Información de contraportada:
Marina pensaba que, como siempre, la vida era injusta con ella. Aquel verano ni olería el mar. Se había quedado con las ganas, por suspender; mientras que su perfecta y guapísima hermana mayor, Ángela, se lo pasaría de miedo en Irlanda, practicando inglés y besándose con el macizo de su novio irlandés, Patrick.
A C.C. las cosas no le van mucho mejor. Sus repelentes progenitores, en un alarde de pedagogía, han decidido cortarle todo contacto con sus juegos de ordenador y le obligan a pasar el verano en Irlanda, acogido en una familia sin ordenador. Y es que C.C. es un auténtico friki, cuya vida paralela y virtual le llena totalmente.