La mejor novela de un autor mítico de la ciencia ficción española.

 

Gabriel Vilalcázar, un prestigioso técnico en robótica, construye un robot inteligente desprovisto de las tres Leyes Fundamentales de la robótica y con un aspecto indistinguible de un ser humano, al que decide poner su propio nombre: Gabriel. Tras las primeras pruebas, y ante la imposibilidad de asegurar el correcto comportamiento del robot, la empresa para la que trabaja Vilalcázar decide desconectarlo, pero Gabriel consigue reactivarse y huir del contenedor donde lo han almacenado.

 

Gabriel se mezcla con los seres humanos y, gracias a sus habilidades tecnológicas, logra escapar de las medidas que se ponen en marcha para capturarlo. Poco a poco, además, va tomando conciencia de sí mismo y empieza a plantearse preguntas y a buscar un fin que dé sentido a su propia existencia. Mientras tanto, el conflicto entre la Tierra y la Luna, colonizada hace tiempo por la humanidad, se recrudece, pues los colonos humanos, los selenes, están decididos a que la Luna sea independiente de la Tierra. Gabriel empieza a reflexionar sobre ello y se plantea viajar a la Luna para intervenir en la disputa.

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