Información de contraportada:
El fin de todas las cosas se acerca y al Príncipe de las Tinieblas se le ha concedido una última oportunidad de redención, siempre que sea capaz de vivir una vida razonablemente intachable en la Tierra. Como prueba, Lucifer negocia encarnarse en un cuerpo usado, el de un escritor, durante un mes –todo un mes para disfrutar de los placeres de la carne–. Pero la experiencia de habitar entre nosotros le provoca más trastornos y complicaciones de lo previsto: en lugar de enseñar a los humanos lo que significa ser el Demonio, Lucifer se sorprende a sí mismo tratando de entender en qué consiste ser un hombre.