Valoración en breve:
Alice Bradley Sheldon, una de las mayores escritoras de ciencia ficción del siglo XX, fue una autora que durante años empleó el seudónimo masculino de James Tiptree Jr. y posteriormente el de Racoona Sheldon. Alice era una persona carismática y extraordinariamente inteligente, que tuvo la desgracia de chocar contra el muro infranqueable del machismo imperante en su época.
En cualquier caso, bien empleando seudónimo o con su propio nombre, Alice B. Sheldon escribió un puñado de historias brillantes que se alejaban de la corriente principal de la ciencia ficción de su tiempo. Su narrativa, provocadora y altamente especulativa, permitió –junto a la de otros destacados autores/as de la New Wave de los 70’– expandir los límites del género y situarlo en un plano más sociológico y menos científico-tecnológico
Una mirada a Alice B. Sheldon
-Valoración-
Alice Bradley Sheldon, una de las mayores escritoras de ciencia ficción del siglo XX, fue una autora que durante años empleó el seudónimo masculino de James Tiptree Jr. y posteriormente el de Racoona Sheldon. Alice era una persona carismática y extraordinariamente inteligente –basta extraer de su biografía el dato de que trabajó para el servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la C.I.A.–, que tuvo la desgracia de chocar contra el muro infranqueable del machismo imperante en su época y no le fue posible alcanzar el mismo grado de reconocimiento que un varón en los ámbitos público y profesional, lo que le produjo una profunda depresión.
Carla Bataller, traductore de este libro y autore del prólogo, presenta brevemente su biografía dentro de un contexto sociohistórico y literario. Conoceremos así su atracción hacia otras mujeres –a las que paradójicamente no comprendía y tildaba de frívolas porque se sentía muy diferente, alienada de su propio género (tema que se explora en profundidad en el primer relato incluido: «Houston, Houston, ¿me recibes?»)–, cuánto detestaba las convenciones sociales que rodeaban a la figura femenina, sus dificultades para encontrar una voz narrativa auténticamente propia, etc.
En cualquier caso, bien empleando seudónimo o con su propio nombre, Alice B. Sheldon escribió un puñado de historias brillantes que se alejaban de la corriente principal de la ciencia ficción de su tiempo. En sus relatos gustaba explorar las dinámicas del poder y de la violencia, en particular hacia las mujeres; las complejidades de la sexualidad humana; el determinismo biológico; el conservadurismo religioso; las consecuencias de una posible pandemia global de esterilidad… y planeando sobre todo ello, la abrumadora presencia de la muerte. Su narrativa, provocadora y altamente especulativa, permitió –junto a la de otros destacados autores/as de la New Wave de los 70’– expandir los límites del género y situarlo en un plano más sociológico y menos científico-tecnológico.
Cuando la comunidad de la ciencia ficción descubrió, casi por accidente, su verdadera identidad –una señora de mediana edad que vivía en Virginia y no un hombre que escribía historias repletas de violencia y pasión, empleando sus propias palabras– fue objetivo de una enorme controversia y su producción literaria se vio en consecuencia gravemente afectada, si bien los hechos demuestran que continuó recibiendo premios como el Nebula en 1977 por «Esterilidad forzada» (también conocido como «El eslabón más débil»), publicado bajo el seudónimo de Racoona Sheldon, o el Locus en 1983 por «Más allá del arrecife muerto» y en 1985 por «Lo mejor que podemos hacer». El 19 de mayo de 1987, cuando su salud físico-mental y la de su marido se deterioraron más allá de lo humanamente tolerable, cumplió el pacto suicida que había contraído con su cónyuge.
Bataller destaca en su prólogo: «Su vida es una historia de lucha contra el mundo y contra sí misma; es una historia de querer encajar en una sociedad que te expulsa como mujer; es una historia de ansiar algo imposible: el poder de un hombre. Pero, de algún modo, Alice alcanzó sus deseos vitales (…) la capacidad de escribir plenamente sin que te juzguen por tu género». En efecto, al menos a través de su ficción, Alice B. Sheldon pudo experimentar la libertad que ansió durante toda su vida.
