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Frío Premio Ategua Castro del Río 2003 de novela corta Sergio Parra es autor de un puñado de relatos publicados en diversos medios, como el primerizo "Más allá de..." en Artifex 2 Época, el irreverente "Juan Hitlerfranco busca a dios" en Visiones 2002, "La granja de dios" (premio PC Actual 2001) o la aún inédita "What Hath God Wrought", finalista del premio UPC 1999. En esta novela corta, exquisitamente editada, el autor alcanza su madurez creativa y se distancia considerablemente de sus obras de juventud.
Ana es una soñadora compulsiva que atraviesa un momento de inestabilidad emocional. A causa de su crisis matrimonial, se vuelca en el trabajo como enfermera y el cuidado de su hija, pero cada día que pasa es más consciente de la necesidad de un cambio que aporte savia nueva a una existencia vacía. En una especie de diario, el lector implícito se sumerge en los pensamientos y sentimientos más íntimos de la protagonista, un personaje propenso a la fabulación que en manos del autor adquiere una presencia casi física: el recuerdo de su inexplicable atracción por un apático islandés con el que finalmente se casó, la vida en común sumida en la rutina, el distanciamiento, la inercia del trabajo, la carencia de expectativas... Como contrapunto a la trascendencia del tema, Parra hace gala de una constante ironía, a veces trasmutada en humor agridulce, propio de aquellos desencantados por la vida.
Las ensoñaciones de Ana se entremezclan con la sospecha de que algo insólito oculta su marido. Y lo que se inicia como una comedia dramática realista se convierte en una intriga singular, un auténtico techno-thriller de insospechado calado.
La novela está escrita en un tono afable que busca la complicidad del lector, captando la esencia femenina en largos monólogos poblados de reflexiones que destilan madurez. Notas de nostálgica melancolía impregnan las páginas, dotándolas de una intensidad casi lírica. Un sorprendentemente rico manejo del lenguaje, al nivel de Somoza o Merino, completa el cuadro, enriquecido con metáforas ingeniosas y logrados golpes de efecto, como la elaboración del plan para recuperar emocionalmente al marido, la escena de desahogo de éste o la equiparación del hospital comarcal con los tres reinos sobrenaturales de La Divina Comedia. En suma, detenerse a saborear los detalles supone para el lector un auténtico placer.
El título de la novela, Frío, es la palabra que mejor escenifica la situación planteada: frialdad de carácter y costumbres del marido (al que Ana dedica decenas de epítetos), y también de su origen que, a la postre, se revela fundamental para el discernimiento del misterio. Pero bajo la aparente frialdad se oculta un ser indefenso que teme al mundo exterior porque desprecia su especial sensibilidad. El cuento de un moderno Pinocho con final levemente esperanzador.
Una deliciosa historia que apela a la sensibilidad del lector, con un único punto negativo: su elevado precio, que lo convierte en uno de los títulos más caros de la temporada.
Valoración: 8 |
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