Portal Literatura Fantástica

Libros publicados en 2012

Una edad difícil

Lo primero que llama la atención en el libro es el particularísimo estilo de la autora. Una prosa que interioriza una profunda angustia vital -casi existencial- tocada por un surrealismo moderno, cargado de una cotidianeidad distorsionada y en donde se dan cita imágenes crudas e intensas que alcanzan una cota de desasosiego difícilmente superable. No estamos ante una narrativa especialmente deslumbrante aunque sí contundente, que emplea recursos variopintos a la hora de conjugar los elementos fantásticos siempre desde la sencillez formal, la afilada concisión y la creación de atmósferas perturbadoras que buscan provocar un efecto catártico final

Una edad difícil

Anna Starobinets (1978- ) es, según reza en la solapa de este libro, una de las autoras más destacadas de la nueva generación de escritores rusos de ficción fantástica (1). Una voz nueva, singular y ajena a las modas y servidumbres que rigen buena parte del mercado literario anglosajón, y que cuenta en su haber con varias recopilaciones de relatos, novelas y libros para niños, entre los que cabe citar: «El vivo» (2011), «La tierra de las niñas buenas» (2009), «Santuario 3/9» (2006) y el presente «Una edad difícil» (2005), primera obra publicada de la autora y finalista del premio Natsionalni Bestseller.

 

La edición corresponde a Nevsky Prospects, un joven sello editorial especializado en escritores rusos clásicos, tanto realistas como fantásticos y cultivadores de ciencia ficción. Starobinets ha tenido, pues, el honor de iniciar la nómina de narradores vivos de la colección, con una antología compuesta por seis relatos más la novela corta homónima que, sin lugar a dudas, es la pieza más interesante y lograda del conjunto.

 

Lo primero que llama la atención en el libro es el particularísimo estilo de la autora. Una prosa que interioriza una profunda angustia vital -casi existencial- tocada por un surrealismo moderno, cargado de una cotidianeidad distorsionada y en donde se dan cita imágenes crudas e intensas que alcanzan una cota de desasosiego difícilmente superable. No estamos ante una narrativa especialmente deslumbrante aunque sí contundente, donde se percibe (en palabras de Ismael Martinez Biurrun, autor del prólogo) “un fuerte impulso romántico, una búsqueda de lo sublime en el horror y un descrédito esencial de la razón”, quizás porque “el lenguaje de lo fantástico es el único capaz de tender puentes de significado entre nuestro consciente y nuestro inconsciente, entre el individuo que somos durante el día y el que soñamos ser durante la noche”.

 

Las siete son historias muy diferentes y que emplean recursos variopintos a la hora de conjugar los elementos fantásticos que en ellas hacen su aparición, siempre desde la sencillez formal, la afilada concisión y la creación de atmósferas perturbadoras que buscan provocar un efecto catártico final. No son, por consiguiente, cuentos de grata lectura sino todo lo contrario: son obras inquietantes, ominosas, incómodas y oníricamente simbólicas, ambientadas en realidades paralelas que obedecen a reglas azarosas, o se mueven en un terreno resbaladizo colindante con la insania. Los personajes tienen en común una vida mediocre de la que son incapaces de escapar, caminando entre la locura y el deseo aberrante por la senda que conduce al horror de la monstruosa normalidad y la progresiva deshumanización. Moscú, una capital decrépita y gris, es el escenario de sus andanzas.

 

Kafka es la influencia más marcada y evidente, pese a que la publicidad insista machaconamente en comparar a la autora con escritores como Neil Gaiman, Philip K. Dick o Stephen King, llegando al extremo de que la conocida revista Rolling Stone la bautizara como “la Stephen King rusa”; puro reclamo comercial, puesto que es indudable que “en lo más profundo de estos cuentos laten Gógol, Bulgákov y el mejor cirujano-basurero mundial de la obsesión humana, Fiódor Dostoievski”.

 

Además de esta singular antología, el lector español puede disfrutar también de la primera novela de Anna Starobinets publicada en castellano: «El vivo», una historia de ciencia ficción distópica que amplía uno de los relatos incluido en este libro y que, de nuevo, se encarga de publicar Nevsky Prospects.

 

 

Incluye:

"Una edad difícil"

"Vivos"

"La familia"

"La agencia"

"La grieta"

"Las reglas"

"La eternidad de Yasha"

 

 

(1) Una autora, a mi juicio, a la altura de escritores españoles de la talla de Ismael Martínez Biurrun, Jon Bilbao, Emilio Bueso, David Jasso, Santiago Eximeno, Alfredo Álamo, David Mateo, o José María Tamparillas, por citar algunos narradores de temáticas afines.

