Hiddensee: una isla de playas de arena blanca, marismas, acantilados y bosques de pinos al norte de Berlín en el Mar Báltico, una isla que es un encantador refugio bohemio y el hogar de una gran colonia de artistas, una fuente de inspiración para el Imaginación romántica.

 

Después de traer a sus legiones de devotos lectores a Oz en Wicked y al País de las Maravillas en After Alice, Maguire nos lleva ahora a los reinos de los Hermanos Grimm y E.T.A. Hoffmann, el Bosque Negro encantado de Baviera y los salones de Munich. Hiddensee imagina la historia de fondo del cascanueces, revelando cómo esta cautivadora criatura fue tallada y cómo guió a una niña enferma llamada Klara a través de un paraíso de ensueño en una víspera de Navidad. En el corazón del misterioso cuento de Hoffmann se encuentra Godfather Drosselmeier, el siniestro, astuto y tuerto fabricante de juguetes inmortalizado por Petipa y el bailarín de cuentos de hadas de Tchaikovsky, que presenta el cascanueces una vez y futuro a Klara, su ahijada.

 

Pero Hiddensee no es solo un recuento de una historia clásica. Maguire descubre en el florecimiento del romanticismo alemán sus vínculos con los cultos mistéricos helénicos, una fascinación por la muerte y la vida futura, y reflexiona sobre una pregunta profunda: ¿cómo puede una persona abusada y desafiada por la vida guardar secretos que benefician a los desfavorecidos e impotentes? En definitiva, Hiddensee ofrece un mensaje de esperanza. Si el comprometido Godfather Drosselmeier puede llevar un Cascanueces encantado a una joven en apuros en una noche oscura de invierno, quizás todos, por solos o marginados, tengan algo precioso que compartir.

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