Encuadrada en el subgénero de space opera, La caravana de los errantes, la obra ganadora del Premio UPC de Ciencia Ficción Miquel Barceló 2022 recoge acertadamente el testigo de narraciones predecesoras de temática espacial. Ambientada en un futuro indeterminado, con una humanidad diezmada por las ansias colonizadoras de las oscuras Mentes Colmena, la novela narra la odisea de uno de los últimos reductos de civilización, guarecida tras la Costura, una singularidad cósmica que oculta un microcosmos plural, un último hálito de vida para muchas especies galácticas.

 

Empleando un lenguaje propio, con muchos e interesantes neologismos, la novela del almeriense Raúl Gonzálvez del Águila combina acertadamente un variado elenco de elementos de la mejor ciencia ficción. La narración conduce a una suerte de viaje iniciático a través de la Costura, de alcance desconocido, que recuerda al de la exitosa Hyperion (1989), de Dan Simmons, con una tripulación plural, compuesta por personajes inolvidables, a bordo de una bionave, en forma de pantagruélica tortuga cuyo deambular por el espaciotiempo se rige por las leyes probabilísticas de la mecánica cuántica. En su claustrofóbico interior convive una selección de lo mejor y más diverso de los habitantes de la Caravana, como Duu Choral, la intrigante aeleia, sirviente humana de un todopoderoso Xhohr; Solomon Sy, un habilidoso domador Dang (archienemigos de los Xhohr), capaz de empatizar telepáticamente con la submente de la Tortuga; Tank Fujikawa, un trínodo mimético, de forma cambiante; Yull Hata, un globba-globba recluido en una escafandra robótica llena de agua, dotada de seis patas articuladas; o Leeroy La Roché, un humanoide de piel fotosensible, que se comunica intercambiando ráfagas de luz multicolor con Sonoda Skulls, æcróbà, médica y experta en biotores de Tortuga.

---