Después de que los hombres fueran expulsados del cielo, los Heraldos llegaron para combatir a los Portadores del Vacío. Seres magníficos e inmortales que renacían en un interminable ciclo de muerte y destrucción, y que fundaron la orden de los Caballeros Radiantes para que les ayudaran durante los periodos conocidos como Desolaciones. Pero tras siglos de lucha los Heraldos, exhaustos, rompieron el Juramento y abandonaron a la humanidad… los Caballeros Radiantes cayeron, los antiguos reinos fueron destruidos, la Iglesia trató de ocupar su lugar y provocó la Guerra de la Pérdida.

 

4.500 años más tarde, en el rocoso Roshar barrido por extrañas tormentas de increíble potencia, el Sinverdad Szeth de Shinovar es enviado a matar al rey Gavilar de Alezkar. Ello condujo a la ruptura del tratado de paz con el pueblo parshendi y el inicio de seis interminables años de guerra en las fronterizas Llanuras Quebradas, un conflicto estancado y sin una clara opción de victoria que se ha ido transformando con el paso del tiempo en un medio de enriquecimiento personal para los altos príncipes, al perpetuar un sistema de escaramuzas donde capturar valiosas gemas corazón del interior de formidables bestias que se refugian en este árido territorio.

 

Dalinar Kholin es uno de estos príncipes guerreros. Hermano del fallecido Gavilar, siempre preocupado por la defensa del reino y de su entronizado sobrino, tiene reputación de ser uno de los mejores generales en activo. Portador de espada y armadura esquirladas, poderosas armas de los Caballeros Radiantes, vive fascinado por un antiguo texto titulado «El camino de los reyes» y sufre frecuentes visiones durante las altas tormentas en los que cree revivir momentos de especial conflicto del pasado, episodios que sus enemigos no dudan en interpretar como claros signos de locura.

 

Por otra parte, Kaladin es un joven y prometedor soldado condenado a la esclavitud por culpa de una terrible injusticia. Obligado a cargar con un pesado puente móvil junto a sus compañeros de pelotón en los numerosos combates contra los parshendi –sistema empleado para salvar los profundos abismos en que están cuarteadas las Llanuras–, sobrevivió milagrosamente a varias cargas y, agotado física y mentalmente por los trabajos forzados y un futuro sin esperanza, decide dar un giro a su vida y seguir los pasos de su padre, un cirujano empeñado en ayudar a los demás.

 

Por último, la noble Shallan solicita la tutela de la princesa Jasnah Kholin en la ciudad-estado de Kharbranth, famosa por su gran biblioteca. Pese a ser considerada una hereje por su manifiesto ateísmo, la erudita Jasnah es una de las mujeres más poderosas del mundo, y su joven pupila ha trazado un plan para sustraerle un artilugio de incalculable valor: un moldeador de almas capaz de transformar un objeto en otro, con el que confía eludir la ruina de su familia.

 

 

En los últimos meses, la colección Nova de Ediciones B está llevando a cabo una labor encomiable en favor del género fantástico al reeditar en formato de auténtico lujo grandes clásicos de la ciencia ficción y la fantasía moderna, libros como la saga completa de Hyperion y buena parte de la obra de Brandon Sanderson, con las ilustraciones originales de las portadas norteamericanas y una serie de extras –edición en cartoné con sobrecubierta, mapas a color, ilustraciones interiores, cinta marca-páginas– que los convierten en codiciadas piezas de coleccionista y estupendos artículos de regalo, todo ello a un precio muy competitivo.

 

«El camino de los reyes» es uno de estos títulos emblemáticos. Primer libro de El Archivo de las Tormentas, da inicio a una saga que consta de diez volúmenes divididos en dos bloques de cinco, de los cuales el autor ha escrito únicamente dos: el presente y su continuación: «Palabras radiantes», resultado de más de una década de planificación y construcción del magno universo del Cosmere. Sin lugar a dudas, uno de los escenarios más populares de la fantasía actual, cuya tercera entrega, Oathbringer, está prevista para 2017.

 

Nos encontramos ante un libro extraordinariamente voluminoso, 400.000 palabras de lectura dinámica y terriblemente adictiva que conducen al lector por muy gratos caminos de diversión y buena calidad narrativa. La edición, revisada para la ocasión, cuenta con la traducción original del especialista Rafael Marín.

 

«El Camino de los Reyes» es una formidable novela de fantasía y aventura repleta de acción, imaginación y sorpresas. Cuenta con múltiples tramas protagonizadas por personajes principales y secundarios perfectamente caracterizados, dedica un amplio espacio a la épica, el sentido de la maravilla y la descripción detallada de la naturaleza que, en conjunto, ponen de manifiesto la enorme riqueza de este mundo fascinante.

