Valoración en breve:
Sexto volumen de relatos de Stephen King, apodado con justicia el Rey del Terror. La mayoría de estos relatos ya habían sido publicados aunque no todos se encontraban disponibles en español. No todas las historias son fantásticas sino que las hay realistas e, incluso, cotidianas aunque todas ellas poseen un toque oscuro donde la muerte y el horror hacen siempre acto de presencia.
Son cuentos escritos sin grandes alardes de estilo, una claridad narrativa que prima la historia y el desarrollo de personajes por encima de todo lo demás, y en los que se observa un grado de nostalgia y pesimismo mayor que en sus recopilatorios anteriores. Obtuvo el premio Shirley Jackson como mejor colección de relatos de 2015
El bazar de los malos sueños
-Valoración-
El bazar de los malos sueños es el sexto volumen de relatos de Stephen King, apodado con justicia el Rey del Terror. King es autor de más de 50 libros, todos ellos best sellers internacionales: Carrie (1974), El misterio de Salem’s Lot (1975), El resplandor (1977), La danza de la muerte (1978), La zona muerta (1979), Ojos de fuego (1980), Cujo (1981), Christine (1983), Cementerio de animales (1983), It (1986), Misery (1987), Los Tommyknockers (1987)… son solo algunos títulos destacados de su primera época, la más fructífera a juicio de muchos, pero no podemos olvidar sus últimos éxitos: La cúpula (2009), 22/11/63 (2011), Doctor sueño (2013), Mr. Mercedes (2014), y un largo etcétera. La mayor parte de estas historias han sido llevadas al cine con, digamos, no demasiado acierto aunque también alguna notable excepción. En 2003 el escritor de Maine fue galardonado con la medalla del National Book Award Foundation for Distinguised Contribution to American Letters y en 2007 fue nombrado Gran Maestro por los Mistery Writers of America, entre otros importantes premios y distinciones.
En la presentación del libro, King reconoce que se siente novelista por naturaleza aunque la escritura de cuentos le proporciona una suerte de felicidad: “las historias largas crean una experiencia de inmersión en un mundo casi real, pero las experiencias más breves e intensas también tienen su interés, son estimulantes y sorprendentes”. Y añade: “El cuento te obliga a seguir el camino principal, sin desvíos cautivadores más propios de la novela”.
La mayoría de estos relatos ya habían sido publicados –estrictamente inéditos solo son dos: “Mister Yummy” y “Obituarios”– aunque no todos se encontraban disponibles en español. Son cuentos que surgieron tras un destello de inspiración, aun a costa de interrumpir el trabajo en una novela, y otros fueron madurando poco a poco durante décadas; “Área 81”, por su parte, tuvo que ser reescrito cuarenta años más tarde porque el autor perdió el original.
Si en las novelas más actuales de King se aprecia un creciente interés por la recreación de una época (la etapa de juventud del autor) en detrimento del terror y los elementos sobrenaturales, lo mismo ocurre en estos cuentos. De hecho, no todas las historias son fantásticas sino que las hay realistas e, incluso, cotidianas aunque todas ellas poseen un toque oscuro donde la muerte y el horror hacen siempre acto de presencia.
Son cuentos escritos sin grandes alardes de estilo, una claridad narrativa que prima la historia y el desarrollo de personajes por encima de todo lo demás, y en los que se observa un grado de nostalgia y pesimismo mayor que en sus recopilatorios anteriores. No falta la ironía, el humor negro, los buenos diálogos, los finales decepcionantes y los mencionados elementos sobrenaturales, que interaccionan con los protagonistas sin saber muy bien (ni realmente importa) de dónde han surgido ni por qué. Son, como reza la publicidad, “historias oscuras dotadas de momentos mágicos”.
El citado “Área 81” es un ejemplo paradigmático de todo lo anterior y, sin lugar a dudas, uno de los mejores cuentos del volumen. Fue concebido cuando el autor estudiaba en la universidad de Maine e iba a visitar a su novia atravesando la I-95 y en él pueden rastrearse ecos de Christine, It e, incluso, Los Goonies; una historia que incorpora leves cambios desde su publicación original en 2012. Se trata de un relato con la atmósfera de terror sobrenatural que se espera del mismo (un monstruo con apariencia de coche que devora a las personas con solo tocarlas), ofrece las habituales imágenes truculentas pero no se atreve a traspasar la frontera de lo apto para todos los públicos: los niños nunca deben sufrir el horror en sus carnes pero sí pueden ser testigos y superar sus miedos, con lo que se consigue que el lector empatice con ellos y con la historia. Tampoco falta el típico policía de carretera.
El bazar de los malos sueños ganó el premio Shirley Jackson como mejor colección de relatos de 2015, incluye historias conocidas como "Obituarios" (premio Premio Edgar en 2016) y un par de poemas que gustarán a los más completistas, aunque omite otras en colaboración con su hijo Joe Hill ("Throttle" y "In the Tall Grass") y Stewart O'Nan ("A Face in the Crowd"). La edición en cartoné incluye una impactante ilustración de cubierta y traducción de Carlos Milla Soler, un experimentado profesional que ha firmado docenas de traducciones desde los años 80.
-Incluye-
Área 81
Premium Harmony
Batman y Robin tienen un altercado
La duna
Niño malo
Una muerte
La iglesia de los huesos
La moral
Más allá
Ur
Herman Wouk todavía vive
No anda fina
Billy Bloqueo
Pimpollo
Tommy
El diosecillo verde del sufrimiento
Ese autobús es otro mundo
Necros
Fuegos artificiales en estado de ebriedad
Trueno en verano