Como aceite en sus huesos
-Texto de contraportada-
La gente va al Angelsea, una pensión cerca del mar, por muchas razones, y las de Dora, una madre que llora la muerte de sus hijas, son escapar de la realidad y finalmente poder dormir. Sin embargo, se encuentra con un lugar poblado por unas personas de lo más peculiares y por el que merodean los fantasmas de la tripulación de un barco que naufragó en las inmediaciones. A veces, estos fantasmas hablan a través de los huéspedes mientras ellos duermen. Mediante estos fantasmas y junto a los extraños habitantes de la pensión, Dora buscará un sitio en el mundo y la redención.