WhiteStar
-Texto de contraportada-
Esta antología recoge textos fantásticos basados en el universo de David Bowie. 32 autores de España, Argentina, México, Uruguay y Colombia han colaborado de manera desinteresada en esta obra, cuyos beneficios irán a parar enteramente a la Asociación Española Contra el Cáncer. Si Blackstar es el testamento musical de David Bowie, WhiteStar quiere ser una celebración de su trayectoria como artista. De ahí el nombre, una imagen en positivo del título de su último álbum. Este libro no es nada convencional porque Bowie tampoco fue un tipo convencional. Siguiendo su estela, los autores y autoras que aparecen en esta obra han tenido total libertad para imaginar mundos más allá de este que nos contempla.
La premisa era sencilla: cada autor debía escoger una canción o un personaje del panteón del cantante británico en el que basar su creación. Hay poemas, relatos de corte clásico y otros que alternan varios puntos de vista, artefactos que aúnan la imagen y el texto, y hasta singularidades, todos ellos en orden cronológico según la fecha de salida de la canción, película u obra de teatro en la que se inspiran. WhiteStar está dedicado a Pat Cadigan, una de las autoras más importantes de ciencia ficción en la actualidad y alguien que conoce muy de cerca la lucha contra esta dolencia.
Incluye los siguientes relatos: "Introducción", por Cristina Jurado; "Prólogo", por Rafael Cervera; “It’s only forever”,de Sofía Rhei; “Whitestar”, de Israel Alonso; “Space Oddity”, de Carmen Moreno; “Massenvernichtungsarchetypen. Una comedia bélica de serie B”, de Luis Gámez; “Moonage daydream”, de Alejandra Decurgez; “Llegué a Marte un miércoles”, de Loli Molina Muñoz; “El hombre de las estrellas”, de María Zaragoza; “La araña de Marte”, de Ángel Luis Sucasas; “Fragmentos del Mesías Leproso”, de Pablo Martínez Burkett; “Tocado por el rayo”, de Juan González Mesa; “Wild is the wind”, de Elisa Puerto Aubel; “La última elegía”, de Ramiro Sanchiz; “La última tentación del hombre que cayó a la Tierra”, de Armando Saldaña Salinas; “La gran herida”, de Colectivo Juan de Madre; “Héroes”, de Lavie Tidhar, trad. Cristina Macía; “Inchworm”, de Cristina Jurado; “Mr. Merrick”, de Eduardo Vaquerizo; “Ese segundo de calma”, de Concha Perea; “Putting out fire”, de Guillermo Echeverría; “El hambre”, de Víctor Selles; “Y eso era el amor moderno”, de Iván Canet; “Merry Christmas, Mr. Bowie!”, de Jorge Lacuadra; “Principiantes absolutos”, de Laura Ponce; “La Olvidadera (Tu mundo se viene abajo)”, de Aída Albiar García; “Playlist”, de Néstor Darío Figuéiras; “I’m deranged”, de Teresa P. Mira de Echeverría; “Y el caos me llama”, de Francisco Jota-Pérez; “Heathen 2001”, de Luis Cermeño; “En un abrir y cerrar de ojos”, de Grendel Bellarouse; “Black hole/White hole”, de Diana Gutiérrez; “Lazarus”, de Laura López Alfranca; “Lástima que fuera una puta”, de Juan Manuel Santiago.