Gigamesh 37
Director: Juan Manuel Santiago
Revista. 2004
132 pags. Precio: 5,95 €

 

 

Después de un excelente número 36, Gigamesh retorna –esta vez con puntualidad- con otra entrega no menos sobresaliente: con el permiso de la revista Asimov, incluye algunos de los mejores relatos del momento (nacionales y extranjeros), ahora sin la carga publicitaria de apoyo a su homónima colección de libros (que, ciertamente, tampoco molestaba); igualmente, intenta recuperar uno de sus otrora sellos distintivos, como son los artículos y ensayos de calidad sobre el género, aunque en este número ofrezca una de cal y otra de arena.

 

Por el contrario, la calidad de las reseñas bibliográficas sufre un ligero retroceso: si en la segunda época de la revista se podía achacar a éstas una excesiva longitud, con frecuencia utilizada para lucimiento personal del crítico, Gigamesh 36 marcó un techo que no ha podido ser igualado por el posiblemente mejor plantel de reseñadores del momento (quizá porque faltaban algunos nombres); salvo el excelente miniensayo de Alberto García-Teresa sobre Choque de Reyes, mucho mejor las reseñas breves.

 

Completan el número Keep Watching the Skies (única colaboración que se salvó de la quema en esta tercera reencarnación; en su línea habitual de descubrimiento de joyas extranjeras), Hit-Parade de la crítica, Correo, Los Más Vendidos (¿a alguien interesa esta sección? Quiero decir, además del staff de la tienda; luciría mejor en web y esas tres páginas podrían emplearse para otras cosas… bueno, la competencia incluye publicidad) y Novedades Editoriales (listado muy completo, referencia obligada para el aficionado). La nueva maquetación va calando y en ello ayudan las espléndidas ilustraciones de Daniel Sangorrín y Verónica Casas. Como el número anterior, un crimen perdérselo.

 

 Valoración: 7

 "La HispaCón, la lengua de los elfos y las palatales serbocroatas", de César Mallorquí

Decepcionante artículo del genial narrador, especie de continuación de “¿Por qué no fui a la HispaCon?” (Gigamesh, 6), muy lejos de la lucidez apuntada en “Anteproyecto de un canon para la ciencia ficción” (Gigamesh, 32; con el que se podía estar o no de acuerdo, pero pocos dudan de su encomiable esfuerzo crítico). Mallorquí explica la, a su juicio, dicotomía entre Convención SOBRE ó DE AFICIONADOS A Literatura Fantástica y Ciencia Ficción, realiza un elogio de la mesa redonda titulada “La literatura fantástica y de ciencia ficción vistas desde fuera” celebrada durante la pasada HispaCon de Xatafi 2003 (en la que varios relevantes escritores relacionados con el fantástico aportaban su particular punto de vista: José María Merino, José Carlos Somoza, Lorenzo Silva y el profesor Angel García Galiano), e incluye algunas recomendaciones sobre cómo mejorar las HispaCones. Por cierto, en su tesis añade una comparación entre fandom y nacionalismo excluyente (tomados ambos como guettos) que podría levantar ampollas.

El problema del artículo, al margen de los inocentes consejos de mejora (publicitar mejor el evento, buscar financiación externa) que no aportan solución práctica alguna, es que César ofrece datos y opiniones desde la inasistencia militante y, por tanto y perdóneseme el exabrupto, su desconocimiento supino. Si para la mesa redonda que le sirve de referencia la personalidad y experiencia de sus integrantes puede ser suficiente acicate para retomar temas mil veces tratados (tradición fantástica española o falta de ella, la artificiosidad de los géneros, etc.), para aportar mejoras palpables a este tipo de actividades es necesario al menos estar familiarizado con ellos. Así su “novedosa” idea de intercalar actos de mayor calado literario (para atraer a otros sectores) junto a otros dirigidos a los aficionados (que son quienes organizan y constituyen según Mallorquí el “público natural” de las HispaCones) no sería tomado poco menos que como un intento de reinventar de la rueda. Se agradece la sinceridad, máximo viniendo de tan ilustre persona, pero es un esfuerzo baldío.

