Información de contraportada:
Rafael Gil, un importante comercial del universo de los laboratorios farmacéuticos y la industria cosmética, es invitado a reunirse en Torre Espacio, en el despacho de V-Revlon, en la planta 41, con Andrés Alcaraz, un directivo de la firma. Hay que darle el empujón definitivo al proyecto «Ondine Complete». Y, a partir de aquí, pues todo muy actual aunque estemos en un futuro próximo... lo cual parece convertir a Castrosín en un autor filosóficamente pesimista...: Industria cosmética, intrigas, espionaje económico, ramificaciones con la corrupción política, sexo, atentados, asesinatos, experimentos secretos...
Realmente estamos ante una novela con mucho de thriller tecnológico y con muchos protagonistas pero, no, no crean que todos esos protagonistas son personas de carne y hueso. No, los humanos ponen las emociones, los sentimientos. En ellos podemos y nos veremos reflejados. Pero los protagonistas reales, en cuanto a que son los que imponen su lógica y toman las decisiones son las empresas, las organizaciones, los medios de comunicación, el poder económico y empresarial.
En cierto sentido Castrosín refleja bien en su novela cómo la lógica de las entidades creadas por el hombre se impone a los deseos de los humanos. Cómo los organismos suprahumanos —grandes empresas y organismos de gobierno, los más obvios en su novela— acaban incrustando en la conciencia y motivaciones de los humanos aquello que, en principio, son sólo «razones de empresa» o pretendidas «inevitabilidades económicas»; razones y conveniencias que sin embargo acaban siendo asumidas por los humanos como códigos de comportamiento moral. Sí, es ciencia ficción, pero ya les comento que es costumbrista y de futuro próximo. Tan próximo en lo fundamental que, una vez eliminados los «gadgets» tecnológicos, pueden sentirse tan mosqueados y emocionados con el pasar de sus páginas, como durante la lectura de su periódico o la visión de su noticiario televisivo habitual. Que lo empaticen y disfruten, les aseguro que no les va a costar demasiado. [Alfredo Lara].