En tierra cruenta
Título Original: En tierra cruenta
Autor: Patricia Flores Figueroa
Editorial: Minotauro
Colección: Hades
Tipo de libro: Novela inédita
Fecha de publicación: Abril 2005
Precio: 16,50 €
Páginas: 200
Formato: Rústica con solapas
ISBN:
Premios: finalista del premio Minotauro 2004
Comentario:
En esta opera prima, la joven escritora mexicana Patricia Flores Figueroa presenta una novela breve pero sumamente intensa. Compleja, elegante y plena de matices refinadamente sórdidos son otros calificativos aplicables, que evidencian una personalidad romántica, interesada en la creación de mundos más atractivos que la cotidianidad del presente.
La novela se inicia cuando Isabella despierta con lo que parece ser el recuerdo de una apasionada noche de amor con un ente sobrenatural. Con morosidad, la autora va desvelando detalles de su particular estilo: metáforas violentas, imágenes difusas cargadas de fuerte componente sexual, pensamientos sutilmente oníricos, perversamente morbosos, sensualmente femeninos. Repulsión y fascinación, horror y belleza, se unen en inextricable atracción (1), conformando un texto literario y oscuro (2) no apto para todos los paladares.
La historia se ubica en un entorno atemporal, auxiliado por un narrador omnisciente y cómplice, que puebla el relato de detalles animistas con los que construir una atmósfera perturbadoramente gótica, aligerada, eso sí, con algunas gotitas de ironía y humor negro. La interacción entre personajes juega un papel crucial, aportando un plus de complejidad al bello estilo oscurantista. Personajes como Wallia, eje central del relato, una criatura alienada víctima de un extraño mal que le constriñe a vegetar en un psiquiátrico; la joven Beatriz, que desea vengarse de su padre para trascender su extraño estado; la Princesa, solitaria en su torre, con una ouija como cuyo único medio de contacto con el exterior; o la propia Isabella, atípica empleada de una funeraria. A pesar de la disparidad, todos comparten su huída de la luz y la dependencia -explícita o implícita- del poderoso Cioara.
Poco a poco, las visiones hilvanadas, caóticas, van adquiriendo forma definida. Terra Cruenta se revela como un lugar maldito, pero la autora no se conforma con explotar el lugar común sino que explora el mundo de la locura (retratándolo magníficamente, haciendo honor al subtítulo de "Cuando desaparece la frontera entre la locura y la inmortalidad") o se permite la experimentación, insertando un capítulo de temática "fantasy" en el que intenta explicar racionalmente -dentro del contexto fantástico- el origen los acontecimientos.
Curiosamente, la presentación y nudo de esta sorprendente novela apenas posee escenas definidas o acción propiamente dicha. Los capítulos se articulan en base a reflexiones íntimas de los personajes, empleando como excusa detalles aparentemente irrelevantes del entorno que, a la postre, contribuyen a crear la citada atmósfera ominosa. No obstante, el tono monocorde puede resultar algo pesado, la ocultación (más que dosificación) de información irritar al lector impaciente, y el desenlace dirige la narración hacia los derroteros convencionales y explícitos del cine de terror más sangriento. Ligera decepción, pues, para tan altas expectativas de hermanamiento entre originalidad, coherencia y calidad literaria; en todo caso, un merecido finalista del galardón literario más importante del fantástico estatal: el premio Minotauro.
(1) Véase, a modo de ejemplo, la forma en que la muchacha describe al misterioso ser: "inaudible, intangible e invisible para quienes, con ojos bien abiertos y mente despejada, es ajeno a un escenario de ensoñaciones de tal naturaleza".
(2) Podríamos afirmar que incluso culterano, donde el cultismo latinizante es sustituido por anglicismos y galicismos, el hipérbaton violento reflejado en la variada personalidad de los diferentes personajes, y la metáfora brillante y sensorial repartida por doquier.
Valoración: 7,5