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Libros publicados en 2005

Los días del venado

Los días del venado. Libro I de La saga de los confines

Comentario:

 

En una edad distante, en la que la fisonomía de los continentes ha cambiado (1) y el recuerdo de las civilizaciones yace enterrado en el olvido, confusos presagios sacuden las Tierras Fértiles. Antiguos códices alertan sobre la llegada de visitantes procedentes de las Tierras Antiguas, pero sus intenciones son desconocidas para la magia. Ante el desconcierto, los Supremos Astrónomos de la ciudad de Beleram convocan un concilio en el que representantes de cada uno de los ocho clanes de las Tierras Fértiles sellen una alianza frente a la inminente llegada de grandes cambios. Dulkancellin, noble guerrero husihuilke (2), se verá obligado a abandonar los austeros territorios de los Confines y erigirse en el líder que afronte la profecía.

 

«Los días del venado» inicia la trilogía de «La Saga de los Confines» (3), un notable éxito comercial avalado por la prensa argentina como revelación literaria del año. Con una delicada prosa poética, Bodoc construye una alegoría de la conquista de América que hunde sus raíces en la cultura precolombina, concretamente en mitos y leyendas mapuches (araucanas) donde las Tierras Fértiles (América) se erigen en el polo opuesto de las Tierras Antiguas (Europa). Así, los pueblos libres de las Tierras Fértiles, en su mayoría tribus seminómadas de costumbres arraigadas a la tierra, son gentes adaptadas a los rigores del medio, felices y hospitalarias pero celosas de su independencia. Por el contrario, los extranjeros (también llamados bóreos o sideresios) portan el espíritu civilizador y cuentan con el apoyo de la tecnología. Se impone la Batalla por la Vida y, para vencer, las fuerzas naturales han de ser como el venado: silenciosas, rápidas, ágiles, y con unas poderosas astas para atacar.

 

Pero, pese al nombre, las Tierras Fértiles no son un completo paraíso. Las huellas del cambio climático, consecuencia posiblemente de antiguas guerras o un cataclismo a escala planetaria, se dejan sentir en su accidentada geografía (4): la exhuberancia de la Selva Madre contrasta con la austeridad de los Confines o el infierno de la Tierra sin Sombra, los peligros de El Pantanoso (Amazonas) con la calma del océano interior o las Dunas de Arena. Una tierra de contrastes, donde también tienen cabida criaturas mágicas, una zoología mestiza con la actual y ciudades como Beleram, construida sobre la cima de una pirámide truncada al más puro estilo azteca.

 

Tres son los personajes principales de la novela, además del imprescindible adversario Oscuro: el citado Dulkancellin; Kupuka, el anciano y sabio Brujo de la Tierra; y Cucub, pequeño y simpático mensajero cuya intervención será clave. Como vemos, arquetipos con los que el lector puede sentirse fácilmente identificado. Por otra parte, el libro ha sido comparado repetidamente con «El Señor de los Anillos» y, si bien comparte con éste muchos elementos (5), su estilo se asemeja más a las obras de fantasía de Ursula K. Le Guin, especialmente «El eterno regreso a casa». En ambas novelas se narran hechos del lejano futuro que reflejan una visión idílica de la organización tribal, cuya máxima aspiración es la búsqueda de la armonía y la felicidad, el respeto por la naturaleza, la economía de trueque, la escasa dependencia de la tecnología, el gusto por la tradición oral de contar historias... utilizando una escritura intimista, femenina, bucólica.

 

Una lectura amena de tono mítico y lenguaje accesible, muy adecuada para edades juveniles. De hecho, incluye buena parte de las convenciones y tópicos habituales en este tipo de obras: capítulos breves y abundante diálogo que facilitan la lectura, personajes estereotipados, una visión simplista de la dualidad entre el Bien y el Mal, un predecible juego de traiciones y misterios, exaltación de valores morales como familia, sentido del deber, amistad, valentía, respeto por la naturaleza… pese a alguna que otra escena escabrosa y detalles machistas (6). Una edición de lujo con una portada que en mi opinión rememora el clásico «El último mohicano»; lo cual es un gran acierto, pues refleja la idea de últimos días de un mundo que expira, de paso de una edad antigua a otra nueva. Un regalo estupendo, especialmente para las audiencias más jóvenes.

 

(1) Según el mapa facilitado, las Tierras Fértiles se corresponden con Centroamérica y América del Sur. La ciudad de Beleram se situaría entonces en la actual península mexicana del Yucatán y los Confines en la Patagonia. Desgraciadamente, el mapa aparece pixelado y los topónimos no se leen demasiado bien.

(2) Acaso derivación fonética de Ushuaia, la ciudad más meridional del mundo, ubicada en sus Confines.

(3) Le seguirán «Los días de la sombra» y «Los días del fuego»

(4) La autora comete reiteradamente el mismo error y detalla viajes en los que los personajes atraviesan miles de kilómetros en un espacio de tiempo excesivamente breve, especialmente si se tiene en cuenta que debían desplazarse a pie por la selva virgen, sin caminos y arrostrando graves peligros.

 

(5) De hecho, basta extractar algunas líneas de la primera página: “Y ocurrió hace tantas edades que no queda de ella ni el eco del recuerdo del eco del recuerdo... He venido a dejar memoria de una grande y terrible batalla. Y fue cuando una Edad terminaba y otra, funesta, se extendía hasta los últimos refugios. El Odio Eterno rondaba fuera de los límites de la Realidad buscando una forma, una sustancia tangible que le permitiera existir en el mundo de las Criaturas... Sigilosa, en la cima de un monte olvidado de las Tierras Antiguas, la Muerte brotó en un hijo al que llamó Misáianes... Los vasallos de Misáianes fueron innumerables. Seres de todas las especies se doblegaron ante su solo aliento y acataron su voz. Pero también seres de todas las especies lo combatieron”.

Pero aparte del escenario común, comparten multitud de otros detalles y arquetipos, como la presencia de un representante de cada raza en el concilio que afrontará la crisis; una gran batalla que dirimió el destino del mundo en una edad antigua y hoy olvidada; un ser maligno e informe (Odio Eterno / Sauron), siempre al acecho en su guarida ubicada en un monte olvidado (Monte del Destino); existe una magia arcana, con Supremos Astrónomos y Brujos de la Tierra (Kupuka / Gandalf el Gris); hasta personajes que podrían pasar por medianos, como Cucub. Y, por supuesto, estamos ante una nueva trilogía.

 

(6) Por ejemplo, los husihuilkes son un pueblo noble aunque poseedor de algunas costumbres bárbaras: dicen desconocer el odio, pero castigan duramente a los infractores de sus Prohibiciones, matan a impostores y traidores, y, en la batalla, no establecen pactos ni hacen prisioneros. Poseen además división de tareas según el sexo y, cuando marchan a la guerra, las mujeres les esperan con licor y amor en sus hamacas.

 

Valoración: 6,5

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