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Libros publicados en 2008

Hombres salmonela en el planeta Porno

Tsutsui se muestra deudor tanto de la cultura nipona como del cosmopolitismo occidental; minimalistas en la forma e irreverentes en cuanto a contenido, sus relatos combinan un lenguaje sencillo y directo con un característico humor socarrón de talante grouchiano. Exalta una y otra vez su personalidad individualista y provocadora, que lo convierten en el outsider perfecto para una sociedad tan reglada como la japonesa.

Hombres salmonela en el planeta Porno

En el año 2003, Jacobo Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, de la Casa de Alba, conde de Siruela y fundador de la mítica Ediciones Siruela, decidió abandonar el trajín de las agencias literarias, los cenáculos y los libros cada vez más alejados de sus gustos literarios y vender la editorial que durante veinte años había dirigido y por cuya labor obtuvo el Premio Nacional de Edición. Dos años después, en su refugio de la campiña catalana, creó de la nada Ediciones Atalanta prácticamente con la única ayuda de Internet y su mujer Inka Martí, una proeza romántica con vocación de alumbrar obras escogidas, textos inéditos de grandes escritores universales o el rescate de joyas olvidadas del pasado y de las civilizaciones perdidas. No es el único caso de editor prematuramente “retirado” cuyo amor por los libros le hace renacer cual ave fénix; ahí tenemos el ejemplo de Francisco Porrúa, fundador de Ediciones Minotauro que vendió al poderoso Grupo Planeta y que, un par de años después, reapareció en Ediciones Porrúa.

 

El libro que nos ocupa, «Hombres salmonela en el planeta Porno», es una insólita antología del escritor japonés Yasutaka Tsutsui en edición de Jesús Álvarez Crespo, responsable de la traducción de los cuentos y autor, asimismo, de la entrevista personal incluida al final del libro. En estos relatos el estilo de Tsutsui se muestra deudor tanto de la cultura nipona como del cosmopolitismo occidental; minimalistas en la forma e irreverentes en cuanto a contenido, combinan un lenguaje sencillo y directo con un característico humor socarrón de talante grouchiano. La mayoría de relatos poseen además un tono lascivo que los hacen derivar hacia la idea de una sexualidad omnipresente –un tanto burda, reduccionista y anticuada, puramente coital pero no por ello menos graciosa- que armoniza muy bien con sus intenciones reivindicativas y socialmente anárquicas. Tsutsui exalta una y otra vez su personalidad individualista y provocadora, que lo convierten en el outsider perfecto para una sociedad tan reglada como la japonesa.

 

Los personajes en Tsutsui merecen una atención especial. Personas anodinas, empleados anónimos, gentes de pueblo o ciudad que observan atónitos las delirantes situaciones que provoca nuestro irreflexivo comportamiento social. Suelen ser hombres solitarios acostumbrados a no perder las formas y obedecer sin cuestionar los formalismos sociales, hasta que la irrupción del absurdo les haga replantearse su dudosa racionalidad. No son pocos los que cuentan con algún rasgo exagerado de carácter -cobardía, estupidez, rijosidad-, que refuerzan este planteamiento y sobre los que recae la mirada entre irónica y cruel del demiurgo creador. El absurdo llevado a hipérbole es, pues, la herramienta predilecta del japonés para poner en solfa las fantasías sexuales masculinas -"El bonsái dabadaba"-, el comportamiento gregario -"El límite de la felicidad"-, el poder omnímodo de los medios de comunicación -"Rumores sobre mí"-, la estupidez humana -"El mundo se inclina"- o el empeño de imponer la salud por encima de la libertad -"El último fumador"-. Sin embargo, Tsutsui se limita a reflejar la idiosincrasia nipona pasando de puntillas sobre los fundamentos jerárquicos, clasistas y sexistas en los que parece asentarse su sociedad, perdiendo la oportunidad de realizar una auténtica crítica de fondo.

 

Estamos ante unos relatos de trama muy directa, en los que la primera línea del texto ya establece el hecho diferencial que marca el nuevo universo de ficción. Una sencilla estructura narrativa y unos diálogos breves y vivaces completan un estilo que el autor no duda en asociar con la comedia bufa, el teatro cómico que busca provocar la sorpresa y la diversión en el espectador. Con cuentos como los aquí incluidos este prolífico escritor japonés ha obtenido los premios más importantes de la ciencia ficción de su país y servido de guión para varias películas de culto. Les invito a descubrir por qué.

 

 

Incluye:

"El bonsái dabadaba"

"Rumores sobre mí"

"El límite de la felicidad"

"El mundo se inclina"

"El último fumador"

"Hombres salmonela en el planeta Porno"

"El bonsái dabadaba"

 

El dabadada es un tipo especial de bonsái que, si se coloca en el dormitorio durante la noche, provoca sueños eróticos a quienes duermen en su proximidad. El protagonista, casado durante cinco años y aún sin descendencia, recibe la planta como regalo de su padre y esa misma noche decide probar su efectividad. El bonsái libera su subconsciente pero comienza a provocar efectos inesperados entre el vecindario.

 

Cuento circular en el que sueño y realidad se funden según nuevos personajes van haciendo su aparición y complicando exponencialmente la trama hasta formar el equivalente al camarote de los hermanos Marx (y sin que el frustrado protagonista tenga tiempo de culminar su ansiado acto sexual). Un enredo monumental en el que todo el mundo da rienda suelta a su lujuria porque, en definitiva, no es más que un sueño ¿verdad?

