"Casa de muñecas", de Juan Díaz Olmedo

La anciana Margot se siente morir, por lo que en el cumpleaños de su única nieta le regala una muñeca de porcelana y la promesa de enseñarle secretos guardados celosamente por su familia. En otro tiempo y lugar, Claire recibe el consuelo de una atractiva desconocida tras un desengaño amoroso. Embriagada por el alcohol, apenas opone resistencia a acompañarla a su hogar, donde descubre el horror que oculta su hogar.

De nuevo este autor fetiche para «Paura» abre el volumen con un relato que se eleva por encima del estereotipo, ofreciendo a la postre una de las mejores narraciones del año. Una historia oscura, trufada de detalles góticos, morbosos, sensuales, pero tan deliciosamente delicada como la muñeca de porcelana a la que hace referencia el título. Un relato dotado de un perfecto manejo del tempo narrativo, para degustar despacio en todos sus detalles (1).

(1) Pese a que -extraño en «Paura»- se haga necesaria una corrección formal, que elimine erratas, añada tildes, etc.

Valoración: Notable alto

"Susurros", de José María Tamparillas

Luisa Juárez hereda una antigua mansión a donde decide trasladar su residencia. En uno de los viejos cuartos aparecen sin motivo aparente docenas de viscosos gusanos, a los que intenta eliminar primero por sus propios medios y, posteriormente, recurriendo a la ayuda profesional de un exterminador de plagas. Se trata de gusanos extraños, que despiden un hedor nauseabundo y un chillido horrísono al ser aplastados. Una y otra vez surgen del mismo orificio de la habitación, demostrando una tenacidad implacable o una malévola inteligencia. La mujer, trastornada por el creciente murmullo de voces en su cabeza, establece una singular relación con el exterminador y los gusanos, hasta la traumática resolución final.

Primer cuento en formato papel de José María Tamparillas (1), autor de algunos interesantes relatos de fantasía oscura en los que juega con la relación de atracción-repulsión, publicados en medios electrónicos como «Axxon» y «Rescepto». Tamparillas dota a sus historias –generalmente de terror psicológico- de una atmósfera progresivamente angustiosa, en la que sus personajes asisten estupefactos a la irrupción de la irrealidad en su rutina diaria. Tamparillas explora el lado menos cognitivo del alma humana, el lugar preciso donde los miedos irracionales, absurdos, se tornan presencias ominosas y corpóreas. Sin duda, una mirada muy particular que convierte a sus escritos en especiales y al propio autor en un nuevo valor potencial.

(1) Personalmente, me hubiera gustado incluir su relato "Charcos" en la antología «Visiones 2006», lo que hubiera supuesto entonces su primera publicación en papel.

Valoración: Interesante

"Huerto de cruces", de Santiago Eximeno

I premio Vórtice de Fantasía y Terror

Gabriel espera la llegada del tren en el andén de la estación, obligado por la fuerza de las armas a abandonar su pueblo junto a otros desgraciados. Mientras se interroga acerca de su incierto futuro, rememora los cambios habidos en el municipio, su mujer, la intervención de los soldados...

Aunque no se acredite, este relato ganó el I premio Vórtice de Fantasía y Terror (ex aequo con “Triángulos de colores” de Sergio Gaut vel Hartman). Un texto anómalo y algo embarullado, por cuanto sus inicios parecen evocar el realismo mágico, su desarrollo mezcla elementos de fantasía oscura y ciencia ficción, y su resolución el terror más visceral. Eximeno pasa de un enfoque a otro, intercalando detalles, pasajes, escenarios, que no terminan de casar en un conjunto coherente, buscando el punto de equilibrio que dote de sentido a la historia. Un relato cuyo fuerte consiste en la inmersión del lector en la nueva realidad, y dejar que éste vaya descubriendo los hechos.

Valoración: Muy Interesante

"En el patio, con Mortimer, conmigo", de Fabio Ferreras

Un hombre maduro regresa al hogar paterno, escenario de una tragedia oculta desde la infancia. La necesidad de expiar la culpa, transformada en trauma, le obliga a verificar las huellas del pasado antes de intentar pasar página. Durante el largo viaje en coche, relata a su fiel perro Mortimer los pormenores del suceso, en el que cobra forma la presencia de un hecho luctuoso.

Historia construida a base de pequeñas escenas, continuas y prolijas en detalles. Ferreras hace uso frecuente de la introspección para reflejar el peso ominoso del pasado sobre el personaje y su inevitable desenlace. Un relato que fue finalista del I premio Vórtice de Fantasía y Terror y que, junto con algún otro aún inédito, merecía esta publicación.

Valoración: Interesante

"El extraño caso de Elías Fosco", de Miguel Puente Molins

Jorge es un joven doctor recién incorporado a la nómina de un hospital para enfermos mentales. Uno de sus pacientes, Elías Fosco, presenta un cuadro clínico insólito: un caso de esquizofrenia diagnosticado a muy temprana edad y con tendencias suicidas. El doctor empieza a indagar acerca del suceso traumático que provocó la demencia, acaso relacionada con su extraña fascinación por los espejos.

