"A contrapluma", de Oscar Daniel Salomón

Un relato delicioso, un canto a la libertad narrado con el tono amargo de quien ha vivido mucho y está de vuelta de casi todo; una bella alegoría del ser humano como animal social, que refleja lo relativo y efímero de la condición humana, y que muy bien pudo alzarse con el primer premio.

Valoración: Notable alto

"Juzgado 11", de Carlos Manuel Córdoba

Historia que nos retrotrae necesariamente a «El Señor de las Moscas»: once años es la edad necesaria para pertenecer a este singular club, que enjuicia y aplica penas contra las ofensas de los mayores; su poco explícito final permite adivinar toda su carga de siniestra crueldad.

Valoración: Interesante

"Las lágrimas de Lorenzo", de Félix J. Palma

Palma vuelve a demostrar sus dotes de retratista de la cotidianedad, diseccionando la miseria humana con el bisturí del humor corrosivo: tras un fracaso sentimental, Lorenzo toma una decisión drástica y origina sin pretenderlo una chispeante revolución social.

Valoración: Notable

"Crónica del niño sapo de cascajar de los Montes", de Eugenio Sánchez Arrate

Relato de pretensiones humorísticas y final sorpresa muy del gusto del autor, que muestra el descubrimiento de un muchacho deforme en la España de posguerra.

Valoración: Regular

"El cazador de nubes", de Ramón Muñoz

Muñoz ahonda en su particular estilo hiperrealista para narrar situaciones de futuro cercano, donde presente y recuerdo se dan la mano para reflejar un futuro desencantado y unos personajes que han perdido el rumbo. Un cuento intimista y maduro que le valió merecidamente el máximo galardón.

Valoración: Notable alto