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Buenos días, Inés CONTRAPORTADA: La presente novela es un viaje iniciático de más de tres mil años de andadura (como dice su autor) pero también una coral a dos voces, que narra la historia de un amor y su encuentro dentro de una situación desesperada: el intento de suicidio. ¿Cómo sobrevivir ante el tormento, tras el intento fracasado que quitarse la vida? ¿Cómo reconstruir tu existencia, a partir de qué identidad se puede seguir alentando el soplo de la vida? Son preguntas que la novela intenta responder, y lo logra a través de una narración vigorosa, volcánica, cuya sintaxis nace de los distintos estadios de la desesperación, el alcoholismo, la coca y la soledad llevada a los extremos del desgarro existencial.
La voces del relato exaltan el encuentro de los cuerpos, uno chamánico (Inés, la suicida) y otro occidental (quien la ayuda a salir), ambos se embarcan (cada uno portando sus infiernos) en una travesía interna buscando una salida, y lo logran a través del amor. Los hechos suceden en dos referencias espaciales: el hospital y la montaña, aunque el narrador nos guía con gran destreza por mundos diversos, cargados de sensualidad y excesos que nos invita a conocer las múltiples caras de la realidad al mismo tiempo que nos enseña que todos somos capaces de sobreponernos a las peores adversidades que a veces nos presenta la vida.
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