Los 42 relatos que componen este libro tienen en común la exaltación del misterio. Dicha palabra hace mención a ciertas cosas que no se pueden explicar, comprender o descubrir. Se trata de algo reservado, oculto o recóndito. Por lo general se tiende a interesarse por los secretos como algo inaccesible, dado que, en caso de ser revelado perdería todo su atractivo, por todo ello, cuando un misterio se desvela deja automáticamente de serlo, y ahí radica la confusión, pues todos los libros de misterio que encontramos no pertenecen a esta clase de literatura, a pesar de ser tan discutida ya que todas las historias que hemos podido constatar, al final, este se desvanece, ya que se ve todo lógico y con una explicación racional. Así se destaca a menudo en las novelas policíacas mal llamadas de misterio o intriga: La policía busca a un asesino en serie muy escurridizo, pero al final lo descubren y le dan caza…

Si nos atenemos a esta retórica, podemos asegurar, sin lugar a dudas, que en la actualidad la literatura de misterio no existe, o que nadie escribe sobre dicha temática dado lo enrevesada que puede ser dicha literatura. Bien es cierto que en el mercado han aparecido algunos cuentos cortos, pero siempre de diferentes autores y casi siempre un único relato, no obstante, hasta la fecha, desconocemos un libro, en el cual, el mismo escritor, haya narrado tantos argumentos como para configurar un libro como este, en el cual se ensalza una magnífica selección de relatos, donde lo lógico y lo ilógico se funden y se confunden, desarrollando una atmósfera de magia y de misterio, la cual nos envuelve hasta el final de cada cuento. El libro presente es la única obra imprescindible para introducirse en el complejo e inescrutable mundo del relato de misterio, donde nada es verdad y todo es mentira.