 

Roshar es un planeta que exuda magia. Además de las increíblemente poderosas espadas y armaduras esquirladas de los antiguos Caballeros Radiantes, que dotan al portador de una fortaleza y agilidad sobrehumanas, y los citados moldeadores de almas, las gemas que se extraen de las bestias de ese mundo poseen la capacidad de almacenar luz tormentosa, un poderoso catalizador que concentra, distribuye y multiplica la capacidad de los artefactos mágicos y sirve, de paso, a propósitos tan prosaicos como la iluminación o como forma de pago junto a las omnipresentes esferas. Como curiosidad, existe un rudimentario sistema de comunicación manuscrita a distancia de tintes mágicos conocido como vinculacañas.

 

Este mundo continente se encuentra habitado por todo tipo de criaturas fabulosas, desde gigantescos abismoides de los que se extraen las mayores joyas corazón, a plácidos chulls empleados como bestias de carga, pasando por sorprendentes anguilas aéreas, depredadores de humo, una vegetación exótica adaptada al reseco terreno, e inquietos espíritus animistas de inteligencia limitada llamados spren, que se manifiestan en función de determinados sucesos o emociones humanas: miedospren, dolorspren, hambrespren, vientospren, llamaspren… algunos, incluso, pueden adoptar forma humana y hablar, como es el caso de Syl que acompaña en todo momento a Kaladin y le procura pequeños favores.

 

Es también un planeta que alberga diferentes razas humanas que dan lugar a enormes contrastes sociales. Los alezi ojos claros, de tez bronceada y pelo negro, son la casta dominante en la región donde tiene lugar los principales acontecimientos, quienes someten a un régimen de servidumbre o semiesclavitud a sus paisanos ojos oscuros (que se organizan según su grado de pureza) así como al resto de grupos humanos, en particular los dóciles parshmenios que se sospecha se encuentran emparentados de algún modo con los parshendi de las Llanuras. Completan el cuadro thaileños de pelo níveo acostumbrados a desempeñar trabajos de mercader o navegante, aimianos que pueden cambiar a voluntad el color y marcas de su piel, makabakis, parias shin, y un largo etcétera. Un rígido sistema jerárquico cercena cualquier posibilidad de medrar, salvo por la habitual fórmula de una boda de interés o la casi imposible captura de una hoja esquirlada en la batalla. Por otra parte, solo a las mujeres de alta cuna les está permitido el acceso a la cultura: lectura y escritura, artes, ciencia… puesto que los oficios masculinos son el comercio, las finanzas y la guerra.

 

Como se puede apreciar, Sanderson es un escritor especialmente dotado para la fantasía. Posee una imaginación portentosa, capaz de sorprender con una nueva e interesante idea prácticamente en cada párrafo. Además de una notable calidad literaria, su atractivo estilo destaca en la creación de ambientes muy diversos que ofrecen una extraordinaria riqueza de matices en pasajes de inspiración épica, emocional, argumental o impregnada de un bello y refinado halo poético.

 

Como buen artesano, conoce a la perfección su oficio y domina los mecanismos necesarios para mantener cautiva la atención del lector, aportando una gran riqueza de elementos exóticos a un universo perfectamente coherente. Por sus páginas se suceden escaramuzas, batallas, duelos, cacerías, leyendas, misterios, extrañas costumbres, conocimientos arcanos, intrigas palaciegas, giros sorprendentes… capítulos que terminan en un emocionante suspense que hacen que no desees abandonar esa línea argumental. Es la maestría del autor, que en sus manos consigue que todo suene magnífico, grandioso, una constante sensación de maravilla.

 

La estructura narrativa no es siempre lineal sino que se suceden numerosos retornos al pasado, en particular a la juventud de Kaladin que, si bien no son estrictamente imprescindibles, añaden tridimensionalidad al personaje y el mundo en el que habita. Sanderson añade una gran sensibilidad a la narración de los hechos, sobre todo en lo que atañe a la magia a la que no se limita a describir empíricamente sino que trata de transmitir las sensaciones que provoca su empleo; una magia que parece derivar de una tecnología superior más allá de todo entendimiento. Por último, a destacar la abundancia de neologismos para los que el traductor ha debido realizar un meritorio esfuerzo.

 

«El Camino de los Reyes» es un auténtico alarde de imaginación. Un universo descrito con una inteligencia, viveza, empatía y grado de realismo realmente difíciles de superar. Es también un relato sobre el poder y la responsabilidad, una historia de amor más allá del deber, una búsqueda de conocimiento y una enconada lucha por la supervivencia en un entorno tan atractivo como hostil. ¿Qué más puedo decir? Solo que «Palabras radiantes» me espera ya en la mesilla.