Valoración en breve:
Reyes de la Tierra Salvaje es la primera novela del canadiense Nicholas Eames, un bestseller internacional cuya fama ha ido creciendo gracias al boca oreja de los lectores y a innumerables reseñas a cada cual más entusiasta.
La novela ofrece una lectura sencilla, dinámica, amena y sin excesivas complicaciones, repleta de abundante diálogo, certeras descripciones y todos los tópicos del subgénero que se puedan encontrar: un héroe crepuscular, una misión suicida, la idea de volver a reunir a un viejo grupo de aventureros, acción, peleas, compañerismo y mucho, mucho humor, que transforma la trama en una continua sucesión de divertidos episodios, tan simpáticos como entrañables. Un estilo sumamente atractivo y bien trabajado por parte de Eames, en el que el canadiense se mete al lector en el bolsillo desde la primera página
Reyes de la Tierra Salvaje
-Argumento-
Clay Cooper fue miembro de una de las bandas de mercenarios más famosa y temida en los cinco reinos de Grandual, pero sus días de gloria quedaron atrás: sus integrantes se separaron, envejecieron, engordaron y se convirtieron en unos borrachos, o una mezcla de las tres cosas. Sin embargo, todo ello cambia el día en que uno de sus excompañeros aparece en la puerta de su casa para suplicarle ayuda. Su hija, una buscavidas que alquila su espada al mejor postor, se encuentra atrapada en la remota ciudad de Castia, al otro lado de la Tierra Salvaje Primigenia. Al parecer, un gran ejército humano se enfrentó y fue derrotado por una abrumadora Horda de criaturas infernales, liderada por el malvado Duque de los Confines. Pensar en rescatarla es misión suicida que solo aceptarían los más valientes o los más imbéciles; claro que Gabe es su mejor amigo y Clay tiene una hija que pronto tendrá edad suficiente para pensar en independizarse.
La única opción viable es reunir de nuevo a la vieja banda. Para ello, Clay deberá abandonar su apacible retiro como soldado de guardia en una pequeña población, dejar atrás a su querida mujer y a su no menos adorable hija, y poner en riesgo lo que siempre ha deseado: una buena, honrada y tranquila vida lejos de la azarosa aventura, de un pasado del que no se siente demasiado orgulloso y que le costó mucho enterrar.
En compañía de Gabe, el otrora líder de la banda y ahora convertido en un quejumbroso y andrajoso deshecho humano, retorna a los caminos en busca de sus antiguos compañeros: el despistado mago Moog, empecinado en hallar una cura para la enfermedad de la podredumbre que acabó con la vida de su amante; el temible Matrick, rey de Agria, transformado en un pelele cornudo merced a su despótica esposa; y Ganelon, el guerrero más habilidoso y mortífero del mundo… si no fuera porque está transmutado en piedra como castigo por haber dado muerte al heredero de un reino. Si logran reunirse de nuevo, el mundo volverá a saber por qué eran llamados los Reyes de la Tierra Salvaje.
-Valoración-
El sello Gamon, consagrado al fantasy y perteneciente a la editorial Trini Vergara Ediciones –con sede en Argentina, España, México y Chile–, inicia su andadura con esta novela de fantasía épica, una de las más esperadas del año tras una exitosa trayectoria internacional repleta de críticas muy favorables. Deseamos a la colección una larga y próspera vida, máxime cuando se anuncia la creación de una nueva especializada en ciencia ficción, dentro de la citada editorial, para dentro de uno o dos años.
Como gran novedad, el libro incluye en sus primeras páginas una declaración de intenciones de la editorial matriz, en la que destacamos el siguiente párrafo: «Creemos que a veces se necesita un poco de magia para sobrevivir a la realidad. Somos fans del género y amamos que se nos note. Nos encanta sumar fieles a la causa». Además, aseguran que su intención es publicar autores que no deberían faltar en la biblioteca de ningún aficionado y prometen no dejar inconclusa ninguna saga iniciada.
Reyes de la Tierra Salvaje es la primera novela del canadiense Nicholas Eames, un bestseller internacional cuya fama ha ido creciendo gracias al boca oreja de los lectores y a innumerables reseñas a cada cual más entusiasta. El libro ha sido traducido a una decena de idiomas y en español le ha correspondido el honor al prolífico (y excelente) David Tejera Expósito. Las expectativas eran muy altas, y en gran medida se han cumplido.
La novela ofrece una lectura sencilla, dinámica, amena y sin excesivas complicaciones, repleta de abundante diálogo, certeras descripciones y todos los tópicos del subgénero que se puedan encontrar: un héroe crepuscular, una misión suicida, la idea de volver a reunir a un viejo grupo de aventureros, acción, peleas, compañerismo y mucho, mucho humor, que transforma la trama en una continua sucesión de divertidos episodios, tan simpáticos como entrañables. Un estilo sumamente atractivo y bien trabajado por parte de Eames, en el que el canadiense se mete al lector en el bolsillo desde la primera página.
