Alfredo Baranda (Baltanás, Palencia, 1958) ha obtenido con Drácula, luz de mi vida el Premio Tristana de Novela que convoca cada año el Ayuntamiento de Santander, al imponerse entre los 235 originales presentados al certamen. Se trata de una singular y personalísima relectura del mítico vampiro creado en 1897 por Bram Stoker.

 

El escritor y crítico literario Juan Manuel de Prada, miembro del jurado de este prestigioso galardón, ha destacado que la novela ofrece a los lectores «una revisión mordaz y procaz del personaje de Stoker, en la que el célebre vampiro se desmarca de su creador, a quien le pega un repaso, en un amplio despliegue iconoclasta sobre los hábitos, la idiosincrasia y la trayectoria biográfica de Drácula, que muy poco se parece al original».

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