Valoración en breve:
Un relato muy crudo ambientado en el sur de Texas. El novum o premisa especulativa es, ciertamente, brillante: los óvulos de un número cada vez mayor de mujeres son diploides; es decir, poseen dos copias de cada cromosoma y, por tanto, son perfectamente autónomos y no necesitan un espermatozoide que lo fecunde para hacer viable un nuevo ser. Estos óvulos son perfectamente capaces de implantarse en el útero y desarrollar un bebé que comparte con su madre todos los genes: un clon perfecto de su único progenitor biológico. Las clones son también portadoras y comenzarán a fecundarse a sí mismas cuando alcancen la pubertad, desplazando poco a poco al modelo tradicional de reproducción humana. Una situación así plantea enormes dilemas éticos y un nuevo frente de preocupación para las mujeres.
Una historia especulativa ciertamente notable y desarrollada con habilidad, que retrata de manera magistral nuestro complejo presente. Un buen ejemplo, además, de lo que la ciencia ficción puede deparar. Necesitamos más historias así
Nueva madre
-Argumento-
Partenogénesis Humana Contagiosa o Síndrome del Gameto Diploide: algunos lo llaman epidemia, otros milagro y hay indicios que permiten augurar la futura extinción de los hombres; un hecho extraordinario que lleva sucediendo varios años sin que nadie haya descubierto aún la causa de que mujeres en edad fértil se queden embarazadas de manera espontánea cada vez que ovulan, mujeres que tienen hijas que, técnicamente, son clones de sí mismas.
Una de las revistas de actualidad más importantes del país encarga a Tess Mendoza, una periodista independiente que lleva mucho tiempo siguiendo la noticia, un artículo acerca de las repercusiones sociales del fenómeno y el futuro de la maternidad. Mendoza, lesbiana y embarazada, comienza así una serie de entrevistas a destacados científicos y políticos del país para conocer de primera mano la extensión del problema y su posible solución, así como las medidas legales que se barajan al respecto. Aunque a quien desea entrevistar realmente es a Candace Montross, madre de cuatro niñas de diferentes edades que habían sido sometidas a histeroctomía (extirpación de útero) por orden del fanático reverendo de la antigua congregación religiosa a la que pertenecía. Quiere conocer la verdad acerca de esa historia y, acaso, acallar sus propios miedos.
-Valoración-
La editorial Cerbero, cuyo sobrenombre reza “Libros para soñadores despiertos”, continua la publicación de novelas cortas a excelente ritmo. Bolsilibros de cómodo formato, atractivas portadas y ajustado precio, historias interesantes de autores emergentes y consolidados que hacen terriblemente atractivo su adquisición por parte del lector de género.
Nos encontramos ante la primera obra publicada de un escritor extranjero, en traducción de Arrate Hidalgo quien en muy poco tiempo se ha convertido en una imprescindible en este terreno. Como siempre, realiza un excelente trabajo aunque una revisión de estilo debiera haber eliminado algunas imperfecciones (“esterilización forzada” por “forzosa”, “derecho de las mujeres de elegir” por “a decidir”, “El piso de Candace estaba en el tercer piso del edificio”, etc.).
El autor de este relato largo es Eugene Fischer (nada que ver con el eugenesista nazi) y constituye un nuevo ejemplo de graduado en el famoso Clarion Science Fiction & Fantasy Writers’ Workshop. Profesor adjunto en la Universidad de Iowa, donde impartió un curso de lectura y escritura de ciencia ficción creativa, ha publicado ficción en diversas revistas especializadas por la que ha sido finalista del Nebula y Theodore Sturgeon Memorial. Esta historia fue publicada originalmente en el número de abril/mayo de 2015 de la revista Asimov’s Science Fiction y ganó el premio James Tiptree, Jr. al año siguiente.
Nueva madre es un relato muy crudo ambientado en el sur de Texas, donde reside el autor. Un texto objetivo que refuerza su realismo intercalando extractos médicos acerca de la anomalía genética e informaciones de carácter periodístico sobre los diferentes casos detectados y las circunstancias que los rodearon. ¿Se trata acaso del artículo que desarrolla la propia Tess para la revista?
El novum o premisa especulativa es, ciertamente, brillante. Los óvulos de un número cada vez mayor de mujeres son diploides; es decir, poseen dos copias de cada cromosoma y, por tanto, son perfectamente autónomos y no necesitan un espermatozoide que lo fecunde para hacer viable un nuevo ser. Estos óvulos son perfectamente capaces de implantarse en el útero y desarrollar un bebé que comparte con su madre todos los genes: un clon perfecto de su único progenitor biológico. Existen, por otra parte, hombres con gametos diploides, pero son portadores estériles que únicamente pueden contagiar a otras mujeres. Las clones son también portadoras y comenzarán a fecundarse a sí mismas cuando alcancen la pubertad, desplazando poco a poco al modelo tradicional de reproducción humana. Sencillamente… ¡fascinante!
Una situación así plantea enormes dilemas éticos. Algunos comparan el nuevo paradigma al derecho de las mujeres a decidir, igualándolo con la píldora anticonceptiva o la fertilización in vitro, mientras que otros ven amenazado el derecho de los hombres a la simple existencia. ¿Sería lícito que las mujeres que así lo deseen pudieran ser partenogenéticas o las afectadas deberían estar confinadas y la anomalía erradicada como una enfermedad aberrante? ¿Se trata realmente de maternidad o de una simple copia? En el mundo desarrollado, los sectores más conservadores reaccionan con temor y medidas coercitivas de autoprotección para evitar subvertir “el orden natural”, mientras que en países subdesarrollados existe un riesgo real de genocidio de estas mujeres. Sin lugar a dudas, el futuro se presenta extraordinariamente complicado.
La sociedad, las costumbres, la legislación… todo debe ser revisado y adaptarse a la nueva situación. Fischer desarrolla muy bien el impacto sobre la población norteamericana y, ciertamente, el enfoque de la historia es muy estadounidense, centrado en la habitual ronda de entrevistas a políticos e investigadores del síndrome y el punto de vista periodístico. Pero, además, se da la circunstancia de que la protagonista está embarazada -por fecundación in vitro de un donante anónimo- y no solo refleja muy bien los pequeños detalles cotidianos de una mujer en su estado, sino que permite encarnar el microcosmos personal de miedos ante lo desconocido, si bien desde un punto de vista más racional y aperturista que muchos extremistas.
El SGD podría ser un ejemplo más de la multitud de formas en las que ha cambiado la reproducción humana, pero también relanza el movimiento eugenésico y la idea de esterilización forzosa. Un sistema de auto-fecundación que supone un nuevo frente de preocupación para las mujeres debido al consiguiente intento de dominio por parte de algunos fundamentalistas, no solo hombres.
Una historia especulativa ciertamente notable y desarrollada con habilidad, que retrata de manera magistral nuestro complejo presente. Un buen ejemplo, además, de lo que la ciencia ficción puede deparar. Necesitamos más historias así.