Información de contraportada:
La primera vez que sucedió, Griffin O’Conner sólo tenía cinco años. “Saltó” desde uno de los lugares más concurridos de Oxford, ante una muchedumbre de turistas y, en consecuencia, su familia tuvo que abandonar el Reino Unido para siempre. A partir de entonces, prometió no volver a utilizar esa desconcertante facultad cuando alguien pudiera verlo. Sin embargo, cuatro años después rompió su promesa. Esa noche, los hombres de Oxford les encontraron, sus padres fueron asesinados y él despertó cubierto de sangre en un desierto remoto. Griffin tendría que aprender a sobrevivir sólo, con sus poderes como “saltador” como único recurso para escapar de sus implacables perseguidores. Hasta que supo lo suficiente como para planear su venganza.