En estos cuentos Mars demuestra su solidez como narrador y un elevado conocimiento de la materia sujeta a especulación verosímil. Por una parte, su estilo ha ganado enteros en cuanto a uso de recursos y profundidad; por otra parte, es uno de los escasos narradores en castellano que cultiva la ciencia ficción dura, una preocupación por ramas específicas del conocimiento humano como la biología y la genética además de un profundo interés por el transhumanismo o posthumanismo
La mirada de Pegaso
«La mirada de Pegaso» incluye dos novelas cortas y un relato de Sergio Mars, ganador el año 2009 del premio Ignotus por “Cuarenta siglos os contemplan”, incluido dentro del volumen recopilatorio «El rayo verde en el ocaso» (AJEC, 2008). Tres historias que tienen en común el desarrollo de tramas con la experimentación en biología y genética como motor prioritario y que, como confiesa irónicamente el propio Sergio en su largo post scriptum, juegan con la idea de una posible extinción de la raza humana.
Las dos primeras historias fueron concebidas hace más de dos años y se ambientan en un futuro relativamente próximo que, incluso, podrían compartir un mismo devenir histórico, una época de rigurosas restricciones tras el derroche energético que caracterizó al siglo XX y principios del XXI. Pero además del devastador efecto del hombre sobre la naturaleza, la Tierra intenta recuperar su equilibrio tras un inusitado periodo de convulsiones climatológicas provocadas por el deshielo de los Polos y el posterior advenimiento de una microglaciación. Un tiempo igualmente atractivo por los avances tecnológicos aplicados en todos los órdenes de la sociedad global resultante, como el transporte (motores de hidrógeno, vehículos solares), domótica (inteligencia artificial capaz de controlar los parámetros de un edificio, programas capaces de redactar notas de prensa personalizadas), indumentaria (tejidos bioactivos, ropa autolimpiable), seguridad (uso del perfil biométrico como sistema de identificación personal, cortafuegos privados que evitan el contagio por enfermedad y lesivos ataques de virus informáticos), y un largo etcétera.
En estos cuentos Mars demuestra su solidez como narrador y un elevado conocimiento de la materia sujeta a especulación verosímil. Por una parte, su estilo ha ganado enteros en cuanto a uso de recursos y profundidad, planteando escenas más realistas, mejores diálogos y personajes perfilados con mayor consistencia, de forma que sus historias son ahora más completas al tiempo que sirven a un inédito -pero estimable- propósito didáctico. Por otra parte, Sergio es uno de los escasos narradores en castellano que cultiva la ciencia ficción dura, es decir, aquella que se apoya directamente en el estado actual del conocimiento científico (Sergio Mars es biólogo especializado en genética molecular y evolutiva). Una preocupación por ramas específicas del conocimiento humano como la biología y la genética que coincide con la de autores de la talla de Greg Egan, con quien comparte además un profundo interés por el transhumanismo o posthumanismo (que le valió a Mars ser finalista del premio Ignotus de Artículo en 2007 por “Aprendiendo a ser transyo: el transhumanismo en la obra de Egan”, publicado en la revista electrónica Rescepto #7).
Un escritor perfeccionista que hace un uso extensivo del lenguaje científico con una eficacia y claridad poco común, aunque no siempre al alcance del lector sin formación específica, y que entre sus escenas de ficción se permite el lujo de tomar partido a favor del discurso científico frente a los nuevos cultos a la ignorancia, exponer las fortalezas de la ciencia frente al progreso ciego, y advertir con igual tino acerca de la sobreexplotación de los recursos naturales y el ecologismo radical (materias a las que tampoco es ajeno el citado Egan). Un escritor interesante y polivalente, que ha publicado recientemente una antología de cuentos de terror titulada «El precio del barquero» (Saco de Huesos, 2010), y del que muchos esperamos leer pronto su primera novela.
Por último, cabe citar el cambio de imagen experimentado por el libro respecto a volúmenes anteriores de la misma colección de la editorial AJEC, más atractivo para un mercado cada vez más competitivo, aunque manteniendo una cierta uniformidad de estilo respecto a la etapa anterior y el mismo precio asequible de siempre.
Incluye:
Anabel es directora del Instituto de Bioconservación Bassaverda, un centro de investigación especializado en experimentación molecular, en particular en el campo de la conservación de organismos en peligro de extinción. Una institución de vanguardia cuyo último proyecto científico se centra en la recuperación del lince ibérico mediante técnicas de clonación, un trabajo que, de tener éxito, podría deparar prestigio internacional, protagonismo en las más importantes publicaciones científicas del mundo e importantes partidas presupuestarias para investigación. Una compensación sin duda simbólica pero significativa para una humanidad atenazada por un sentimiento colectivo de culpa debido a su implicación directa en la extinción de especies en los años inmediatamente posteriores al advenimiento de la microglaciación. El proyecto obtiene un rotundo éxito, aunque pronto surgen las complicaciones.
