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Libros publicados en 2005

La ciudad de los muertos

La ciudad de los muertos

Comentario:

 

El cuarto número de la colección Vórtice, consagrada a la publicación de autores en castellano, corresponde al volumen antológico que la voluntariosa editorial Parnaso ha dedicado por vez primera a la ciencia ficción y recoge los diez mejores trabajos recibidos de entre las 137 obras a concurso. Aunque no escasean los destellos de interés, el resultado lamentablemente no alcanza el nivel esperado: la mayor parte de los textos precisan una urgente revisión, su brevedad les condena a un mínimo desarrollo y, en definitiva, su autoría novel constituye un continuo lastre.

 

No obstante, si nos abstraemos de su concepción amateur, los cuentos aquí reunidos pueden deparar al lector genérico varias horas de sano divertimento. Un libro por otra parte solidamente editado, heterogéneo, breve y cuya lectura no ofrece dificultades. No es poco en estos tiempos caracterizados por complicadas, interminables y autorreferenciales sagas.

 

Incluye:

"La Ciudad de los Muertos", de Antonio Cebrián Berruga

"Los miércoles, a media tarde, me convierto en vaca", de Ángel Pérez Giménez

"Dieter Schneider, gladiador", de José Ramón Vázquez Peñas

"La leyenda de un futuro neotécnico", de Fran Ontanaya

"Anunciación", de Santiago Eximeno

"El inmortal", de Ramón Muñoz-Chapuli

"Tan lejos de casa", de Sergio Gaut vel Hartman

"La decisión final", de J.P. Bango

"Emotivos anónimos", de Ángel Padilla

"La noticia alarmante", de Antonio Redondo Andújar

 

Valoración: 5

"La Ciudad de los Muertos", de Antonio Cebrián Berruga

 

Víctor Dresde acude a Ciudad Término, conocida como “La ciudad de los muertos”, para hablar con su madre muerta. El registro personal permite salvaguardar en soporte informático los recuerdos y personalidad de cualquier persona, emulándola mediante una proyección holográfica interactiva. Víctor pasará del escepticismo al horror sin solución de continuidad.

 

Historia meramente expositiva y sin apenas desarrollo, que mereció a juicio del jurado el máximo galardón “con rotundidad aplastante”. El problema de este relato no es sólo su evidencia, pese al efectista final sorpresa: posee buenas intenciones, pero le falta acabado formal, está muy mal estructurado (principalmente porque concentra toda la información relevante en la monocorde y extensa presentación, en vez de dosificarla a lo largo del texto para mantener así el interés del lector) y los elementos de clima y ambientación son manifiestamente mejorables. Una idea que recuerda a otras de Greg Egan, pero que se asemeja más a “Poetik Gmbh” de Carlos Pavón (Gigamesh nº 18).

 

Valoración: 4

"Los miércoles, a media tarde, me convierto en vaca", de Ángel Pérez Giménez

 

Disquisiciones del anónimo protagonista, quien se transforma en vaca lechera común una vez por semana sin, al parecer, mediar causa alguna. Ello le sirve de excusa para reflejar situaciones insólitas, pintorescas, que reflejan el doble rasero, la relatividad cultural, la incomprensión e intolerancia de nuestra sociedad.

 

El cuento más destacable del conjunto bien hubiera merecido mejor suerte de poseer temática de ciencia ficción (el concurso era específico). Ironía colindando con humor absurdo, que refleja un fatalismo muy aragonés.

 

Valoración: 6,5

"Dieter Schneider, gladiador" de José Ramón Vázquez Peñas

 

Los pecios de naves espaciales, reliquias de la conquista espacial, sirven de sanguinario escenario para una nueva versión de circo romano. Un gladiador retirado enseña los trucos del oficio a un nuevo combatiente, para convertirlo en la estrella de una lucha a muerte que despierta el fervor de los nuevos ricos. Primer vuelo que sorprende por su corrección, que no originalidad. El autor es estudiante de física y ambos aspectos quedan bien reflejados en el texto.

 

Valoración: 5,5

"La leyenda de un futuro neotécnico", de Fran Ontanaya

 

Mario huye de la Gran Ciudad y se interna en la estéril llanura, destino de delincuentes y desheredados. Busca la casa del señor del yermo, mientras es implacablemente perseguido por un robot.

