Paura 1. Antología de terror contemporáneo Antología
inédita. 2004
El género de terror, tan desamparado en las últimas dos décadas del siglo pasado, parece experimentar un tímido repunte de la mano de unas pocas colecciones especializadas y algún que otro título francotirador. No obstante, en la mayoría de casos se trata de novelas o reediciones de clásicos, cuando es el relato corto el revulsivo más eficaz para revitalizar cualquier género literario. Por eso son tan importantes iniciativas como Paura, una antología inédita y actual dedicada al cuento de terror y a la fantasía oscura, que cuenta además con el valor añadido de incluir principalmente autores autóctonos, a los que se han sumado un par de notables voces anglosajonas. Es, por tanto, un producto muy necesario dentro del actual panorama literario fantástico.
Paura reúne un puñado de relatos bajo el denominador común del terror contemporáneo (aunque ya veremos que este propósito no siempre se cumple). Historias “alejadas de los estereotipos del terror clásico y centradas en ese nuevo terror nacido de las entrañas de nuestra sociedad enferma y descontrolada”. Trece relatos breves y directos que configuran una recopilación de fácil lectura. Virtud que, en realidad, enmascara su principal defecto, puesto que estas historias suelen incidir en la anécdota sin apenas desarrollo más allá del desenlace sorpresivo. El apartado temático, aun siendo variado, queda igualmente dominado por algunos iconos habituales del género, como son las historias de ultratumba, fantasmas o muñecas inquietantes.
El volumen posee un formato similar, aunque
más basto, que los elegantes Artifex y cuenta como ilustración de
portada una mujer-pez (especie de reverso de la imagen de una sirena) que no
produce precisamente atracción, al menos al lector ocasional de terror no
habituado a las portadas de Valoración:
6,5 |
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"La primavera a la cabeza, el
otoño a la espalda", de Michael A. Arnzen Un psicópata obsesionado con el tiempo elige como blanco de sus delirios a un anónimo conductor de autobús de largo recorrido. Cuando tras una dura jornada de trabajo éste llegue al hotel y se demore tomando unas copas en el bar, el primero aprovechará para entablar una perturbadora conversación en la que expondrá su particular forma de entender las leyes del espacio y el tiempo.
Cuento de clima, de apariencia simple y bien estructurado en base a la clásica división entre presentación, nudo y desenlace. No obstante y a pesar de las tablas del americano, no es una gran historia, la relación entre personajes apenas se desarrolla y, sobre todo, el delirio del psicópata tampoco es que a la postre resulte demasiado original. Sí incide, en cambio, en la introspección del personaje principal, pero con todo constituye una pequeña decepción para las altas expectativas puestas en este archipremiado autor.
Valoración:
6 |
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"Sueño de nieve y barro", de Marc Rodríguez Soto (Finalista del XVIII Premio Internacional de Cuentos Max Aub 2003) David planea asesinar a su hermano Adolfo, al que odia profundamente porque encarna una perfección de la que él carece. Junto a una solitaria cueva, el fatídico desenlace se decantará de una manera diferente a la esperada. La principal virtud de este relato, deudor de
otros tantos similares desde Caín y Abel, no está en la caracterización de
personajes, ni en el misterio del desenlace (que no supone una auténtica
sorpresa), sino en la recreación de la atmósfera ominosa, el aura de
fatalidad y la continuación de la historia en la mente del personaje sacrílego
y en el lector. Valoración: 6,5 |
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"La mujer reciclada", de Pilar Pedraza Una aburrida jefa de programación televisiva advierte signos de maltrato físico en una atractiva modelo, quien sobrevive gracias a pequeños papeles de azafata en programas de dudosa calidad. La “dama del gótico” español toca de nuevo uno de sus temas predilectos: la mujer en el medio social, para denunciar no sólo la utilización sexista de la imagen de la mujer en los medios de comunicación sino un problema tan candente como es la violencia doméstica.