Para finalizar, cabe añadir que la edición de Crononauta incluye tres relatos de la autora, dos de ellos fundamentales dentro de su obra y un tercero inédito en español, que se complementan con posfacios que analizan las claves de cada historia y los sitúan dentro de sus intereses y personalidad –por tanto, estamos casi ante una edición crítica–, además de un ensayo final. El libro está bellamente ilustrado con dibujos de Chari Nogales, aunque el retrato de la autora en portada ciertamente no le hace justicia.
-Incluye-
Houston, Houston, ¿me recibes?
Una mujer escribiendo ciencia ficción
Houston, Houston, ¿me recibes? (1976)
-Premios Hugo y Nebula de novela corta y finalista del Locus-
La astronave que transporta a los tres tripulantes de la primera misión circunsolar sufre serios daños debido a una gran erupción del astro rey. En su viaje de regreso a la Tierra, sus transmisiones son interceptadas por una base lunar desconocida y comienzan a experimentar graves divergencias respecto a la realidad que conocían.
Bajo la apariencia de una historia muy clásica de ciencia ficción espacial se desarrolla una trama absolutamente fascinante, que nos habla de sociedades futuras y de seres humanos que deben adaptarse a cambios radicales para sobrevivir. A nivel literario, el cuento es un complejo puzle narrado en un confuso tiempo presente pero que comienza in media res y comprende varios planos temporales, un enorme flujo de información que inunda en tromba la mente del lector y que intenta acercarnos a la experiencia vital de uno de sus protagonistas, el oficial científico Lorimer.
(Alerta Spoilers) Poco a poco comprendemos que los tres astronautas llevan más de un año en el espacio y que a su retorno a la Tierra tuvieron que ser auxiliados por una extraña nave cuya tripulación está formada íntegramente por mujeres, y lo que es más extraño: han sido drogados con algún tipo de suero de la verdad para que les desvelen los detalles de su misión. Lorimer deduce que las cosas han cambiado mucho en la Tierra durante su ausencia e intenta averiguar cuáles han sido estos cambios y sus motivaciones. La respuesta le dejará helado.
De forma magistral, Tiptree hace crecer su historia a medida que avanza el curso de la narración y plantea un desenlace terrible y brutal para los retornados astronautas de ese incierto futuro. Claramente, la sociedad que refleja no puede ser tan utópica como se asegura sino radicalmente intolerante cuando sus miembros se muestran drásticamente contrarios a la mera posibilidad de cambio, pese a su aparente renuncia a la violencia. (Fin Spoilers)
En este sobrecogedor relato, la escritora estadounidense explora la psicología masculina y plantea tres estereotipos básicos –una visión harto reduccionista que hoy consideraríamos superada, e incluso molesta, pero que en su tiempo obedecía a intentar plantear un debate en el que exponer los problemas más acuciantes relativos a la división social de roles entre sexos–: el macho tóxico y violento, representado por el comandante Norman Davis; el padre religioso que vela y dirige a las mujeres de su familia, que corresponde al piloto Bud Geir; y el hombre razonable y feminista que podría (aspirar a) ser Lorimer.
Un texto altamente introspectivo, con elementos de ciencia ficción dura y sociológica. Una obra fundamental dentro de la historia de la ciencia ficción mundial.
Valoración: Obra Maestra
Esterilidad forzada (1977)
-Premio Nebula-
Un estadounidense experto en control biológico de plagas se encuentra trabajando en Sudamérica cuando se desata una epidemia de origen desconocido que provoca una psicosis homicida en los hombres, quienes comienzan a asesinar a mujeres de manera indiscriminada al tiempo que desarrollan una especie de culto religioso para intentar explicar y justificar el fenómeno. Poco a poco la epidemia se extiende por todo el planeta, siguiendo al parecer la denominada zona de convergencia intertropical en donde confluyen los vientos alisios del hemisferio norte y sur, provocando a su paso innumerables asesinatos y masacres que producen un auténtico feminicidio.
Nos encontramos, de nuevo, ante un texto impresionante y de muy alto contenido especulativo. Una pandemia global propagada por el aire y que, en realidad, no solo provoca violencia contra las mujeres sino hacia todas las personas que puedan llegar a ser objeto sexual de los hombres; es decir, también niños y otros hombres son asesinados por este motivo, lo cual implica introducir el concepto de moralidad en la historia.
