Valoración en breve:
Hija de la frontera es la novela ganadora del XVIII Premio Internacional Minotauro de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, una historia que nos sumerge de lleno en un mundo postapocalíptico a la vez que mágico, un futuro incierto en el que un brutal cambio climático ha hecho desaparecer todos los mares y un desierto extraordinariamente hostil se ha adueñado de la mayor parte del planeta.
No obstante, no es una novela de ciencia ficción sino una fantasía crepuscular y muy ambiciosa, un grimdark al más puro estilo de Joe Abercrombie en el que prevalecen los elementos más sombríos, violentos y moralmente ambiguos de todos los personajes
Hija de la frontera
-Argumento-
El barón Albredo IV Cadágara ha muerto sin dejar un claro sucesor y la guerra civil se extiende por la Baronía de Arborias. Mientras, en La Frontera, los chatarreros prosiguen sus incursiones en El Pedo de Dios en busca de los preciados tesoros de Antes de Aquello, para lo que necesitan la ayuda de los mejores conocedores del desierto: los Rompebotas.
Ilda es una de ellos, hija del mejor Rompebotas que el polvo haya engendrado jamás. Tras regresar de una de sus expediciones descubre que su padre ha muerto, ajusticiado por sus eternos enemigos: el krae de los Volario. En su doloroso camino de retorno a casa va trazando un plan para saciar sus deseos de venganza, atravesando un territorio poblado por daimonios y aldeas arrasadas por la guerra, rememorando todas las mentiras que su progenitor le narró en forma de hermosas historias, para enfrentarse de una vez por todas a los fantasmas de un pasado que la atormentan cada noche.
-Valoración-
Hija de la frontera, de Asier Moreno Vizuete, es la novela ganadora del XVIII Premio Internacional Minotauro de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, fallado a principios de septiembre de 2023 por un jurado compuesto por cinco miembros con un amplio conocimiento de la literatura de género: Víctor Conde y Guillem Sánchez (ganadores de la edición anterior con Horizonte de estrellas), Tiffany Calligaris (una de las autoras más influyentes de la literatura juvenil en Argentina), Consuelo Abellán (vocal de la junta directiva de Pórtico y responsable del blog Consuleo), Daniel Garrido (responsable del blog Caballero del árbol sonriente y uno de los editores de la revista Windumanoth) y Alberto Martín (librero de La Central y colaborador del podcast Reserva de Maná).
No es la primera novela fantástica publicada por este joven escritor vasco, pues en 2020 autoeditó la apocalíptica Para que el mundo sea de los lobos, bajo el seudónimo de Adur Raita.
Hija de la Frontera es una historia que nos sumerge de lleno en un mundo postapocalíptico a la vez que mágico, un futuro incierto en el que un brutal cambio climático ha hecho desaparecer todos los mares y un desierto extraordinariamente hostil se ha adueñado de la mayor parte del planeta. No obstante, no es una novela de ciencia ficción sino una fantasía crepuscular y muy ambiciosa, un grimdark al más puro estilo de Joe Abercrombie en el que prevalecen los elementos más sombríos, violentos y moralmente ambiguos de todos los personajes.
Ilda es la protagonista indiscutible. La crudeza del desierto ha forjado su carácter: valiente, solitario y decidido, aunque también demasiado impulsivo, lo que en no pocas ocasiones hace malograr sus planes. Tiempo atrás abandonó la tutela de su padre, un ídolo de la comarca conocido por el sobrenombre de La Cruz, porque descubrió que fue un asesino implacable y cometió actos horribles durante la Guerra de la Partida; pero también salvó a otros de una muerte segura, los llamados Huérfanos, que lo acompañan siempre. «Hice lo necesario. Lo difícil» era su mantra para justificarlo todo, pero un día Ilda no aguantó más y decidió seguir su propio camino. Cuando se enteró de su trágica muerte, regresó al rancho familiar para hacerle justicia y, de paso, buscar respuestas al misterio que envuelve su vida y que nadie antes se atrevió a revelarle.
La muchacha es una verdadera hija de la Frontera: dura y tozuda como una mula, impone siempre sus reglas, defiende a los suyos y sabe sobrevivir a los peligros del desierto, los ataques de partidas armadas y las incursiones de carroñeros (esclavistas); sin embargo, salir airosa de esos encuentros le supone pagar un elevado tributo en sangre. Además, es una iniciada en fechicería (La Sorgia) y ha probado la diiva, una potente droga que permite cruzar el mundo espiritual de las sombras. Por ello, cuando en su camino encuentra a una superviviente de un asalto a un puesto fronterizo, una joven llamada Rosamía cuyo espíritu rebelde le recuerda al de ella misma en su juventud, decide adoptarla como protegida y enseñarle todo cuando sabe de la vida.
La trama de la novela discurre en dos líneas temporales –Antes y Ahora–, que narran las peripecias de Ilda antes y después de su marcha de Cañón Último, en La Bellada, y se enriquece con un excelente plantel de personajes secundarios, una particularmente sólida construcción del mundo de ficción (worldbuilding) y un estilo fluido y atractivo, caracterizado por un lenguaje repleto de fuerza y neologismos: Antes de Aquello, daimonios (monstruos), daján (espíritus), baladero (arma de fuego), krae (grupo armado), maki (aprendiz), lupen (¿cabronazo?), deformaciones de palabras de uso común (sarlar por charlar, caldesa por alcaldesa, dácono por sacerdote, publicano por juez o notario), tratamientos de cortesía (mare para mujer, maese para hombre, frae para amigo), etc. Así, no es de extrañar que en esa parte del mundo todos tengan su propio nombre y un apodo de la Frontera: Ilda fue Astilla de niña, Rosamía se convierte en un momento determinado en Gris, La Graja se llamaba en realidad madre Raiia, La Cruz, Verde….
Esta obra ciertamente singular es también una historia sobre supervivencia en un territorio agreste dominado por una naturaleza que impone su ley, una semblanza de crecimiento personal protagonizado por una mujer independiente y con un corazón de hierro aunque terriblemente sola, un relato épico con abundante acción y peleas sucias y sangrientas en las que solo importa sobrevivir, un retrato de la involución social y de la vuelta al pensamiento mágico en periodos de crisis y, sobre todo, una novela que reflexiona acerca de la difusa frontera que separa héroes y monstruos en tiempos de guerra.
Cabe añadir, no obstante, que el texto se hace demasiado largo en su parte central, donde el ritmo decae al repetir, una y otra vez, las mismas consignas por parte de la protagonista en su larga marcha hacia su destino. Y que el autor comete el imperdonable pecado de no aclarar uno de los principales misterios de la novela, el que implica la súbita irrupción de elementos y personas del mundo antiguo en la trama, si bien el desenlace resulta todo lo satisfactorio que cabría esperar para poner un broche de oro a esta historia.
Como corresponde a un premio literario de este prestigio, el libro está editado con suma corrección en tapa dura con sobrecubierta e incluye un mapa de Fernando López Ayedo, hermoso aunque en ocasiones no lo suficientemente detallado para situar sobre el terreno a nuestra protagonista, un personaje cuya fortaleza y humanidad dejan una profunda huella en el lector.