Original relato que mezcla a partes iguales psiquiatría y mitos gallegos ancestrales. En sus inicios hunde raíces en un exótico romanticismo de inspiración gallega pero finalmente se deja llevar por derroteros más trillados, perdiendo en el camino parte de su originalidad y fortaleza. Una excelente labor de documentación y ambientación, y un buen uso del lenguaje -apenas eclipsado por alguna nota de bisoñez-, convierten a este autor en otro prometedor y casi inédito nuevo valor de la literatura fantástica.

Valoración: Notable

"En el museo hundido", de Gregory Frost

Edgar Allan Poe despierta tras un largo periodo de inconsciencia. El lugar es extraño y su anfitrión, Reynolds, aún lo es más, por lo que pronto se ve asaltado por los fantasmas de su imaginación febril.

Relato con pretensión de homenaje hacia la figura del insigne escritor, de atmósfera inquietante pero al que le sobran muchas aburridas páginas narradas en un tono tan distante que le privan de cualquier atisbo de empatía. El interés del relato consiste en descubrir el lugar y motivo de la “resurrección” de Poe en una casa-museo dedicada a su memoria, que un lunático ha construido especialmente para él. Una explicación desquiciada pero no exenta de cierta gracia.

Valoración: Regular

"Compañeros de juegos", de Rafael Ramírez Escoto

Geoff es un tipo que maldice su suerte. Quería ser rico y la oportunidad se la brindó un anuncio de periódico en el que se solicitaba un compañero de juegos “especial”: una atractiva mujer le contrata para acompañar a su marido, un rico industrial que padece demencia senil, en toda clase de bromas aberrantes y juegos macabros. Una situación cada vez más difícil de soportar debido a los crecientes excesos del enfermo.

Relato largo -casi una novela corta-, narrado de forma efectiva aunque previsible. Hace uso del lenguaje llano y la primera persona para acercar al lector hacia el inevitable desenlace de terror, pero la explicación médica de la dolencia adolece de falta de fundamento.

Valoración: Interesante

"La cirugía del azar", de Alfredo Álamo

En 1964, un hombre que asegura trabajar para un artista de vanguardia propone a uno de los mejores prostéticos del mundo reproducir en acero un pulgar humano. Es el comienzo de una larga cadena de peticiones a lo largo de tres años, todas relacionadas con falanges de manos y pies. Cuando el cliente propone reproducir un nuevo órgano, el prostético exige saciar su curiosidad, y éste acepta invitarle a una representación.

Álamo, siempre sorprendente y original, se interroga acerca de los límites del arte: ¿perversión o nuevos caminos de experimentación? ¿Arte sadomasoquista o depravación de la naturaleza humana? No es la primera vez que este autor trata el tema del arte extremo (véase la excelente “El embrujo del virtuoso”), pero en esta ocasión logra provocar la fascinación del lector –la misma que surge en el personaje- por lo brutal y morboso del presupuesto. Pese a todo, no es un cuento tan redondo como algunas de sus otras piezas breves, caracterizadas por una precisión perfecta: falta ambientación más allá de los elementos para crear desasosiego y el acabado formal se antoja un tanto apresurado.

Valoración: Notable

"Verde", de Carlos Martínez Córdoba

Un hombre despierta en medio de un frondoso bosque. Intenta recordar, pero en su mente todo es confusión y únicamente posee la certeza de hallarse herido, posiblemente a causa de un accidente automovilístico del que nada recuerda. Decide internarse en el bosque en busca de ayuda, mientras siente una presencia ominosa, cada vez más cercana y amenazadora.

Cuento de clima cuyo argumento es puramente anecdótico. La angustia de hallarse perdido en un infierno verde se abate sobre el personaje y se transmite al lector en forma de creciente exasperación... y apenas nada más.

Valoración: Interesante

"Consuelo en la luna", de Marc Rodríguez Soto

Consuelo Gandía es una pobre mujer cuya máxima aspiración es comprarse un abrigo nuevo en el hipermercado, pero su precio –prohibitivo para su exigua economía- se lo impide. Casi a escondidas, se lo prueba a diario, pues con él siente como si flotara, de nuevo joven y atractiva. El día que lo ve en oferta no puede creer su suerte.

Marc Rodríguez Soto, al igual que Santiago Eximeno, ha participado en todos y cada uno de los números de «Paura». Junto con Alfredo Álamo, componen una suerte de tríada oscura, adalides del relato corto y ultracorto de horror y fantasía oscura. Marc se caracteriza por el retrato de personajes cotidianos en su rutina diaria, llenos de frustraciones que vuelcan en acciones cruentas que anhelan la liberación o la expiación final. Es el más “urbanita” de los tres, y suele ofrecer una mirada entre comprensiva y cruel para con sus personajes, con frecuencia desarrollando historias completamente realistas (como la presente).

Valoración: Interesante