Pero, ¿qué ocurrió realmente? (Alerta Spoilers) El relato sugiere la posibilidad de que no se trate de un proceso natural sino un ataque de una raza alienígena invasora que desea eliminar a la especie humana sin dañar al resto del planeta, como una especie de control de plagas que lleva a cabo el personaje al principio de la historia. La esterilización del insecto «Screw-worm fly» (gusano barrenador del ganado) se toma como analogía y da lugar al título original de este cuento (The Screwfly Solution), cuya traducción al español supone todo un desafío de casi imposible resolución –personalmente, el elegido no me convence, aunque tampoco «El eslabón más débil» empleado por la revista Nueva Dimensión y otros medios, no solo por sus connotaciones negativas, no necesariamente hacia la mujer–. Por otra parte, hay lectores que apuntan de manera muy inteligente que este supuesto ataque alienígena no solo afecta a los hombres sino también a las mujeres, puesto que les induce a una especie de pasividad suicida. (Fin Spoilers)
En cuanto a su aspecto formal, el relato incluye cartas escritas en lenguaje coloquial que la mujer del experto dirige a éste en donde se manifiestan detalles cada vez más terribles sobre la evolución y consecuencias de la pandemia, pero también recortes de periódico, páginas desgarradoras del diario de esta mujer, etc. Un formato experimental para exponer, de una manera mucho más cruda y realista, el desolador ocaso de la humanidad.
Valoración: Muy Notable
Lo mejor que podemos hacer (1985)
-Premio Locus y Seiun, finalista Hugo y Nebula-
En un futuro remoto, la Federación humana se ha expandido por cientos de mundos y entrado en contacto con numerosas razas alienígenas. Cass es una muchacha que decide escaparse de casa en su decimosexto cumpleaños para visitar la frontera exterior a bordo de su propia nave estelar. En la base de avanzada observa maravillada el enorme despliegue de tecnología empleada para la colonización, cuando escucha la noticia de que se ha extraviado una nave de exploración cartográfica del Abismo. Pese a los ignotos peligros que habrá de afrontar, Cass decide partir en busca de la nave desaparecida y prestarle su ayuda.
A pesar de los premios, este relato tardío perteneciente a la serie Rift y firmado como James Tiptree, Jr. no parece salido de la mano de la autora de cuentos tan magníficos como los anteriores, o de otros como «Amor es el plan, el plan es la muerte» (premio Nebula y finalista del Hugo y Locus), «La muchacha que estaba conectada» (premio Hugo y finalista del Nebula y Locus) o «Las mujeres que los hombres no ven», entre otros. Una historia ligera de trama aventurera y desenlace emotivo pero facilón, que más parece escrita ex profeso para una publicación juvenil poco exigente. De todas formas, aunque su nivel especulativo sea mucho más reducido, no ocurre así con el de la ciencia ficción dura implicada ni con la gran imaginación que demuestra en detalles como la descripción del fascinante sistema reproductivo alienígena.
El cuento adolece de una excesiva extensión, líneas argumentales huérfanas, detalles absurdos en la trama –como insistir en que los tripulantes de la nave extraviada no eran muy inteligentes, ¿cómo sino podrían astronavegar?– y un casi infantil sentido de la maravilla. Al menos, el texto plantea un personaje femenino protagonista de una gesta de valor y generosidad extrema. En realidad, propone un encuentro entre dos seres jóvenes e ingenuos a los que les une su inquebrantable fe en la bondad de las criaturas que pueblan el universo; un mensaje de optimismo y esperanza que nunca está de más. Además, entre líneas se adivinan varios paralelismos con la situación vital de la propia autora, con la muerte como única solución final, que elevan mucho el interés de este relato.
Valoración: Interesante
Una mujer escribiendo ciencia ficción (1988)
Ensayo que detalla las razones que la impulsaron a escribir, fundamentalmente para combatir la frustración, miedos y fobias; el impulso natural que siente por crear historias, en particular de ciencia ficción; las amenazas de su entorno y sobre la frágil Tierra debido a la codicia y al afán de dominio humanas; el papel del feminismo dentro de su obra, etc. Un alma solitaria que confiesa sus temores, explica los motivos que la llevaron a emplear seudónimo y se define como una escritora de ideas, una narradora de cuentos con moraleja. Fue publicado de manera póstuma en 1988.
Valoración: Muy Interesante