Portal Literatura Fantástica

Libros publicados en 2016

Apocalipsis suave

Valoración en breve:

 

La acción se sitúa en la primavera del 2023, apenas unos años después del estallido de la mayor crisis financiera de la Edad Moderna. De manera inteligente, McIntosh basa las razones del colapso de la sociedad civilizada no solo en cuestiones económico-financieras puntuales sino también en el agotamiento de un modelo productivo insostenible y en aspectos medioambientales. Un final de la civilización progresivo y sumamente realista, que apenas somos capaces de reconocer porque aún hoy vivimos inmersos en las consecuencias de la última crisis. Un apocalipsis lento pero para el que no cabe defensa posible.

 

Apocalipsis suave

-Argumento-


Tras la gran crisis financiera de 2011 llegó la Depresión de 2013 y el posterior Declive, un largo periodo de enorme inestabilidad internacional en el que se sucedieron múltiples conflictos armados por el control de los recursos naturales –guerra entre Inglaterra y Rusia por la distribución del gas natural, guerra fronteriza entre Rusia y China que terminó con el lanzamiento de varias bombas atómicas, etc.– pero también revueltas internas por la consecución de alimentos y otros artículos de primera necesidad, y en donde cada vez era más difícil mantener un precario puesto de trabajo con el que asegurar un ingreso mínimo de subsistencia.

 

En Estados Unidos la tasa de desempleo alcanza cotas superiores al 40% y la situación se agrava aún más con la llegada de millones de refugiados procedentes de países limítrofes. El precio de los productos básicos no para de subir y se multiplican los robos y saqueos. Para aliviar la situación, las abrumadas autoridades llevan a cabo deportaciones masivas incluso de ciudadanos nacionales y patrullas de autodefensa recorren las calles para mantener el orden y ahuyentar a los forasteros, aunque terminan convirtiéndose en cuerpos parapoliciales al servicio de señores de la guerra. La sociedad ha iniciado un proceso de descomposición acaso irreversible, que sume a los supervivientes en una espiral de violencia y degradación sin límites.

 

Jasper y sus compañeros perdieron el empleo debido a la recesión. Pertenecían a la desaparecida clase media con estudios superiores y ahora forman parte de una tribu nómada que recorre los caminos canjeando electricidad, que obtienen de pequeños molinos de viento portátiles, por comida o dinero en aquellos lugares donde aún no se les impide el acceso.

 

Pese a los continuos rumores de escaramuzas militares, virus de laboratorio que diezman a la población y bandas armadas que campan a sus anchas en el territorio sin ley que media entre los asentamientos urbanos, Jasper aún se considera afortunado por compartir con sus amigos comida, ropa, alegrías y desgracias; incluso mantiene una relación sentimental con una mujer madura de la ciudad. Piensa que, simplemente, atraviesan una mala racha y los problemas que afligen al mundo tarde o temprano revertirán. Es joven, fuerte y aún alberga esperanzas en el futuro. Pero se equivoca.


 

 

 

-Valoración-


El norteamericano Will McIntosh publicó una versión corta de Apocalipsis suave en el número de septiembre/octubre de 2005 de la revista inglesa Interzone, que en 2011 decidió ampliar a la presente novela. Se trata de un procedimiento habitual dentro del género y que el autor ha llevado a cabo también con otro relato: “Frigonovia” (Bridesicle), ganador de premio Hugo en 2010 y que extendió a formato novela con el título de Love Minus Eighty. Ese cuento, incluido en la antología A la deriva en el mar de las Lluvias (Sportula, 2015), era el único texto del estadounidense que figuraba en español hasta la fecha, si bien de forma inexplicable no aparece referenciado en la exhaustiva bibliografía final que acompaña a todos los libros de la editorial Gigamesh; esperemos que esta ausencia sea corregida en una pronta y muy merecida segunda edición.

 

McIntosh, doctorado en psicología social por la Universidad de Georgia, combina su actividad académica con la escritura y es otro caso de éxito del famoso Clarion Science Fiction Writers Workshop (en la citada antología podemos encontrar hasta cuatro escritores que pasaron por sus filas). La traducción corre a cargo de Lluís Delgado, la ilustración de cubierta es de Alejandro Terán y la impactante presentación del sin par Emilio Bueso.

 

La acción se sitúa en la primavera del 2023, apenas unos años después del estallido de la mayor crisis financiera de la Edad Moderna. Un hecho sin precedentes que se tradujo en Estados Unidos y otros países occidentales en un repunte de obras distópicas que incidían sobre el colapso del sistema, mientras que en España seguíamos enfrascados en títulos de fantasía escapista y fue necesario esperar bastantes años más para encontrar ejemplos de estas características.

