«Lunarias» ofrece en correcta edición más de un centenar de nanorrelatos descarnados, minicuentos macabros que van desde una única sentencia perentoria a un breve texto no mayor de cien crudas palabras. Escenarios en sombras, apenas esbozados, en los que transitan todo tipo de monstruos crueles, sardónicos y sin el menor atisbo de arrepentimiento de sus sangrientas acciones, que disfrutan infligiendo dolor ajeno y propio, y surgen tras un largo encierro al fin libres y jubilosos de las catacumbas de nuestra psicótica sociedad moderna
Lunarias
Alfredo Álamo es un escritor polifacético que ha firmado colaboraciones en numerosas antologías y publicaciones periódicas, obras de fantasía y terror mayoritariamente con las que ha obtenido varios premios Ignotus de relato, poesía y cómic. Miembro fundador de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror, es, además, un infatigable creador de minificciones que ha recopilado en antologías electrónicas como «Miniloquios y cementerios» y «El violador ventrílocuo» (ambas en Ediciones Efímeras) y, ahora, en la presente «Lunarias» con la que Viaje a Bizanzio Ediciones inicia su colección Microbio.
«Lunarias» ofrece en correcta edición más de un centenar de nanorrelatos descarnados, minicuentos macabros que van desde una única sentencia perentoria a un breve texto no mayor de cien crudas palabras. Escenarios en sombras, apenas esbozados, en los que transitan todo tipo de monstruos crueles, sardónicos y sin el menor atisbo de arrepentimiento de sus sangrientas acciones, que disfrutan infligiendo dolor ajeno y propio, y surgen tras un largo encierro al fin libres y jubilosos de las catacumbas de nuestra psicótica sociedad moderna.
“Lapidario”, “Feriantes” y “Lunarias” son los tres bloques temáticos en que se divide el libro. “Lapidario” incluye historias inquietantes sobre cementerios, con muertos, tumbas, enterradores, asesinos, maltratadores, ángeles, tratos mefistofélicos, amantes suicidas, monaguillos traviesos, muertos conscientes de su condición, adoradores de Satán, fantasmas, vampiros y ladrones de tumbas. “Feriantes” presenta relatos morbosos de personajes grotescos del circo, entre los que cabe citar a los hermanos siameses, el trapecista (fantasma), el forzudo, la mujer barbuda, hombres-monstruo, hadas de los bosques, enanos, payasos caníbales, el hombre lobo, la bella ayudante del mago, el hombre elefante, sirenas, el lanzador de hachas, videntes, la mujer pájaro, el jefe de pista, el escapista, maldiciones gitanas, etc. “Lunarias” recopila historias terribles sobre sanatorios mentales, con un paisanaje formado por dementes, doctores que disfrutan trepanando cerebros, enfermeras sádicas, imaginarios compañeros de celda, esquizofrénicos, auto-antropófagos, sesiones de electroshock, celdas de aislamiento, noches de tormenta, apuestas mortales, demonios, exorcistas, asesinos en coma…
Cien relámpagos de ingenio, originalidad y corrosiva ironía, en los que el narrador-asesino se regodea en su insania al tiempo que refleja sin pudor su deseo de experimentar nuevos y refinados placeres extremos. Cien miradas sobre locos muy cuerdos y cuerdos que se comportan como locos, sobre perturbados que conviven con nosotros y sanos que se retuercen en camisas de fuerza que reprimen su necesidad de amor, ternura, magia y amistad. Literatura sádica que azota nuestras conciencias masoquistas adocenadas por el adoctrinamiento mediático, y en los que la irrupción del realismo trastoca las leyes naturales establecidas por el marco fantástico-terrorífico, en una inversión de la literatura fantástica en toda regla.
Junto a «Lunarias», este pequeño sello independiente ha publicado en apenas un año títulos tan radicalmente diferentes como la antología «El principio antrópico» de Javier Esteban, la novela «Recalibrados» de Antonio Santos y la polémica «Venus decapitada» del siempre iconoclasta de Sergio Parra, y anuncia una auténtica avalancha de novedades fantásticas para los próximos meses: «Frio», «Tanatomanía» y «Bitis tm» del citado Sergio Parra, «La sonrisa de los muertos» de Daniel Pérez Navarro, «Mañana será tierra» de Alfredo Álamo, «Umbría» y «Bilis» de Santiago Eximeno, «Babel» de Daniel Mares y «Largas noches de lluvia» de Marc R. Soto, entre otros.