Valoración en breve:
Primera parte de una novela juvenil por entregas publicada en Amazon, que lleva por título Crónicas del fin. Una obra que mezcla fantasía y ciencia ficción en un ameno cóctel que permite una agradable lectura por un precio módico.
La Tierra se ha convertido en lugar peligroso dominado por una naturaleza hostil, con las antiguas ciudades convertidas en mausoleos de un pasado casi olvidado y donde cada vez nacen más criaturas híbridas de la magia invasora, seres con habilidades especiales pero también espantosos mutantes. Adra es uno de estos “contaminados”, una muchacha fuerte e independiente que habita en una región llamada Testamento con la única compañía de su fiel galgo Winston
El cielo roto. Crónicas del Fin/1
-Argumento-
Como si se hubieran abierto de par en par las mismísimas puertas del infierno, el cielo sufre un desgarrón y de él brotan un sinfín de criaturas monstruosas que destruyen la civilización. Años después, el mundo se ha transformado en una tierra de pesadilla. Cada vez nacen más criaturas híbridas de la magia invasora, seres con habilidades especiales pero también espantosos mutantes. Un lugar peligroso dominado por una naturaleza hostil, con las antiguas ciudades convertidas en mausoleos de un pasado casi olvidado, y en donde los hombres buscan refugio en bastiones regidos por despóticos duques.
Adra es uno de estos “contaminados”, una muchacha fuerte e independiente que habita en una región llamada Testamento con la única compañía de su fiel galgo Winston. Sobrevive vendiendo la sangre y otros fluidos de los monstruos que consigue abatir, y posee un don que desea mantener oculto. En su diario deambular por el bosque encuentra el rastro de un grupo de cruzados, fanáticos que asesinaron a los habitantes del pueblo en el que vivía y de los que ha jurado vengarse. Su pista le conduce hasta un edificio en ruinas que resulta ser un centro de experimentación biológica que esconde terribles secretos.
-Valoración-
El cielo roto es la primera parte de una novela juvenil por entregas publicada en Amazon, que lleva por título Crónicas del fin. Esta primera entrega, de un total de cinco con periodicidad trimestral, recuerda poderosamente a Las puertas del infinito, la última obra publicada de José Antonio Cotrina y escrita también a cuatro manos, en el sentido de que describe la existencia de puertas o grietas que conducen a otras dimensiones habitadas por monstruosas criaturas que invaden y transforman nuestro planeta, aunque en esta ocasión la trama inicial transcurre en nuestro presente.
El relato comienza al más puro estilo de película norteamericana de desastres y/o invasiones alienígenas: una súbita lluvia de monstruos invasores que destruye y asesina a la población de manera indiscriminada, una masa de personas aterradas que huye a gritos por las calles y un personaje atrapado en un rutinario atasco que es testigo privilegiado de los hechos. A continuación, fundido en negro y una elipsis narrativa que abarca un número indeterminado de años.
El mundo post-invasión es una tierra híbrida, caótica y peligrosa –por tanto, interesante–, con parásitos de la lluvia capaces de devorar a un ser vivo en cuestión de minutos, árboles que cuchichean o polillas que roen los márgenes de la realidad, donde aún perviven restos de tecnología avanzada junto a la omnipresente magia. Un mundo híbrido también de costumbres y sociedades adaptadas al nuevo escenario, con el retorno a un modo de vida medieval, coexistencia de armas de fuego con espadas y artes mágicas, y nuevas leyes naturales como la misteriosa transformación necrótica que sufren los cadáveres que los convierten en horribles engendros.
Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina son escritores de talento que han publicado por separado libros de diferentes géneros y temáticas en importantes sellos editoriales y que han probado con éxito su unión literaria en la novela El fin de los sueños (Plataforma Neo, 2015). Ambos son fieles a un estilo muy característico y reconocible de escritura, diseño de tramas y personajes, como se puede apreciar en Adra, una protagonista atractiva y verosímil en su microcosmos de ficción que logra transmitir al lector joven el deseo de formar parte de la acción. El mismo prototipo de personaje femenino que podemos encontrar en otras obras de Cotrina: independiente, solitario, austero y algo misántropo, escarmentado de una sociedad a la que considera cada vez más alejada de su forma de ser y que se desenvuelve a la perfección en el nuevo orden surgido.
En el texto también podemos encontrar buena parte de los rasgos característicos de ambos autores: su particular brío a la hora de dar nombre a personajes y topónimos –Adra, Absalón, Testamento, etc.–, la importancia otorgada a la ambientación (casi un personaje más), las pausas climáticas entre capítulos que prolongan el suspense, su particular tono Young Adult, algunas pinceladas de sexo no explícito, escenas macabras y detalles de casquería light, incluso algunos tropos reiterados: la magia es traicionera y no siempre funciona de la manera esperada, la magia deja un rastro que se puede seguir, etc.
Por el contrario, la descripción física del universo es bastante parca en detalles, coincidente en demasía con obras anteriores; el pasado de Adra resulta harto trillado, aunque sigue siendo válida como icono de independencia y rebeldía de juventud; y el final del capítulo se antoja demasiado precipitado, concebido para una continuación. Resulta razonable pensar que en las siguientes entregas se profundice en el worldbuilding, que aparezcan nuevos e interesantes personajes, y que Gale cobre mayor protagonismo, quizá para establecer una inestable relación de pareja con Adra.
Las Crónicas del Fin. El cielo roto es una obra que mezcla fantasía y ciencia ficción en un ameno cóctel que permite una agradable lectura por un precio módico. Una obra que atraerá al lector joven y a quien guste de la temática Young Adult, así como al numeroso grupo de fieles seguidores de ambos escritores aunque no sea éste el título más arriesgado de su extensa bibliografia.