"Una edad difícil"

 

Marina y sus dos hijos gemelos de ocho años, Maxim y Vika, viven en un pequeño apartamento de Moscú al que se mudaron tras un traumático divorcio acontecido un año atrás. Pese a estar desbordada por el trabajo y las preocupaciones, es una mujer valiente que lucha por el futuro de su familia. Poco después de un paseo por el vecino parque, Maxim sufre una inflamación de oído que le postra en cama durante varias semanas (2), al término de las cuales comienza a experimentar un radical cambio de comportamiento y sentir extraños síntomas que le provocan una paulatina transformación física hacia la deformidad.

 

A los doce años, la psicóloga del colegio le diagnostica un trastorno mental severo. Sin amigos ni interés por los estudios, el muchacho se ha convertido en un ser frío y malévolo que se refugia en el interior de su habitación y en unos nauseabundos hábitos de conducta que enrarecen aún más el ambiente familiar. Marina, por su parte, permanece atrincherada bajo una coraza que le impide aflorar sus sentimientos, consolándose en la mentira de que su hijo “sólo esta pasando por una edad difícil”, una época de cambios en el metabolismo que atraviesan todos los jóvenes de su edad.

 

La novela corta que da título al volumen lleva la alegoría de lo monstruoso al terreno de la literalidad, una historia a medio camino entre el horror y la ciencia ficción que sienta las bases del resto de contenidos del volumen. Se trata de un relato estremecedor que va mucho más allá de la metáfora grotesca y enfermiza de la adolescencia, el fracaso de la institución familiar y la progresiva deshumanización de nuestra sociedad, pues su horror progresivo -muy deudor de Kafka- se explicita en detalles cada vez más escabrosos hasta su incestuosa resolución. Un horror de corte clásico y hasta cierto punto previsible, pero no menos certero.

 

Valoración: Notable

 

 

(2) Hecho que sirve de excusa para la intromisión del elemento fantástico, al estilo de la literatura fantástica de principios del pasado siglo.

"Vivos"

 

Una mujer encarga una réplica exacta de su marido en una fábrica de las afueras de Moscú; un autómata capaz de reproducir a la perfección su imagen, ademanes, recuerdos, sentimientos e, incluso, defectos. Con ello pretende llenar su existencia vacía, después de que su pareja desapareciera en una imprecisa revolución en la que pereció la inmensa mayoría de la población mundial. En Moscú apenas sobrevivieron un millar de personas, su perímetro se amuralló para evitar incursiones externas y sus habitantes se repartieron todas sus riquezas, por lo que ahora son virtualmente ricos y pueden permitirse caprichos caros, como adquirir un sintético o “no vivo” para uso personal.

 

Cuento que juega con la idea de la existencia de autómatas que parecen seres vivos y personas reales que viven como autómatas, obedeciendo rutinas y automatismos pero sin un verdadero deseo de existir. De nuevo, una historia con trasfondo de ciencia ficción para un cuento de horror intimista, en el que no es intención de la autora describir el paisaje post-apocalíptico, ni indagar acerca de los motivos del Desastre, sino centrarse en el drama del personaje y los motivos de su decisión (aunque desaproveche una gran oportunidad para desarrollar un atractivo escenario).

 

Soledad, dolor, nostalgia por un mundo perdido, pinceladas de paisaje y paisanaje (el metro de Moscú tomado por unos inquietantes desarrapados sin techo), un sempiterno tono desangelado y un desenlace sorpresivo en su sencillez son algunas de sus fortalezas, mientras que la escasa verosimilitud de la premisa argumental y unos inicios demasiado titubeantes son, a mi juicio, sus mayores defectos.

 

Valoración: Interesante

"La familia"

 

Dima es un joven moscovita que se gana la vida como adiestrador de perros de defensa. Un buen día toma el tren nocturno con destino a una ciudad próxima y a la mañana siguiente los desconocidos que comparten su vagón litera le aseguran que forman parte de su familia: una mujer joven y escuálida que afirma ser su esposa y un hombre gordo que dice ser su suegro. Pese al natural recelo, todo apunta a que es cierto: su pasaporte, el álbum de fotos familiar, algunas amistades… Más que un episodio de amnesia severa parece como si hubiera estado llevando una segunda vida en una realidad paralela que no ha olvidado. Con resignación, intenta adaptarse a la nueva situación, aunque en su interior anida la sombra obstinada y pertinaz de la sospecha; porque, en el fondo, se siente atado a una vida que no le pertenece y ansía regresar, de alguna manera, a su pasado imaginario.

