Los relatos que Asier Aparicio reúne en Crónicas lunáticas son miradas sobre un mundo futuro que nos resulta muy conocido, cercano, como si ya estuviéramos entrando en él. El autor nos hace soñar en sus historias de ciencia ficción con mundos lejanos en los que se dan situaciones que vivimos en la actualidad. Diversión y reflexión sobre lo que se avecina se juntan en este libro que nos sirve de cuaderno de bitácora para entrar en ese mundo que nos inquieta...

 

Afirma en el prólogo del libro el escritor de ciencia ficción Dioni Arroyo: “El libro que sostienes en tus manos es un regalo del destino, una obra compuesta por trece pequeñas joyas escritas de una manera sencilla, para tratar los asuntos más profundos de la naturaleza humana. (…) Quienes ya hayáis disfrutado de alguna de sus obras, coincidiréis conmigo en su extraordinaria capacidad por expresar la complejidad del alma con un estilo ágil, cercano y cuidado, con una prosa clásica y directa, pero ante todo sencilla, invitando a su lectura”.

 

Quizá el título nos recuerde a Ray Bradbury y sus Crónicas marcianas. Del mismo modo que Bradbury, Asier Aparicio construye un mundo futuro perfectamente estructurado, retratando las distintas vertientes de los problemas que afectan a la humanidad: soledad, inquietud, derrota, pérdida, destrucción medioambiental… Y cuestiones que pronto nos ocuparán, como la capacidad de relacionarnos con los robots y los dilemas éticos de la tecnología. ¿Conviviremos con los robots y con la inteligencia artificial con la misma naturalidad que si fueran uno más de nosotros? ¿Podremos amarlos?

 

Afirma Arroyo que “hay un nexo entre ciencia ficción, metafísica y religión, porque desde puntos de vista diferentes, indagamos las mismas cuestiones, anhelando un dulce porvenir que nos permita encontrarnos con nosotros mismos”. El autor nos incita a la diversión y, al acabar cada relato, a la autocrítica.

 

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