Fiskadoro tiene catorce años y vive en los Cayos de Florida, en una comunidad de supervivientes del desastre nuclear que ha hecho trizas el mundo. Aunque su sueño es aprender a tocar el clarinete, por lo que recurre a Mister Chueng, mánager de la Orquesta Sinfónica y viejo albacea de lo que queda de la cultura humana, quien será su maestro y guía a través de las ruinas de la civilización. Completarán el retablo de personajes los padres de Fiskadoro, Lizzie y Leon Sanchez, entregados al oficio de la pesca en alta mar, y la Abuela, la madre de Chueng, quien carga con las migajas de recuerdos —algo borrosos— sobre cómo era el mundo antes del colapso. En medio de este clima al mismo tiempo intrincado y amistoso, familiar y espinoso, Fiskadoro deberá sobreponerse a las otras lecciones que conlleva crecer: saber despedirse cuando ya no queda nada y reponerse cuando queda todo por hacer.

 

Fiskadoro es un coming of age atípico: la historia de un adolescente que vive en un mundo que ha regresado bruscamente a su adolescencia. Una novela sobre cómo salvar los restos del pasado y reconstruir su cultura en un mañana demasiado posible.

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