 

Cuento que ofrece una lectura potencialmente simbólica en relación a la familia (¿Quiénes son esos desconocidos que afirman ser sangre de mi sangre? ¿Les conozco, realmente?). Hay cotidianeidad, saltos en el tiempo, una estructura compleja y algunos detalles de desconcertante absurdidad (por ejemplo, una señora que contrata personas para colocar anuncios absurdos por toda la ciudad) cuyo propósito, intuyo, es desdibujar la tenue barrera que separa realidad de quimera.

 

Valoración: Muy Interesante

"La agencia"

 

Un hombre trabaja para la Agencia, una organización tan secreta que no conoce ni sus fines ni a sus miembros. Fue reclutado por su aspecto vulgar y carencia de familiares o amigos; al principio su trabajo se limitaba a escribir “guiones” (adaptaciones de episodios familiares) para clientes de la Agencia, aunque pronto asumió un papel más activo como agente de campo, con acciones que corregían el “curso natural de las cosas” mediante accidentes y coincidencias fortuitas. Un día recibe en su casa a un cliente especial, un hombre de rostro desfigurado que le solicita acabe con la vida de un escritor y su mujer. Sólo entonces empieza a cuestionarse su tarea y las razones de tanto odio.

 

Historia de muy difícil catalogación que describe una realidad inestable y propone un desenlace sorpresivo más propio del thriller. Casi importa más la atmósfera que la trama, que –quizás- nos habla acerca de la importancia de lo irracional, de existencias que pueden no ser más que puro escenario, de terrores íntimos y recuerdos escasamente fiables. Una realidad abominable y absurda.

 

Valoración: Interesante

"La grieta"

 

Una niña advierte a su padre que no abra nunca dos veces seguidas una misma puerta, porque se crea una grieta entre dos mundos por la que podría desaparecer. El hombre no resiste la tentación y accede a una calle que no es la misma de siempre. Cuento muy breve que, mediante la intromisión de una regla absurda, describe la realidad como un sueño terrible.

 

Valoración: Interesante

"Las reglas"

 

Toda la vida del joven Sasha ha estado regida por normas absurdas dictadas por una voz interior: dormir boca arriba con los ojos cerrados, no cambiar los objetos de lugar, pisar siempre las baldosas pares… Un orden que en el último año ha devenido en obsesivo ante el temor a quebrar "las leyes que rigen las cosas” y que su vida se convierta en consecuencia en una pesadilla.

 

Más historias sobre reglas absurdas, en este caso para describir un caso claro de esquizofrenia y desorden obsesivo compulsivo (aunque todos, en mayor o menor medida, asumimos reglas arbitrarias para congraciarnos con el universo). Un relato un tanto errático en cuanto a sus propósitos.

 

Valoración: Interesante

"La eternidad de Yasha"

 

Yasha Heine es un hombre sumiso, sometido a los designios de su mujer y su suegra. Tras una noche febril, una extraña calma se apodera de su cuerpo: pierde el pulso, no le late el corazón y no precisa respirar. Su cardiólogo le confirma el temido diagnóstico y le ofrece el pésame, su suegra le pide que acuda al registro civil para certificar su defunción y así heredar legalmente el piso, y sus amistades hablan abiertamente sobre su funeral. Sin embargo, él se resiste a dejar esta vida y sigue trabajando como redactor en una revista en crisis, aunque poco a poco su interés por el mundo disminuye.

 

Cuento repleto de detalles de cotidianeidad absurda, gotitas de humor negro, pequeñas maldades y egoísmos. Un final sorprendentemente optimista revierte la mediocridad de un personaje gris que protagoniza un suceso extraordinario, aunque a mi juicio el cuento peca del mismo problema que otros relatos de Starobinets: dar vueltas y revueltas a la trama (esta vez en el desenlace, otras en el inicio) hasta que al fin decide dirigir sus pasos en una dirección concreta.

 

Valoración: Interesante

Volver a Literatura Fantástica

eXTReMe Tracker ¡CSS Válido! Valid HTML 4.01 Transitional Icono de conformidad con el Nivel Doble-A, de las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web 1.0 del W3C-WAI Acceso a la Web de la editorial