Una joven y bella actriz despierta en su cama, descubriendo su propio cadáver asesinado meses antes. Después del susto, comienza a unir puntos para hallar a su asesino sin poder salir de su departamento. Pudo haber sido su representante quien siempre la envidió, su amante, un fan o un vecino que resulta también estar muerto. Al no tener que ocultar ni perder nada, como almas en pena, comienzan a redescubrir al verdadero monstruo que vive dentro de cada ser humano. Juntos, deben juntar todas las piezas de qué fue lo que sucedió los últimos meses de su vida que no recuerdan para saber quién los asesinó mientras la muerte los persigue, acechándolos en cada momento y queriendo hundirlos en sus brazos. El terror es el cronómetro que apura a que unan los puntos para llegar al homicida que los masacró. Ella no se detendrá hasta terminar con el que le quitó la vida.

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