"La quinta ley", de Elia Barceló

En el año 2099, un anciano recorre los deteriorados edificios de corte futurista de la Expo 2000 de Hannover. Es el custodio del Museo Isaac Asimov de la Invención Moderna, hoy un lugar poblado por los fantasmas de tiempos mejores. Ese día, la solitaria rutina se rompe cuando dos jóvenes visitantes le informan de los planes gubernamentales para con el Museo.

Relato ciertamente bradburiano, que destila "nostalgia de un pasado irrecuperable, muy en la línea de la ciencia ficción que le gusta a Elia". Incluye detalles sutiles que enriquecen la visión de una humanidad futura que ha renunciado al sueño científico por la seducción del bienestar tecnológico: el complejo de Frankenstein (miedo a los robots antropomorfos), la predilección del viaje virtual como sustituto del desplazamiento físico, la pérdida de valores cívicos, los avances en medicina -que permiten la longevidad necesaria para que el protagonista encaje en la trama-, que no pueden evitar la sensación de inutilidad y desarraigo de un hombre ante un mundo que hace mucho tiempo dejó de entender...

Desgraciadamente, la riqueza argumental no se corresponde con la formal, el desenlace adopta un giro melodramático que busca la empatía fácil y, a la postre, el relato se asemeja a otras tantas historias similares decenas de veces leídas. Por otra parte, resulta imposible abstraerse del fallo de lógica que supone que un organismo público no haga uso de un terreno infrautilizado y próximo al centro durante la friolera de 50 años. Cuento metarreferencial que también puede leerse como metáfora del actual estado de la ciencia ficción.

Valoración: 6

"Oxígeno ascendente", de R. García y Robertson

Los cetrinos son una raza creada por ingeniería genética y elevada a la inteligencia por los humanos. De la esclavitud inicial, su especial fortaleza les permite ganar posiciones, disputando a los humanos su espacio e influencia: usan naves humanas, ocupan sus planetas, aprovechan sus hábitat, provocando en éstos el odio racial. No obstante, los inteligentes cetrinos no parecen guardan rencor sino un respeto reverente hacia sus creadores humanos, demostrando más naturalidad, sociabilidad y racionalidad en apenas unos años que los humanos en toda su larga existencia.

Un negociador humano, que ha vivido toda su vida entre cetrinos, penetra en un búnker donde se ha atrincherado un general humano con sus partidarios, en un último intento por pactar la rendición. Es el último bastión de resistencia de los colonizadores humanos del planeta Armonía, obligados a abandonarlo por su participación en horribles crímenes de guerra. Tras la rendición de civiles y el posterior Consejo de Guerra que impone castigos ejemplares, nadie sospecha que aún planea la amenaza de una última acción desesperada de venganza.

Relato reflejo de la corrección política que viven nuestros tiempos: la guerra se transforma en conflictos intervenidos por terceras partes, quienes intentar forzar al invasor a abandonar el territorio ocupado, existe una Carta de Derechos Universales respetada -en teoría- por todas las razas estelares, tribunales internacionales celebran juicios sumarísimos, etc. Un trasunto de la guerra de Yugoeslavia que toma también elementos de las luchas por la descolonización del continente africano.

En este complejo universo no siempre se explican todos los detalles y son las diferentes historias ambientadas en el mismo (como "El largo camino a casa", Asimov nº 10) quienes permiten avanzar en su discernimiento. En este caso, estalla un conflicto absolutamente verosímil, pero la guerra produce siempre situaciones límite y acciones deplorables por ambos bandos, hecho que el autor parece obviar resaltando las tropelías del lado humano (1). Historia, en definitiva, irregular, por cuanto el interesante argumento es planteado mediante una exposición algo caótica de los hechos, que terminan derivando hacia una historia de amor bastante tópica.

