Verónica Guerra, alias Parabellum, es una detective paranormal especializada en los casos más extraños que te puedas imaginar y en sucesos donde la magia hace acto de presencia. Rubia, bajita y de mediana edad, lleva diez años pateando las calles de Barcelona conviviendo o enfrentándose a todo tipo de criaturas inhumanas: vampiros, fantasmas, muertos vivientes, hombres lobo, gorgonas, gólems, poltergeist, leprechaun, banshees, elfos, duendes, centauros, faunos, dríadas… pero también brujos, hechiceros, chamanes, casas encantadas, hechizos y maldiciones. Su padre le enseñó los secretos del oficio, su novio Roberto desconoce la verdadera naturaleza de su trabajo y su fallecida suegra no para de llamarle al móvil desde el más allá para quejarse por todo.

 

Hoy le toca lidiar con el cadáver de un dios griego en el maletero de su coche, pero no recuerda cómo ha llegado hasta allí y su amnesia parece no tener un origen natural. Alguien o algo está atacando a los mitos griegos y nadie sabe por qué, aunque su curiosidad le empuja a meter las narices incluso allí donde no la llaman.

 

Verónica, su amiga la médium psíquica Arancha, un conocido presentador de televisión, una estrella emergente del fútbol y un montón de valkirias se ven inmersos en un enfrentamiento entre panteones clásicos, una fratricida guerra total promovida por una mano negra oculta en el inframundo.

---

 

 

 

Sergio S. Morán no es precisamente un recién llegado al mundo editorial. Ha trabajado como guionista en las revistas El Jueves y Orgullo y Satisfacción, y fue uno de los pioneros del cómic online en España al crear las tiras Eh, tío y El Vosque. Esta es su primera novela publicada.

 

Ciertamente, la fórmula de mezclar fantasía urbana y humor no es nueva pero este autor catalán afincado en Asturias añade de su propia cosecha unas gotitas de mitología y un enorme desparpajo para ofrecer un cóctel original y absolutamente irresistible. Desde luego, Fantascy acierta de pleno al publicar esta obra pese al leve giro que supone a su actual política de publicar libros principalmente de temática Young Adult.

 

La ilustración de cubierta es obra de Oriol Vidal, un trabajo impactante que combina colores intensos con la silueta de la protagonista sobre el perfil de la ciudad condal y la grafía del título. A ello se suma una contraportada en donde luce un descacharrante anuncio por palabras y un subtítulo -Un caso de la detective Parabellum- que ofrece un aroma de género negro y abre la puerta a posibles continuaciones. El muy atractivo PVP sirve de colofón para un auténtico bestseller que tan necesario resulta dentro del panorama fantástico patrio. Ni qué decir que la primera edición se agotó en pocos meses.

 

El estilo de Morán es muy fluido y directo, repleto de diálogos chispeantes, ingeniosos juegos de palabras, escenas plenas de acción y chanzas de todo tipo; un completo pasa páginas de ritmo trepidante en donde abundan las sorpresas y los giros de la trama. En el texto se suceden los guiños cómplices, los momentos de tensión y de emoción, las escenas de humor que arrancan numerosas carcajadas. Y todo ello con un trasfondo inteligente y una buena planificación. ¿Se puede pedir más? El desenlace convencional y algo previsible no desluce un ápice la impresión general de sólido entretenimiento.

 

Parabellum nos presenta un submundo de criaturas sobrenaturales en donde se mueve como pez en el agua, una trama oculta a la realidad cotidiana (un pub irlandés que sirve de refugio alcohólico a los no humanos, valkirias que se camuflan en un spa de lujo) perfectamente integrada con la Barcelona cosmopolita y vitalista de nuestros días.

 

La relación de Verónica con su novio Roberto depara una atractiva segunda línea de acción que añade mayor profundidad humana al personaje. Le ayuda a anclarse a la normalidad, a recordar que tras la máscara de dura detective se esconde una chica frágil y sensible que necesita del cariño de sus seres queridos. La dualidad Verónica-Parabellum, los problemas que la existencia oculta de una acarrea a la otra, son los mismos que podemos encontrar en otros héroes de ficción como Spiderman, Supermán, Batman o Dare Devil, y su necesidad íntima de ser aceptada por los demás constituye su debilidad secreta. Además, sufre pesadillas en las que ve morir carbonizado a un compañero, un argumento que podría servir de material para una futura continuación o precuela.

 

Del resto de secundarios que arropan a nuestra protagonista destaca su amiga Arancha, médium psíquica a la que gusta emplear acento caribeño cuando trata con sus clientes… aunque sea donostiarra de nacimiento; después de todo, algo de teatro e impostación nunca viene mal para el negocio ¿no? A ella recurre cuando se atasca en un caso, uno de esos anodinos que ayudan a pagar las facturas.

 

El dios asesinado en el servicio de caballeros es una de las novelas fantásticas españolas más frescas y divertidas que se han publicado en mucho tiempo, una obra ligera y desenfadada que no me extrañaría gozase pronto de una adaptación a la gran pantalla. De momento, la novela es finalista de los premios Ignotus de la AEFCFT y Kelvin del festival Celsius. Atentos, porque Parabellum ha venido para quedarse.

 

Si deseas conocer el mundo de Parabellum, puedes leer el cuento Los muertos me quieren (muerta). Absolutamente recomendable.

---