Si se hubiera tomado la molestia de documentarse un poco, habría descubierto que, año tras año y con mayor o menor éxito, se han venido realizando este tipo de actos prácticamente desde su inicio, con los medios modestos que cada organización ha podido contar en cada ocasión. Así, los más viejos dicen aún recordar el concierto de Radio Futura en Madrid, pero también conferencias sobre la obra de Tolkien a cargo de reputados profesores universitarios o, incluso, políticos en ejercicio (examinando los entresijos políticos de la Tierra Media). Y esto es sólo un ejemplo entre muchos.

Tampoco estoy de acuerdo en que no existan actividades literarias, abiertas, aperturistas, ajenas a la propia HispaCon; por supuesto que ésta debe buscar un equilibro entre actos Sobre y De Aficionados pero hoy día, afortunadamente, el género fantástico y de ciencia ficción puede contar con actividades académicas y/o elitistas (en sentido positivo) tales como las Jornadas de Literatura Fantástica auspiciadas por la Asociación de Amigos del Museo Romántico (en las que el propio César asistió como ponente) o las más recientes Suturas y Fragmentos, o Kosmópolis. Sin olvidar sencillas conferencias de escritores en ferias del libro o semanas culturales repartidas por toda la geografía española.

Lo que sí es cierto es que aún falta trecho para hacer de las HispaCones también un punto de encuentro profesional. El mercado tiende hacia ello y las editoriales, distribuidores, libreros… deberían empezar a pensar en no delegar siempre y únicamente en manos de aficionados una parte de su negocio.

 Valoración: 3

 "Los hijos de nuestros hijos", de José Antonio del Valle

En el pequeño guetto judío de Jerusalem, en la Palestina ocupada por los nazis, todos guardan un entrañable recuerdo de Simón el Fundador; tras su milagrosa huída del campo de concentración, vivió para un único propósito: perpetuar su estirpe y lograr que algún día se hiciera justicia con los suyos. Eleazar el rabino es guardián de su memoria; prometido con una impura (dato que se revelará esencial), su dedicación es plena para con su comunidad. Cuando el hijo díscolo del gobernador nazi realiza unos estudios estadístico-médicos sobre su gente (la degeneración de las razas inferiores a causa de la endogamia), su fe será probada y el secreto que guardan celosamente durante siglos podría ser por fin liberado.

 

En un universo exquisitamente ambientado, donde la dominación nazi llega hasta las puertas de una Norteamérica tolerante con el nuevo orden mundial, destaca la magistral descripción del torturado pueblo judío, sin futuro pero siempre con esperanza. Los personajes, aunque sea un tópico decirlo, están vivos, hablan y sienten como los miembros de una comunidad judía de un guetto cualquiera durante la Segunda Guerra Mundial (al menos, de una forma creíble para el profano), con ricas y diferenciadas personalidades, todo un prodigio para tan corta extensión: Eleazar el rabino, custodio de la tradición y las costumbres; su prometida, la joven y bella Miriam, que ve en su nuevo pretendiente la esperanza de huida; el niño que recita la genealogía y escrituras sagradas y está llamado a ser la memoria de su pueblo …

 

La dosificación del misterio oculto es clave para el mantenimiento de la tensión del relato hasta su lógico desenlace, cuya resolución siempre ha estado presente para el lector pero sólo al final adquiere la fuerza necesaria de la revelación. Ricos diálogos que intercalan vivencias judías impregnan la rutina de estos parias en su tierra, con un estilo encantador que se complace en el detalle y atrapa indefectiblemente al lector. Un relato impresionante, ganador del Pablo Rido 2002.

 Valoración: 8,5

 "Viajes con la reina de las nieves", de Kelly Link

Una solitaria viajera camina en busca de su amado Kay, quien tras una discusión montó en un trineo tirado por 30 gansos comandados por una hermosa mujer. En la confianza de que aún le añora y deseando conocer las razones de su abandono, dirige sus pasos hacia la morada de la Reina de las Nieves, con humildad y la ayuda de un mapa mágico hecho de cristales rotos dibujado en sus pies. En el camino se topará con diferentes mujeres, que le muestran otras formas de contemplar la vida y le abrirán los ojos a una nueva realidad.