(1) Los simpáticos cetrinos no se quedan atrás y no les duelen prendas en arrasar con un misil a los últimos resistentes, utilizando para ello mercenarios superfelinos y otras especies simbiontes que les eviten ensuciar sus sexistas manos.

Valoración: 6,5

"De nuevo al espacio (quizá)" por Robert Silverberg

Artículo que, con tono nostálgico, se lamenta del fin del sueño de exploración humana del espacio, sustituido por baratas expediciones no tripuladas que no despiertan en la opinión pública el interés del pasado. Incide especialmente en Marte, con noticias de sondas enviadas y las promesas del presidente americano (hoy bastante olvidadas) de reabrir la carrera espacial enviando astronautas a la Luna y Marte.

Valoración: 6

"El canto de las sirenas", de Larry Niven

En el mercado de Minterl la gente de la ciudad acude a intercambiar sus productos por otros de origen sireno. La magia se agota en el mundo y el cambio altera a las criaturas de metabolismo mágico como las sirenas. Una de ellas ofrece trabajo a Veryon, pero estos seres que embelesan con su belleza llevan a los hombres, desde siempre, a su perdición.

De vez en cuando, Niven escribe relatos cortos de fantasía en los que su ingenuo es protagonista; ahí tenemos el ejemplo de "Serie convergente" y algunos otros. En este caso, refleja una visión modernizada del mito, pero conservando el candor de los cuentos tradicionales dotados de moraleja final.

Valoración: 6

"Las piezas del puzzle", de Marco Antonio Marcos Fernández

A principios del siglo XXI, EEUU desarrolló su programa de escudo antimisiles, más conocido por Guerra de las Galaxias, hecho que propició la segunda Guerra Fría y la ralentización mundial de la economía. Un resentido 'lobby' de empresas tecnológicas organiza un complot para asesinar al presidente, para lo que idea un plan inspirado en la Grecia clásica.

La historia avanza entre notas de prensa (1) y breves artículos que reflejan la situación social, de forma bastante artificiosa y superficial. El autor se limita a aunar leyendas urbanas con lo poco que conoce sobre política americana, para conformar una especie de «techo-thriller» plagado de conspiraciones en las altas esferas para dominar el mundo, demostrando su frivolidad cuando critica desde una óptica superior los errores del gendarme mundial y su torpeza a la hora de ridiculizar al siempre controvertido presidente americano. Un temor ante unos posibles hechos que hoy día han quedado desfasados: después del 11-S, Rusia no es el enemigo a derrotar para la administración americana, sino el terrorismo de origen islámico. Al menos sirve de denuncia del entramado que sostiene la economía del miedo, con un punto de humor al citarse el relato a sí mismo como si de una novela de éxito se tratara.

Novela corta que se hace demasiado larga, entre otras cosas porque su secreto se adivina demasiado pronto. Bien estructurada pero formalmente pobre, escrita por un autor en cuyo currículum figura nada menos que ser finalista del premio Planeta en 1994.

(1) Algunas tan absurdas como la creación de robots-termita, capaces de digerir acero en territorio enemigo ocupado y devolverlo en forma de balas y proyectiles ¡como si fuera entendible por éstos la diferencia entre territorio amigo y enemigo!; o robots-castores ebanistas, que abrillantan y barnizan muebles de forma autónoma... pero se pasa por alto la forma en que pueden sintetizar los materiales que precisan.

Valoración: 5,5

"En 1912 Pujalá fabricó hombres artificiales", por Augusto Uribe

Nueva sección -aperiódica- que lleva por título "Notas sobre la protohistoria de la ciencia ficción", que ya iniciara el ínclito autor en el recordado fanzine BEM (1) y luego en una serie de hojas informativas que se solían poner a la venta en HispaCones (2) bajo el epígrafe de "Apuntes para la historia de la ciencia ficción española". En este nuevo medio, Uribe prosigue su notable esfuerzo de recuperación histórica escribiendo una reseña de la figura de este escritor catalán y catalanista, autor de una novela distópica en la clave político-moral propia de la época. Incluye un resumen argumental -que hoy se antoja ingenua y envejecida-, y una breve valoración final, situándola en su contexto histórico y comparándola con otras obras coetáneas.

