Información de contraportada:
Sobre la base de la distinción entre lo mecánico y lo orgánico, que raya lo obsesivo en el presente libro y tiene tintes casi filosóficos, José Leandro Ayllón nos lanza una alegoría de la incomunicación y de la intransigencia trasladada a diversos futuros posibles, ya que los dieciocho relatos que conforman «Máquinas» no tienen aparentemente ningún nexo en común ni un tono general que los vincule. El autor se toma el término máquinas al pie de la letra, de modo que las distintas narraciones cabalgan en distintos campos y no siempre en el ámbito de la Ciencia-Ficción.
«Máquinas» es el título de dieciocho profecías en las que encontramos una sociedad tal vez perfecta pero a un ser humano vencido que ya no controla los objetos, o bien necesita rehabilitarse como tal (tema que ya encontramos en su anterior novela «Soñar en Tierra Doble», aún inédita). «Máquinas» está llena de un soterrado sentido del humor, por eso no es raro encontrar algunos tópicos de la SF, a sabiendas de que lo son; pero también las más variadas y tangibles propuestas. A una heterodoxa historia de hospital, ominosa por lo factible (donde lo temible es saber hasta dónde podría llegar eso que llamamos conciencia), le siguen otras con tintes policiacos, sociales e incluso religiosos, u otras donde el amor es visto desde la perspectiva de su otredad; extrañeza que también encontramos en regiones insólitas donde los lugareños lo son aún más, lo que refleja el lado inhóspito, la cara desagradable de los viajes y en definitiva de la vida.
Lo orgánico infectado de cibernético (¿o viceversa?) es la épica genética que abre este libro y se refleja asimismo en la intensa «Noche bajo el Escudo», que podría ser, con el tiempo, la primera parte de una novela.