 

Ontanaya intenta retratar un ambiente cyberpunk decadente, recreándose en el tópico y utilizando metáforas de fuerte impacto. Pero el resultado carece de la naturalidad necesaria debido a que las descripciones sólo buscan epatar. Hubiera sido preferible desprenderse de tanto adorno estéril y centrarse en mejorar la claridad expositiva de un discurso narrativo errático, vacío de contenido y sin conclusión aparente, sintetizando y ganando en amenidad.

 

Valoración: 3,5

"Anunciación", de Santiago Eximeno

 

En el Día del Renacimiento, un ángel biomecánico vuela rumbo a la Zona de Contención para unirse y dirigir a sus hermanos en una cruzada para saciar la sed de venganza de una humanidad humillada.

 

Eximeno escribe un hard extraño, insatisfactorio, que juega con la ambigüedad. El personaje central se convierte en narrador necesario que rememora una historia que no termina de convencer. Tal vez el motivo estribe, simplemente, en el alejamiento de su territorio natural, la fantasía oscura y el terror, donde demuestra su maestría en el manejo de la atmósfera, que aquí no consigue.

 

Valoración: 5,5

"El inmortal", de Ramón Muñoz-Chapuli

 

Ramón Muñoz-Chapuli -no confundir con el gran estilista madrileño- es catedrático de Biología Animal en la Universidad de Málaga. Y solidez científica no falta en este relato que describe, de una forma tal vez demasiado aséptica, una original biología alienígena involucionada. Pero mérito científico y valor literario divergen.

 

Valoración: 5,5

"Tan lejos de casa", de Sergio Gaut vel Hartman

 

Mientras los marcianos asolan las principales ciudades del planeta, un pequeño grupo de parroquianos divaga ante la televisión del único bar del pueblo, como si la ciega destrucción no fuera más que una incómoda molestia en el devenir de sus tranquilas vidas.

 

El cuento, que asemeja una derivación de “La próxima invasión” (Sable nº 4), puede leerse como una especie de reacción desde la óptica argentina al colonialismo cultural exhibido en películas norteamericanas sobre invasiones alienígenas (guiño a El Eternauta incluido). Un tono irónico, deudor del gran Lafferty, preside la historia, que alterna escenario costumbrista y humor corrosivo que no respeta tabúes nacionales; en la línea de Tim Burton (léase la coincidencia de desenlaces con Mars Attack!).

 

Hartman, prolífico autor, se ha hecho un hueco en prácticamente todas las publicaciones de género en activo. Alma mater de la Comunidad de Ciencia Ficción y finalista del premio Minotauro de Novela 2005, demuestra una variedad de registros impresionante, aunque sigue fallando en dotar de un final acorde a las expectativas creadas en sus historias.

 

Valoración: 5,5

"La decisión final", de J.P. Bango

 

Ante la inminencia de un posible choque de un gran meteoro contra la Tierra, un agente del gobierno informa a un reputado neurocirujano que, junto a su hijo, se encuentra en la lista de elegidos para ocupar plaza en el proyecto de supervivencia.

 

Pese a lo manido del argumento, esta intimista historia merecía mejor suerte que el octavo lugar. Un planteamiento ejemplar, detalles de introspección, escenas en segundo plano y un diálogo bien llevado son elementos que hablan a favor del cuento de ciencia ficción más sólido del volumen, dotado además de un final que merece realmente la pena. Aunque tampoco faltan aspectos mejorables, como la incomprensible incomunicación e imposibilidad de abandonar el citado refugio durante generaciones.

 

Valoración: 6

"Emotivos anónimos", de Ángel Padilla

 

Un “emotólogo” dirige la terapia de un grupo de desviados caracterizado por su conducta delictiva y antiética: personas con imaginación, enamorados, viciosos de la amistad, adictos al arte, amantes de los animales... sentimientos y sensaciones que les convierten en humanos. Hace treinta años, con la apertura democrática y la «New Wave» en pleno esplendor, tal vez incluso sonara fresco este escrito, émulo de pensamientos de Aute o Garci; hoy día refleja una visión trasnochada, cándida y panfletaria. Absolutamente prescindible.

 

Valoración: 3

"La noticia alarmante", de Antonio Redondo Andújar

 

Ejercicio de experimentación, pleno de pensamientos incoherentes, párrafos inconexos poblados de antítesis y disertaciones ociosas, cuyo punto central parece ser el cuerpo, la necesidad de sentir la carnalidad. Demasiado largo, camina renqueante hacia una resolución que dota de cierto sentido al conjunto.

 

Valoración: 3,5

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