Sin embargo, un análisis más profundo del texto permite advertir que para su diatriba Pedraza se sirve de elementos manipuladores en grado sumo, como que absolutamente todos los personajes masculinos sean indefectiblemente negativos, a los que satiriza tanto física como moralmente; de hecho, los pocos personajes responsables, amables, humanos, son algunas (no todas) las mujeres. Hombres son quienes barruntan comentarios soeces, actúan anticorporativamente, construyen el actual estado de las cosas; y si alguien advierte la posibilidad de que el maltratado sea hombre, es encarado por la figura de un neonazi en un programa de telebasura. Si la altiva y solitaria jefa de programación acepta cierto nivel de autocrítica por no haber contribuido lo suficiente para mejorar la calidad televisiva y evitar la utilización sexista del medio, no sería malo que la autora hiciera lo propio con su texto, que se limita a aprovechar un tema comercial al que le dota de un macabro requiebro final, sin aportar análisis alguno ni profundizar en una situación que hoy día tristemente no tiene nada de fantástica. Eso tiene un nombre: oportunismo. Valoración: 5,5 |
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"La ciudad de los ojos", de Carlos Gardini Un muerto despierta en su ataúd, sin nombre ni memoria, pero con la determinación de terminar aquello que dejó inconcluso. Tras saltar los muros del cementerio, se encamina a su antiguo hogar donde extrañamente su mujer le espera. Los lugares conocidos avivan los recuerdos adormecidos: es un escritor, pero no regresó para transcribir el viaje por el río de las almas hasta la Ciudad de los Ojos, sino por una razón mucho más íntima y personal.
Historia de amor de ultratumba, original y
bella, en la que se aprecian las obsesiones habituales del autor (el poder de
la voz y la palabra, la necesidad de dotar de un ritmo musical a la
narración, la carne y la sangre… los ojos), junto con algún detalle de
posible origen autobiográfico. Pero, ¿puede sentir un muerto? ¿Tener hambre,
frío, miedo, amar…? La desbordante capacidad fabuladora de Gardini
pasa de lo cotidiano a lo metafísico, en un intento por reflejar en los ojos
de Víctor Valle los anhelos del mundo del otro lado. .Valoración: 7 |
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"Sentirás una cierta pena…", de Javier Cuevas Un espíritu, resto de una presencia
enamorada, acude a la llamada de su amor para velarla en sueños y acompañarla
en vida. Relato poético, delicadamente etéreo, de tono y ritmo perfecto
adecuado a su brevedad. Realmente no es una historia de terror/horror sino
una nueva muestra de amor más allá de la muerte, exaltación de la vida, y
dolor por lo perdido. Pese a ciertos titubeos iniciales del personaje,
posiblemente estemos ante el mejor relato de Cuevas. .Valoración: 8 |
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"La muñeca bailarina", de Melanie Tem En una especie de confesión a un lector implícito, un padre de familia relata cómo una entrañable anciana aficionada a confeccionar muñecas de trapo destruyó su familia. Cuando su mujer cae gravemente enferma, la anciana se ofrece a cuidar de la hija, pero cada día que pasa se estrecha la extraña relación que mantiene con la pequeña.
Relato que en cierta forma recrea el cuento de Hansel y Gretel, donde la bruja tienta a los niños con inocentes juguetes para robarles el aliento vital. Cuento de atmósfera gradualmente angustiosa hasta su clímax final, con escenas notables como el momento en que la hija canturrea al borde de la histeria para no escuchar de labios de su padre que su madre ha fallecido. Sin ser ninguna maravilla, se alza como el mejor relato de terror de la antología, un cuento de horror revestido de modernidad pero de ejecución clásica .Valoración: 7 |
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"Dientes", de Elia Barceló Marta es una estudiante universitaria que gana algún dinero extra llevando al colegio a niños ricos en su propio coche. Durante el primer día de trabajo, radiante en su recién adquirido vehículo seminuevo, tiene una visión en la que ve a través del retrovisor a un niño desconocido que le sonríe. Al día siguiente escucha una voz infantil que le reclama ayuda, además de otras manifestaciones físicas, por lo que finalmente decide visitar a la vendedora.
