

Parecen personas
-Texto de contraportada-
Agobiado por los plazos de entrega de su próxima novela, Roi recibe una llamada de la Guardia Civil: la tumba de su padre ha sido profanada. El señor Gregorio había sido un prestigioso cineasta que hacía películas stop-motion, una figura severa y autoritaria que había marcado para siempre la vida y la personalidad de Roi. Ahora, el escritor debe regresar a su aldea y enfrentarse a todos los cabos sueltos de la vida de su difunto padre: ¿Quién había perturbado su sueño eterno? ¿Tenía un final oculto su obra inacabada?
Entre tanto, algo siniestro irrumpe en la enorme casona, algo macabro y familiar que se esconde entre las sombras. ¿Es posible que sea el Señor Zancudo, la vieja marioneta de su padre que le atormentaba cuando era niño?
Ignacio Cid Hermoso vuelve a la línea Stoker donde ya nos había ofrecido su novela de fantasmas Gespenst. Y lo hace ahora con un cuento surrealista y psicológico que hunde sus raíces en el ego del creador, en el mundo del arte y en las relaciones paterno-filiales.