 

De manera inteligente, McIntosh basa las razones del colapso de la sociedad civilizada no solo en cuestiones económico-financieras puntuales sino también en el agotamiento de un modelo productivo insostenible y en aspectos medioambientales, en particular los derivados del efecto invernadero que dieron al traste con la ecología global y la agricultura extensiva capaz de alimentar a billones de personas de todo el planeta. Un final de la civilización progresivo y sumamente realista, que apenas somos capaces de reconocer porque aún hoy vivimos inmersos en las consecuencias de la última crisis. Un apocalipsis lento pero para el que no cabe defensa posible.

 

El escritor norteamericano centra su relato en un personaje alejado del foco principal pero que, inevitablemente, sufre los efectos del nuevo escenario al igual que el resto de la población civil. En cierta manera, el autor se retrata en el texto puesto que el protagonista es un joven licenciado en sociología de treinta años, una profesión de escasa salida en tiempos difíciles donde son preferibles los mucho más prácticos oficios manuales. Además, la acción transcurre en la bella población sureña de Savannah, en Georgia, estado del que es natural.

 

Jasper es un idealista, un joven bondadoso que toma las decisiones que considera correctas pese a los problemas que ello le pueda acarrear. Una persona valiente, incluso temeraria, que no duda en arriesgar su propia vida para defender a los suyos. Un romántico que, pese a vivir en un mundo donde ya no queda espacio para el amor, no ceja en su empeño de encontrar a la mujer ideal de la que enamorarse perdidamente. Un hombre comprensivo aunque inseguro, capaz de escuchar a los demás sin prejuzgarlos, que necesita rodearse en todo momento de sus seres queridos y que aporta al grupo el optimismo necesario para sobrellevar las acciones que a veces es preciso realizar para sobrevivir.

 

Pese a las circunstancias tan adversas en que se desenvuelve su vida, Jasper es capaz de abstraerse de la desesperación para ofrecer unos instantes de empatía hacia otros seres humanos; actos tan nobles y sencillos como invertir buena parte de sus escasos dólares en comprar una chocolatina para una muchacha de otra tribu en su primera cita en mucho tiempo. Esa mirada intimista, generosa y hospitalaria respecto a un mundo que se ha vuelto irremisiblemente egoísta resulta conmovedora y deja un fuerte impacto emocional en el lector… Por eso su postrer fracaso supone la muerte de la ilusión y la esperanza, tal vez no del ser humano como especie pero sí del concepto de humanidad.

 

Con cada capítulo la trama avanza uno o dos años, en los que asistimos a los vaivenes de Jasper y sus compañeros por mantenerse a flote mientras se deteriora la situación general, con el auge de nuevas estructuras de poder basadas en la fuerza, la irrupción de grupos extremistas incontrolados (ecoterroristas, movimiento saltimbanqui, Yihad Dadá) y el agravamiento de las restricciones. Aquellos que aún resisten en precario se tornan más insensibles, incluso agresivos, ante las miserias ajenas por temor a compartir su mismo destino; a los hambrientos y desahuciados se les acusa de propagar plagas y enfermedades; proliferan los rumores acerca de matanzas indiscriminadas perpetradas por el ejército; y, por si esto fuera poco, una droga llamada doctor Alegre difunde la desidia entre la población y un nuevo tipo de bambú de crecimiento vertiginoso amenaza con extenderse sin control destruyendo las precarias infraestructuras de comunicaciones y zonas de cultivo.

 

Apocalipsis suave es una narración muy cruda por momentos, con un acusado realismo y personajes con los que nos podemos identificar. El estilo es fluido y menos efectista que los climáticos relatos del autor, porque evidentemente precisa mantener la intensidad de la trama durante más tiempo. Hay elipsis narrativas que se manejan con inteligencia y reflexiones profundas elaboradas en lenguaje llano y accesible, aunque también se fuerzan algunos extremos (el excesivo número de reencuentros “casuales” de Jasper con sus ex novias) o se exageran claramente (la increíble velocidad de crecimiento del bambú que pone en un brete al mundo entero).

 

Una novela muy recomendable para reflexionar acerca de nuestro presente y nuestro futuro, que se atreve a ir un paso más allá de las teorías económicas más agoreras y que ofrece un inesperado quiebro final hacia un desenlace incierto.


 

Volver a Literatura Fantástica

eXTReMe Tracker ¡CSS Válido! Valid HTML 4.01 Transitional Icono de conformidad con el Nivel Doble-A, de las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web 1.0 del W3C-WAI Acceso a la Web de la editorial