Elia Barceló, dama del fantástico patrio, elabora un relato fantástico-sobrenatural bastante tópico, de final precipitado y anticlimático. Para ello emplea elementos tradicionalmente relacionados con el acervo paranormal, ubicándolos en un entorno cotidiano y enlazándolos con los problemas típicos de la juventud: estudios, trabajo, amor, dinero, independencia. Con ello, los personajes ganan en entidad, pero la historia (como la mayoría de relatos de la autora), sigue careciendo de la intensidad, originalidad y perfección de la mayoría de sus novelas. .Valoración: 6 |
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"Y ella dijo no", de Ella dijo no, y ahora mora solitaria en su palacio mundo prisión, condenada a revivir sus actos contemplados a través de los ojos de sus víctimas. Pero su alianza con El Que Porta la Luz derrocará al Gran Mentiroso.
Un breve pasaje del Apocalipsis sirve de inspiración a esta historia, demasiado larga para tratarse de una especie de juego de adivinanzas. De hecho, el tono poético del inicio no se mantiene posteriormente, aunque tiene cierto mérito alargar el relato con detalles accesorios (*) sin caer en la redundancia ni ofrecer demasiadas pistas. En cualquier caso, una narración más elaborada de lo que acostumbra este prolífico autor habitual de cuentos breves de terror y fantasía oscura. (*) No obstante, no se entiende la pertinencia de algunas referencias en el contexto, como la dominación masculina de la religión, secular herramienta de opresión de la mujer. .Valoración: 5,5 |
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"Propiedad intelectual", de Santiago Eximeno Un escritor conoce a una desconocida en un local de jazz. Traicionando la confidencia, se apresura a transcribir a papel la historia que le cuenta, apenas una anécdota vital que, una vez transformada, pasa a considerar como algo propio aunque compartido durante breves instantes por lectores ávidos de vida ajena.
Eximeno plantea en la primera mitad del
relato el proceso de creación literaria, desde la necesidad de narrar, el
instante de inspiración, escritura y euforia tras la plasmación definitiva de
la historia; es decir, un juego metaliterario con ligeros atisbos
autobiográficos. Sin embargo, tras un brusco giro que supone prácticamente
otra historia (recurso en el que también incurren otros escritos suyos), el
mundo del protagonista se amplía para mostrar todo el horror que acarrea su
don, el precio a pagar por su infausto oficio. Eximeno borda entonces
una excelente segunda parte, con un final terrible y grandioso que augura
futuros horrores en la mente del lector. Digno de un maestro de piezas breves
de terror. .Valoración: 7,5 |
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"El domo de la amenaza", de Santiago García Albás Un anciano hechicero y su ahijado viajan en barco por aguas del Estrecho de Gibraltar, rumbo a las costas españolas de 1936. Acuden para combatir a un nigromante disfrazado de sacerdote renegado, cuyos perversos manejos se están haciendo notar en un pueblo norteño aliado del bando republicano.
Relato que navega entre muchas aguas (fantasy, ucronía, fantástico, histórico…) sin encontrar el equilibrio necesario para su desarrollo; la hibridación de géneros no funciona por falta de coherencia interna y la historia termina naufragando en un final absurdo. La correcta ambientación de Guerra Civil española podría haber deparado una excelente ucronía; incluso la intromisión de elementos y criaturas fantásticas (hechiceros, monstruos, fuerzas mágicas) haber supuesto un atractivo contrapunto, pero desgraciadamente la empresa se antoja demasiado ambiciosa para un autor que no demuestra la fuerza necesaria para dotar de verosimilitud a su creación.
