Si hubiera que elegir una obra maestra entre las pocas novelas que llegó a escribir Abraham Merritt, esta que ahora les ofrecemos puede que sea la que reúne un mayor número de papeletas para ser favorecida con el premio gordo de ese sorteo. Novela paradigmática por sus cualidades, toca casi todos los temas queridos por la fantasía más clásica y tradicional, desde el de las ciudades perdidas, las razas olvidadas y los mundos desaparecidos, hasta los de las más preclaras novelas de aventuras de todos los tiempos. Lo que empieza siendo una búsqueda del tesoro en el más puro estilo de las revistas pulp de la época, se acaba convirtiendo, apenas transcurridas unas pocas páginas, en un nuevo concepto de la novela de aventuras, pues vemos asombrados cómo una serie casi ininterrumpida de seres mitológicos, provenientes de la misma noche de los tiempos, se codean con dinosaurios y dioses, con seres encerrados en cavernas donde la vida se ha extendido a lo largo del tiempo mediante una ciencia que, a fuerza de ser poderosa, casi se ha transformado en magia.

 

En principio una historia corta que plasmaba las primeras andanzas de Nicholas Graydon, «La Cara en el abismo» es una epopeya fantástica que, lejos de aburrirnos, nunca deja de sorprendernos. Una obra maestra incuestionable. La edición que ofrecemos a nuestros lectores recopila la historia original «La cara en al abismo», que continúa directamente con «La Madre-Serpiente» y que termina con el único fragmento que dejó Merritt de la novela que seguiría desarrollando las aventuras en el mundo perdido de Yu-Atlanchi: «Cuando despertaron los antiguos dioses». Una edición que esperamos sea casi definitiva.

 

Como colofón, decir que el prólogo de la presente obra fue escrito por Jacques Bergier para su magnífico libro de ensayos «Admirations», una recopilación de opiniones sobre las diez figuras más importantes de la literatura fantástica contemporánea, al menos para el autor francés (y que casi suscribimos en su totalidad).