 

Valoración: Muy Interesante

"Rumores sobre mí"

 

Un gris empleado corporativo escucha perplejo una noticia sobre su vida privada en las noticias de la radio televisión japonesa. A partir de ese momento, todos los medios de comunicación se confabulan para hablar de él y retransmitir en directo cada uno de sus movimientos: a través del servicio de megafonía del metro, en las páginas de sucesos de los periódicos matinales, en encendidos debates por televisión…

 

Cuento insólito más que fantástico que advierte sobre la influencia y banalización del denominado cuarto poder. Hoy día, cualquier persona o circunstancia puede convertirse de la noche a la mañana en foco de noticia si los medios hablan de ello. Junto con el atribulado protagonista, el lector pasa de intuir una conspiración o una broma cruel a “comprender” las normas por las que se rige el mundo actual.

 

Valoración: Interesante

"El límite de la felicidad"

 

Una familia japonesa decide pasar un fin de semana en la costa lejos de la ciudad. En el trayecto, un atasco monumental les obliga a pasar la noche en el coche y seguir a pie al día siguiente. Cuanto más se aproximan a la playa, la multitud crece hasta formar una masa acéfala que se limita a circular siempre hacia delante en un educado silencio, un mar de cuerpos humanos y olas de gente que se adentran en el mar como lemmings en busca de su propio suicidio colectivo.

 

Historia de gran interés sociológico pero muy irregular ilación, que trata de forma desordenada diversos aspectos relacionados con la deshumanización y la búsqueda de una felicidad demasiado centrada en el consumismo y los convencionalismos, poniendo ejemplos a nivel individual, familiar, en el entorno cercano y, finalmente, social.

 

Valoración: Interesante

"El mundo se inclina"

 

Ciudad Marina es una metrópoli asentada sobre una isla artificial flotante. Tras un tifón de grandes proporciones comienza a inclinarse ligeramente, hecho que es percibido por un científico que alerta a las autoridades. Sin embargo, éstas parecen más preocupadas por llevar a cabo tareas absurdas que por los problemas reales de su entorno, y acusan al experto de difundir falsos rumores. Pero cada hora que pasa la isla se inclina más y más hasta que resulta evidente incluso para la población. Algunos intentan huir, pero la mayoría se limita a negar la realidad o adaptarse a las nuevas circunstancias lo mejor posible -hay quienes se limitan a estabilizar los muebles pero otros incluso caminan con el ángulo preciso de inclinación para contrarrestar el gradiente y así demostrar al resto del mundo que son ellos los equivocados-, todo con tal de evitar ser acusados de romper la normalidad y perder con ello posición y privilegios. Nadie hace nada por evitar el desastre que se avecina.

 

Metáfora paródica y políticamente incorrecta de buena parte de nuestro comportamiento social. Parte de un planteamiento casi surrealista con el que arremete contra la estupidez de todos los estamentos: las autoridades centradas en su imagen pública, los empresarios que se lucran con la adversidad, el discurso feminista trasnochado, el aborregamiento del ciudadano ignorante que prefiere la comodidad de la rutina a la incómoda realidad. Un texto que, por otra parte, peca de una longitud excesiva, con un elevado número de digresiones y detalles de entorno que repercuten negativamente en su coherencia interna.

 

Valoración: Interesante

"El último fumador"

 

El último fumador sobre la Tierra resiste, armado hasta los dientes, los ataques de las Fuerzas de Autodefensa que lo mantienen rodeado. Quince años atrás, el movimiento activista antitabaco empezó sus actividades de presión sobre los fumadores; poco a poco se sucedieron las pintadas, las persecuciones y los linchamientos, hasta que sólo quedó un grupo de irreductibles “artistas fumadores” que se convirtieron en el objetivo principal de los periódicos. Ahora sólo queda él, un antiguo novelista de éxito, que se resiste a dejar de fumar.

 

Fábula que exagera una situación de la que algunos se sienten víctimas más que verdugos. Una rabieta infantil y tendenciosa –sólo muestra una cara de la moneda, la que interesa ver retratada al autor- que cae en los mismos errores que pretende denunciar: el estereotipo y el extremismo, algo que se aprecia en el tono cada vez más histérico del personaje aunque de vez en cuando aparezcan verdades tan terribles como que “la crueldad humana no es nunca tan extrema como cuando se comete en nombre de una causa elevada”.

 

Valoración: Interesante

"Hombres salmonela en el planeta Porno"

 

En el planeta Nakamura, más conocido como planeta Porno porque todas las leyes naturales obedecen a una idea obsesiva del sexo, una expedición científica japonesa ha de hacer frente a un insólito desafío: la única doctora de la base ha quedado embarazada por exposición a una planta conocida como “el íncubo de la viuda”, una extravagante polinización mediante microesporas. El revolucionario descubrimiento plantea serias dudas sobre la humanidad del feto, por lo que los humanos deciden enviar una expedición en busca de respuestas al único lugar capaz de ofrecerlas: el poblado de los nativos Nudalia.

 

Un relato delirante, rijoso y tan imposible como, sorprendentemente, coherente en apariencia con los postulados científicos. El singular ecosistema alienígena formado por una fauna y flora aberrante está caracterizado por unas relaciones basadas en la libido: hierbas acariciantes, hiedra frotadora, vertebrados superiores programados para acoplarse con cualquier otra especie (como comprueban los sufridos terrestres a quienes todas las criaturas de la selva quieren violar)… una exótica ecología regida por la teoría de la involución que da origen a un medio ambiente pacífico y no competitivo. Todo ello da lugar a un refrescante debate filosófico y un nada desdeñable ejercicio de relatividad cultural. Muy divertido.

 

Valoración: Muy Interesante

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