 

Relato escrito en evidente clave simbólica, donde el viaje de la protagonista –siempre hacia el Norte- adquiere un significado de revisión vital, el mapa de cristales rotos que hacen sangrar sus pies revela una forma particularmente atormentada de afrontar la vida, etc.

 

En esta historia las mujeres –la liberación de la mujer- son las verdaderas protagonistas, poseen matices, tienen personalidad; los hombres, en cambio, aparecen como meros arquetipos (además negativos), en una inversión trivial de papeles reflejada en otros ámbitos de la sociedad: el que no merece la pena, el que no sabes lo que le ven las demás, el que tras las apariencias tiene algo que ofrecer pero su pasado no es trigo limpio… Cierto que la vida de éstas gira en torno a los hombres, asumiendo en muchos casos roles de dolorosa dependencia y/o protección maternal del que es preciso liberarse (si se desea), pero el mensaje final –a priori positivo- no carece de un cierto tono revanchista y reaccionario: cada mujer debe labrarse su propio destino y a todas desea felicidad… pero a su anterior amante augura que ésta sólo podrá ser temporal, porque es un hombre por el que no merece la pena luchar (negándole de facto todo valor para otra mujer). Sólo desde el dolor puede entenderse un mensaje así.

 

Técnicamente, está escrita en una difícil segunda persona, que refuerza el mensaje directo al lector, con pasajes más que oníricos, surrealistas, en la línea de Lewis Carroll (véase el diálogo del cuervo Cicerone en el castillo de Rosa Silvestre). Igualmente, utiliza el recurso de personajes y situaciones deformadas de cuentos tradicionales, subvirtiéndolos. Fue Premio James Tiptree.

 Valoración: 7,5

 "Weird Tales, the unique magazine", de Fank G. Rubio

Reedición del artículo aparecido en la revista Solaris nº 18, con leves correcciones y un anexo de 13 autores publicados en la mítica revista. Documenta excelentemente su evolución editorial, directores y etapas, aunque no tanto sobre contenidos. En el anexo, portento de síntesis, realiza una reseña bio-bibliográfica de cada autor, pero –salvo excepción- no señala qué obras hicieron allí su aparición, su importancia para la revista o la revista para el autor, etc.

 Valoración: 7,5

 "Julius Wilson", de Lorenzo Luengo

Julius Wilson y el anónimo protagonista son dos decadentes jóvenes victorianos que, tras terminar estudios, inician juntos el habitual periplo por lugares exóticos antes de integrarse en sociedad. Julius es un bon vivant, un libertino que disfruta de los placeres de la vida llevados al extremo; pero, tras largos meses de indolencia no exenta de privaciones, sobrellevadas con juventud y bohemia, la rutina trae consigo tedio y Julius cae preso de accesos de melancolía que provocan un distanciando de la mutua amistad. Hasta que aparece una muchacha con un terrible estigma que alterará el destino de sus vidas.

 

Lorenzo Luengo –como el propio Wilson- es un esteta. Sus relatos suelen contar con descripciones preciosistas, que se deleitan en el detalle y recargan una ambientación habitualmente romántica. Para ello, utiliza una prosa elegante y un lenguaje culto enriquecido con un vocabulario amplísimo que, no obstante, no carece de lastres: alargamiento interminable de frases (con párrafos que se extienden hasta cuatro páginas), una adjetivación excesiva, oraciones con demasiados hilos paralelos que con frecuencia desembocan en pérdida del hilo conductor principal, indeseadas reiteraciones motivadas por un afán culteranista (“no comía nada que tuviera que superar el escollo de la garganta”).etc. Luengo parece como si se regodeara en una época y personajes vitalistas de los que le gustaría haber disfrutado.

 

Estructuralmente, posee dos partes: en la primera, el protagonista absoluto es la excelente recreación de ambientes y personajes decimonónicos, y donde apenas existe acción; la segunda se inicia tras la ruptura de la situación anterior a causa del rescate de la muchacha, que derivará en el descubrimiento de un terrible secreto (que resulta casi irrelevante para el lector frente a la anterior fuerza descriptiva). Un relato para leer morosamente y disfrutar del detalle erudito.

.Valoración: 7,5

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