(1) Con excelentes resultados, traducidos en la consecución de varios premios Ignotus

(2) HispaCon: Convención anual de ciencia ficción y fantasía que reúne a escritores, aficionados y profesionales del medio

Valoración: 7

"El bosque por los árboles", de Kristine Kathryn Rusch

Seavy Village es un pueblecito situado cerca de una playa en la que cada invierno el oleaje y el fuerte viento desentierran un antiguo bosque petrificado. Una muchacha y su mejor amiga hacen novillos para adentrarse en el bosque. Allí les invade una fuerte sensación de angustia, como si, entre la bruma, rostros petrificados en los tocones observaran su deambular.

Fantasía poseedora de un genuino sabor de pequeña ciudad de medio oeste americano. Adolescencia, amistad, cambios en el mundo y en la personalidad, ritos antiguos, falsas apariencias, historias fantásticas que bien pudieran ser reales, todo ello unido bajo "un emotivo atisbo de la magia que permea nuestro mundo cotidiano", aprovechando además el tsunami que destruyó parte de la costa asiática para dotarlo de una mayor verosimilitud. El problema es que, tras obtener la atmósfera adecuada, la historia se queda en mera anécdota. Al menos, la autora realiza un notable esfuerzo de introspección en la mente de una adolescente que, sólo por ello, merece la pena leerse.

Valoración: 7,5

"En el lago de los diez lobos", de William Sanders

Un piloto de hidroavión traslada a cuatro excursionistas al Lago de los Diez Lobos, en Alaska. Claro que, el piloto no es humano ni los excursionistas son tales, sino gentes que planean "abandonar su largo secreto para ocupar en el mundo civilizado el lugar que les corresponde, desafiando prejuicios y exigiendo respeto y dignidad".

Como en el relato anterior, los mitos ancestrales buscan su integración en el mundo cotidiano. Pero, a diferencia de éste, un saludable tono socarrón (originado por el relativismo entre especies) preside el mismo, dotándole de su principal valía. Posee además una posible doble lectura como alegato antirracista, estableciendo ciertos paralelismo con el movimiento negro americano.

Valoración: 6

"Bienvenido al Olimpo, Mr Hearst", de Kage Baker

La autora de «La compañía del tiempo» (La Factoría de Ideas) presenta un relato ambientado en ese mismo universo, en el que los agentes ciborg de una todopoderosa compañía recorren el pasado adaptándolo a sus designios. En este nuevo capítulo, situado en 1933, nuestros héroes ofrecen al magnate de los medios de comunicación William Randolph Hearst algo que no puede comprar con dinero: la inmortalidad. Para ello, emplea el siempre atractivo recurso de una dispar pareja siempre metida en líos, canibalizando de paso y sin ningún pudor el magno escenario visual creado por Orson Wells en «Ciudadano Kane».

A pesar de inmortales y ostentar ciertos poderes (que la autora no duda en sacar de la manga cuando le conviene, como la telepatía, visión infrarroja o moverse a velocidad acelerada), los agentes poseen naturaleza humana, lo que les depara nuevas situaciones comprometidas a ritmo de comedia ligera. Pero en apenas unas pocas páginas la autora dilapida el argumento, simple y sin demasiado sentido (¿inmortalidad a cambio de preservar algunos objetos de los que nunca se revela su importancia?), por lo que se ve obligada a alargar el texto a través de innecesarias revueltas y cameos de personajes de época que no aportan nada al conjunto salvo, quizá, la imagen de unas gentes ociosas mimadas por el dorado Hollywood. Una lectura simpática pero intrascendente, salpicada de algunas salidas de tono como los términos despectivos empleados para referirse a algunos grandes nombres de la Historia.

Valoración: 5,5