En «A la sombra del linaje» Blanca Mart derrocha imaginación para montar un mundo en el que las meigas son buenas, trabajadoras y sanadoras de todo tipo de enfermedades. Los hombres lobo están lejos de ser los licántropos que aterrorizan a la humanidad. Son seres que pueden liderar desde una pequeña tribu a una gran nación. En este mundo de meigas y hombres lobos existen también guerreros que combaten con altivez y orgullo a la vez que ansían la belleza de la música o el más elevado arte de la invención escrita.

Por otro lado, los personajes que los habitan son todo lo contrario del típo monolítico, carente de dudas sino que tienen conflictos interiores que resolver y a lo largo del cuento evolucionan hacia su destino. A veces no querido, otras deseado, siempre duro pero nunca cruel. Notése también que existe una interrelación entre los personajes y situaciones de cada uno de los cuentos. De esta forma el personaje principal de un cuento es el personaje secundario de otro o aparece nominalmente en el tercero, es decir, los tres cuentos pertenecen al mismo universo.