Otra razón evidente que avala la tesis de texto fallido es su acabado. Más que relato alargado, posee estructura de novela a la que se han hurtado varias de sus escenas fundamentales (sin ir más lejos, el decisivo ataque a la guarida del nigromante es narrado a posteriori, ¡pero es que ni siquiera éste es presentado!). La impresión que ofrece es de borrador inacabado, de historia con posibilidades, atractiva pero muy irregular, a la que le falta ampliación y refinamiento. Desde luego, si consideramos aquellos pasajes mejor perfilados, el vocabulario rico y adecuado a contexto, y personajes bien caracterizados como el aviador Orueta, parece que hay madera suficiente para confeccionar una estimable novela (corta o larga, dependerá del buen hacer del autor). Pero aún le resta mucho camino por andar: estructurar el relato, planificar mejor las escenas, plantear un desenlace acorde, idear un título (el presente es un completo horror), eliminar elementos caóticos o risibles (como los zombis-pila acumuladores de energía maligna), etc. en definitiva, tomarse en serio la historia y trabajar por y para ella. Podría merecer mucho la pena. .Valoración: 4 |
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"El círculo se cierra", de Sergio Gaut vel
Hartman Un buen día, al coronel Jorge Iribarren se le presentan todos los muertos que asesinó. Pero a pesar del tiempo transcurrido, no siente remordimiento alguno por su actuación. Según la lógica excéntrica de los muertos, éstos no le pueden matar, pero su original venganza conseguirá que el torturador nunca olvide el dolor infligido.
Historia de fuertes reminiscencias con la terrible dictadura argentina, que no dejará indiferente a nadie con un mínimo de memoria histórica .Valoración: 6,5 |
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"El regalo", de Nuria C. Botey Una mujer siente que está siendo desplazada por una angelical muñeca de porcelana. Día a día, el inocente regalo de su novio ocupa un lugar cada vez más preeminente en sus vidas, sin que nadie más parezca percatarse de ello y fuera ella quien se estuviera obsesionando con ello.
La autora, que debutó nada menos que ganando el premio Pablo Rido 2003, demuestra su capacidad para el terror psicológico exprimiendo una idea insignificante hasta obtener una historia inquietante, narrada con soltura y naturalidad. Su estilo detallista e íntimo en el reflejo de la cotidianeidad, moroso en la dosificación de la acción para conseguir el clima deseado, posee una cierta similitud con una de las grandes autoras actuales del fantástico: Elia Barceló .Valoración: 7,5 |
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"Bibelot", de Félix J. Palma Alberto, un pobre hombre que sobrevive vendiendo enciclopedias de puerta en puerta, es confundido por una anciana con su hijo José Luis, muerto en accidente. Ante la perspectiva de volver a las frías calles, acepta suplantar por unos minutos al hijo desaparecido y ofrecer a la anciana unas migajas de felicidad en el día de su cumpleaños. Pero un inoportuno suceso pondrá en peligro su efímero momento de gozo.
Palma juega con el absurdo como una representación más del fantástico. Así, “lo fantástico no surge de lo mágico, sino de contar con naturalidad un hecho inverosímil”. Tal actitud provoca intencionadamente hilaridad (¿hay algo más risible que un vendedor de enciclopedias ávido de contacto físico humano?), que es alimentada con una imagen descacharrante y distorsionada del mundo. Su marcado sentido del humor gaditano se ve reforzado con el empleo de un lenguaje denodadamente sarcástico: expresiones extravagantes (“trato epidérmico”, “desovar un beso”, “rebañar días”, “mugidos de deleite”, “calderilla vital”), imágenes insólitas (“osamenta fraguada como un entramado de barquillo”, “enaguas de la mesa camilla”), metáforas sorprendentes (plantear la existencia como una bañera cuyo tapón desagua vida), etc. Pero esta jocosidad no oculta la trascendencia, en este caso para hablarnos sobre el fracaso, la demencia senil, la soledad y el dolor por la pérdida de seres queridos. Son escenarios vitales dibujados con maestría, utilizando siempre el pincel de la ternura.
Una historia plena de sentimientos que, como en el bibelot del regalo de cumpleaños, plantea un mundo artificial donde hacer realidad los sueños de los demás y con ello ser feliz. Un nuevo cuento redondo de uno de los mejores estilistas del momento. .Valoración: 8,5 |
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