Mestizos
-Texto de contraportada-
Nació siendo un paria, como el resto de su familia. Pobre, pero incansable, se mantiene en las sombras con su tía Libby y su tío Darren, quienes se abren camino obstinadamente en una sociedad que ni los acepta ni los comprende. Son mestizos, híbridos, ni una cosa ni la otra. Hace diez años que las despedidas a horas intempestivas y las escapadas por los pelos caracterizan su vida y la de su familia, moviéndose sin cesar a través del sur de Estados Unidos, siempre alerta para evitar que los alcance la ley. Él debe decidir si pertenece a la carretera como su tíos o si puede encajar en un mundo más allá de ella. Pronto, sin embargo, toda su familia descubrirá quién es él de verdad. Todo está a punto de cambiar.
Mestizos no es una historia típica sobre hombres lobo. No habla de monstruos crueles o expone una visión romántica de los licántropos, sino que nos enseña qué significa y qué implica ser uno, con lo bueno y definitivamente con lo malo. Stephen Graham Jones añade nuevas normas al universo licántropo, diferentes a las ya de sobra conocidas, otorgando a este profundidad y significado. Mientras desenmaraña todas estas características, la novela, a través de su joven narrador, nos habla de otras muchas cosas: de lo que cuesta alcanzar la madurez, de la dolorosa necesidad de pertenecer, de la agonía que a veces supone la supervivencia, de la lealtad a la familia, de la historia pasada y su importancia en el presente, y del anhelo por conocer los detalles de la misma.
Graham Jones usa su amor por los licántropos y el terror para llevarnos de la mano por un viaje de descubrimiento personal.