En esta ocasión, el escritor valenciano escribe una ciencia ficción de corte muy realista y centrada en la introspección de la científica protagonista, una mujer que vive una existencia anodina volcada en la investigación solo interrumpida por las esporádicas atenciones de su padre parapléjico y astrónomo aficionado. Mars describe con convicción los protocolos de actuación de la práctica científica, así como la vida interior de un centro de investigación, empleando referentes socioculturales cercanos y aprovechando los interludios entre capítulos para explicar conceptos como extinción, evolución o bioconservación (lo que tendrá un coste respecto al factor sorpresa del desenlace). Igualmente, arremete sin piedad contra los extremismos que cultivan la ignorancia apoyados en filosofías New Age pseudos-ecológicas, la habitual falta de rigurosidad de los medios de comunicación a la hora de difundir noticias científicas, o el catastrofismo que practican los tertulianos de moda.
Un texto bien asentado en la realidad aunque especulativamente podría haber dado más de sí (por ejemplo, el artículo periodístico y su repercusión interna y externa adquiere una relevancia quizá excesiva para el propósito final del relato, aunque pone de manifiesto cómo funciona el mundo en que vivimos y, qué duda cabe, es un recurso natural y válido para poner en antecedentes al lector sobre el objeto de la investigación)..
El título del cuento hace referencia a la constelación de Pegaso, donde se sitúa la estrella IK Pegasi a la altura, más o menos, del ojo del mítico caballo volador.
Valoración: Muy Interesante
Héctor Mora es un watson o, lo que es lo mismo, un genoinvestigador o investigador molecular privado. En un futuro en el que nadie excepto los watsons (1) conceden crédito a la genética por su facilidad para ser manipulada, resulta extraño que el acaudalado profesor Fontes desee contratar sus servicios, un hombre que podría por sí solo alquilar un laboratorio al completo y movilizar a las fuerzas policiales en la búsqueda de su hija, una muchacha que se independizó del regazo paterno para convertirse en reportera freelance y que ha desaparecido en circunstancias sospechosas mientras ultimaba un reportaje sobre un escándalo que salpica a la mayor compañía de refrescos del mundo. Pero dinero es dinero y Mora comienza a reconstruir los pasos de la desaparecida muchacha con la ayuda de su hermana mayor, todo un carácter.
Mora es el clásico investigador impulsivo, terco y sarcástico característico del género negro, cuyo proceder intrépido y socarrón logran en el lector el efecto de congraciarse rápidamente con el personaje. Cual inspector Gadget, su gabardina contiene todo el material necesario para el análisis de pistas y evaluación de escenarios, un completo y complejo conjunto de biosensores y quimiosensores que complementa con diversas ayudas bioquímicas que circulan por sus fluidos corporales y le permiten activar determinadas funciones de gran utilidad, como una memoria eidética temporal. Además, en la ciudad nunca conviene descuidarse y para prevenir cualquier posible riesgo emplea todo un arsenal de sistemas de protección: cortafuegos personales, escudos biológicos, enzimas incapacitadoras para impedir el acceso a intrusos, guantes desechables para conducir una simple bicicleta de préstamo municipal…
Conocemos más detalles acerca de la microglación y su devastador efecto sobre la economía y sociopolítica humanas, así como el papel estelar que jugó en ello el holding encabezado por el citado Fontes. Y la quasi-singularidad de la que nadie se atreve a hablar.
Mars cambia de registro para reescribir en clave futurista la trama básica del clásico «El sueño eterno», de Raymond Chandler. Obviamente, actualiza el arquetipo del detective y los personajes secundarios a los nuevos tiempos y logra conformar, en la figura del investigador y la colaboradora forzosa circunstancial, una auténtica pareja explosiva. La ambientación de futuro negro está francamente conseguida y el trasfondo climatológico e histórico de cómo se llegó a esa situación resulta, en consecuencia, verosímil. En una historia tan argumental como la presente es difícil procurar una mayor calidad literaria debido al riesgo de descafeinar el producto resultante, pero cabe indicar como notables el juego de sentimientos contradictorios de los personajes y el original empleo de metáforas procedentes del mundo biomolecular. Espero que Mars regrese pronto a este escenario tan atractivo, pues el personaje tiene cuerda para rato.
Valoración: Muy Interesante
Cudós emerge de su cómodo refugio climatizado a un paraje desolador, un aterrador mundo de ruidos, luz y oscuridad en el que habían vivido sus ancestros. Aunque posee una piel artificial que lo protege de cualquier peligro, comienza a ser consciente del concepto de caducidad y muerte.
Relato ambientado en el remoto futuro que juega con la naturaleza oculta del protagonista e incluye referencias a una segunda (e, incluso, una tercera) singularidad ya aventurada como posible en la historia anterior. Una idea original que cuenta con un planteamiento algo artificioso y un desenlace que precisa para su completa comprensión acudir al citado Post Scriptum del autor.
Valoración: Interesante