Poco a poco descubrimos que, aunque Gabriel había sido el supuesto líder de la banda, es Cooper quien ha forjado la argamasa que les mantenía unidos, gracias a su amistad y grado de compromiso inquebrantables, alejado de las alharacas de la fama. Clay demuestra ser una buena persona, un tipo sincero, leal, valiente, reflexivo e inteligente, que sabe hacer frente a los peligros e inconvenientes sin necesidad de recurrir a la violencia, velando siempre por el bien común. Además, es el único capaz de encender la llama de la banda en el corazón de sus compañeros, acaso por una última vez.
Eames logra que el lector sienta una rápida empatía hacia el personaje, debido a su personalidad, ironía y grandes dosis de introspección con las que va desgranando su accidentado pasado. Formando parte de Saga, acometió innumerables gestas y fechorías que fueron ensalzadas por bardos y conversaciones de taberna, al punto de contar con una fama equiparable a la de los modernos grupos de rock; ahora, aventuras y desventuras se alternan junto a golpes de suerte y desgracias, de manera que cuando consiguen alguna riqueza, rápidamente se quedan sin blanca; sin embargo, nada de esto importa frente al objetivo principal.
Sin lugar a dudas, nos encontramos ante una figura compleja: aunque Clay es feliz junto a su familia, no puede evitar echar de menos su ajetreada existencia anterior, lo que en ocasiones le hace parecer alguien cínico y amargado. Gracias a esta última aventura que le depara el destino, podrá dar lo mejor de sí y mostrarse mucho más humano; todo ello traslada al texto un mensaje de optimismo muy similar al hopepunk en el terreno de la ciencia ficción, que deja un tanto en un segundo plano al grimdark de diversas escenas.
La acción transcurre en el habitual –por no decir manido; si bien, en este caso, también muy divertido– mundo de corte medieval, donde coexisten todo tipo de criaturas míticas, muchas de las cuales tienen su pequeño papel en esta historia: mantícoras, cíclopes, centauros, minotauros, gorgonas, gigantes, dragones, guivernos, arpías, sirenas, ogros, quimeras gólems, trasgos, trolls, ents, arañas monstruosas, caníbales, zombis… incluso objetos de poder, como una espada capaz de abrir un portal a otro universo, o maravillas salidas del imaginario steampunk, tal que barcos voladores movidos por electricidad. Y, por supuesto, un villano de categoría, situaciones desesperadas que conducen a desenlaces sorprendentes y una épica batalla final, todo un despliegue constante de desbordante imaginación.
Pese a lo anterior, el argumento ofrece una visión bastante realista del mundo, con protagonistas de carne y hueso que comparten sus sueños y desdichas, acompañadas de reflexiones vitales y metáforas perfectamente adecuadas a contexto, como cuando se compara la vida con la trayectoria de una flecha, destinada a caer cuando se encuentra en el punto más álgido y resplandeciente. También es una obra que desprende un agradable mensaje familiar, sin olvidar la incorporación de algunos personajes LGTBI+ que se desenvuelven con entera normalidad, lo que la convierte en una novela perfecta para todos los públicos.
Como contrapartida, el argumento incurre en ocasiones en un exceso de corrección política –Clay vende cara su vida ante salteadores de caminos, pero se deja robar hasta los calcetines por unas chiquillas; o no duda en tirar por la borda a un odioso pero indefenso enemigo, si bien es incapaz de acabar con la vida de su mortal y carismática némesis cuando tiene oportunidad– y, sobre todo, comete el pecado capital de deshacer por el medio más fácil –léase magia– parte de lo que había construido a fuerza de acumular situaciones de alta tensión dramática. Me refiero al «momento Skywalker»(1), que hubiera deparado, además, un emotivo reencuentro de Clay con su mujer.
Finalmente, cabe añadir que existe un interesante background en esta historia: el relato de la guerra por la liberación de la esclavitud de los odiosos invasores druin y de cómo se produjeron los primeros asentamientos humanos en los Confines. La Guerra de la Recuperación expulsó a los últimos restos de la Horda al corazón de la Tierra Salvaje; de esta manera, los humanos concibieron una Grandual unificada, un imperio que rivalizaría con el otrora Dominio, en el que se eligió Cincorreinos como capital, aunque el intento, desgraciadamente, no tuvo éxito. Una precuela que bien merece adoptar forma de libro.
Reyes de la Tierra Salvaje es una novela de fantasía épica cuyo ritmo y peripecia no decae en ningún momento, e incluye todo lo que un libro de estas características puede desear: una excelente edición en cartoné con sobrecubierta; un mapa en el que seguir la trama; y, sobre todo, una estupenda historia de aventuras que engancha como pocas, con una buena trama, mucha acción, diálogos chispeantes y atractivos personajes. Una novela arquetípica en su género, cuya principal finalidad es divertir, aunque sin renunciar por ello a una reflexión sobre algunas cuestiones trascendentes. Una obra ciertamente notable.
(1) AVISO DE SPOILER: ¿Qué perdió Luke en El Imperio contraataca? :-)