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Libros publicados en 2004

El Caído

El Caído

Comentario:

 

Entre las decenas de miles de libros publicados al año en España existe todo un universo alternativo de títulos de género, obras desconocidas en su mayoría para el aficionado y ausentes de los canales habituales de distribución. Son publicaciones por lo general modestas, editadas por sellos minoritarios cuando no autofinanciadas por el propio autor, pero que de vez en cuando deparan alguna que otra sorpresa agradable. Desgraciadamente, la escasez de medios de unos y otros parecen condenar a este tipo de publicaciones al ostracismo y es aquí donde, si se me permite, portales como el presente pueden servir para divulgar y valorar todas ellas en igualdad de condiciones.

 

«Entrelíneas Editores» es una de estas pequeñas editoriales, que ya ha publicado otros títulos de posible interés para el aficionado. Ambiciosamente, se autodefine como “un espacio de creación donde se da cabida a todos autores que de algún modo intentan renovar la literatura en nuestro país”. Aunque con detalles mejorables, como algún error ortográfico o ubicar los Agradecimientos al principio del libro en vez del final, puede decirse que estamos ante un libro modesto pero digno. No obstante, sorprende el elevado precio para esta pequeña pieza, máxime cuando parece haberse contado con el patrocinio del Ayuntamiento de Fuente Obejuna.

 

En cuanto al argumento, no sorprende en exceso: Juan Robles acude a la pequeña aldea cordobesa de El Caído buscando tranquilidad tras una reciente ruptura amorosa. Fue un compañero de armas el que le recomendó el solitario paraje, donde poco a poco descubre una serie de extraños acontecimientos que refuerzan su convicción de que los escasos pobladores del lugar ocultan un gran secreto. Ayudado por un sacerdote y una enigmática niña, se verá inmerso en una trama que a todas luces supera sus escasas posibilidades de acción.

 

La utilización de arquetipos en el relato es notoria (su fuerte es la eficacia, no la originalidad), pero se hace con convicción y desde el respeto. Su terror supone una nueva vuelta de tuerca a la eterna lucha entre el Bien y el Mal, apelando a las convenciones más clásicas del terror sobrenatural: el ente diabólico, personajes atemorizados, la niña que se expresa como un oráculo, la idea de todo un pueblo bajo el influjo del maligno, entre otros. Como consecuencia, la narración funciona pese a su corta extensión, pues no requiere prolijas explicaciones al lector.

 

Garduño se desenvuelve como un narrador digno. Estructura bien las escasas escenas, con un estilo sencillo y estimable claridad expositiva. No obstante, posee un punto melodramático, excesivo apego al tópico judeo-cristiano y a ciertos ardides torticeros para encajar la trama dentro de su plan preconcebido; así, manipula escenas e intenta encajar detalles no demasiado verosímiles (como encontrar las llaves puestas en el único coche del pueblo, olvidar el autobús que trajo al protagonista al pueblo cuando éste piensa en la huída o reunir fuera del pueblo a sus habitantes una vez por semana para que de nuevo éste pueda hablar a solas con un personaje crucial). Por supuesto, la elección de nombres tampoco es casual: el nombre de la aldea, la angelical niña Cristina (femenino del redentor cristiano), etc.

 

La atmósfera de creciente inquietud se ve reforzada con detalles castrenses, cosecha autobiográfica, junto con otros contemporáneos que aportan un plus de autenticidad al texto al tiempo que hacen derivar la crisis emocional del personaje hacia un conflicto más existencial. La inevitable catarsis final se ve ensombrecida por una puesta en escena, insisto, demasiado melodramática, con ramificaciones nada menos que con la materia oscura del universo. Al menos, el aspecto personal del protagonista Juan Robles se resuelve de manera sencilla pero emotiva. A buen seguro, será interesante comprobar cómo Juan de Dios Garduño supera estas pequeñas taras en próximas entregas y evoluciona como autor. Podría aportar una interesante voz al panorama del terror contemporáneo.

 

Valoración: 6

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