Una expedición de socorro compuesta por naves de tres razas diferentes acude al planeta Kaliloka II (1), un sistema solar doble cuya secundaria es un agujero negro; una fuente inagotable de energía que, explotada adecuadamente, supondría riqueza y poderío militar sin parangón. Puesto que la primera expedición interrumpió bruscamente las comunicaciones, se sospecha que pudo sufrir algún tipo de percance y en esta ocasión se decide adoptar todo tipo de medidas de precaución.

Al frente de la misma se encuentra el orgulloso, ambicioso y terriblemente supersticioso Jeldis Talnago, un shaktista característico de su sociedad rígidamente aristocrática; un ser despreciable que vive rodeado de multitud de lázaros o muertos redivivos condenados a servir a su señor en régimen de esclavitud.

Entre los investigadores reclutados se encuentra el hermano Hari Pramantha, científico y antiguo acólito de la Hermandad, actualmente al servicio de una nave cofradita. Los cofraditas son alienígenas venidos del otro extremo del cúmulo globular, de espíritu comerciante y morfología en forma de tronco de cono, con multitud de “básicos” que son una especie de periféricos semi-autónomos de entrada/salida de información. Completan el conjunto un pelotón de soldados humanos ksatrya, una fuerza militar de elite capaz de enfrentarse a cualquier peligro potencial.

Cuando las fuerzas de la coalición inspeccionan la base planetaria, únicamente hallan los huesos descarnados de los colonos, sin el menor rastro de materia orgánica. Un misterio que los fanáticos shaktistas achacan a un terrible maleficio, y cuya investigación se complica cuando se desata una sangrienta traición.

En esta interesantísima novela corta, Aguilera y Redal especulan acerca de una nueva especie alienígena, varias sociedades humanas fascinantes y un singular misterio científico. Es este uno de los escasos relatos basados en la saga de Akasa-Puspa, conformada principalmente por novelas, un relato muy bien escrito, trepidante y entretenido. Aguilera es un consumado narrador, y aquí lo demuestra firmando uno de sus mejores trabajos breves; una historia caracterizada por su extraordinaria imaginación y sentido de la maravilla, así como su rigurosidad científica (en el texto menudean los conceptos científicos explicados con vocación didáctica).

Un ejercicio perfecto de equilibrio entre descripción (información) y diálogo (acción), aderezado con unas gotitas de mordaz ironía. Un estilo sumamente atractivo que depara momentos particularmente brillantes donde se conjuga poesía y ciencia ficción dura (“La nave cayó con la parsimonia propia de los planetas de bajo periodo de rotación”). Las culturas cofradita y shaktista, con su apasionante y aterrador culto a la muerte, darían pie a muchas más historias que, hasta el momento, no han sido escritas por sus autores ni continuadores.

Valoración: Notable

(1) Planeta Kali, diosa de la muerte y la destrucción, en idioma sanscrito.

Artículo-presentación de la saga escrito según el formato de la sección “Se recuerda” de la revista Nueva Dimensión. Santos rememora el final de los años ochenta, cuando era director de la colección de ciencia ficción de la editorial Ultramar y recibió el manuscrito de «Mundos en el abismo» e «Hijos de la eternidad», y comenta en detalle la génesis de su publicación. El conocido escritor y divulgador aporta datos conocidos junto a otros inéditos, pero lo más interesante para el aficionado es su visión personal acerca de las relaciones entre ambos autores y las razones que motivaron no seguir escribiendo juntos.

El artículo ofrece una visión histórica de un momento y de una novela clave en la ciencia ficción española; por ello, se trata de un artículo muy recomendable para el lector interesado en la materia aunque resulta evidente que Santos elogia un tipo de ciencia ficción anclado en el pasado -el propugnado por el editor norteamericano John W. Campbell, Jr.-, y piensa que no existe ciencia ficción dura española al margen de los citados autores, obviando escritores de la talla de Sergio Mars y algunos otros.

Valoración: Interesante

El poderoso emperador Patihara es asesinado por un selecto grupo de generales y tecnócratas que planean gobernar en la sombra. Para evitar represalias, ocultaron el magnicidio y sustituyeron al monarca por un sosías reclutado a la fuerza por el servicio secreto: Chandra, un paria con un enorme parecido con el depuesto Patihara. Pero el imperio se hunde por sus muchas debilidades y miserias, y los generales en el poder mueren, huyen o se pasan directamente al enemigo. El palacio imperial es el último reducto de un imperio con pies de barro regido durante años por un hombre de paja, y hacia él se dirige un ejército invasor en busca de venganza.

Rafael Marín es un narrador cabal que en diversas ocasiones ha retratado las cloacas del poder y su máximo exponente de depravación personal: los dictadores; ahí tenemos los ejemplos de “Mein Führer” (Adolf Hitler), “Baraka” (Franco) y, sobre todo, “Al sol del Ombú” (Pinochet). En esta ocasión adopta un tono solemne para narrar un hecho histórico ficticio, el final que espera a todos los dictadores atrincherados en su búnker con sus más íntimos correligionarios, en un registro más lírico que épico y con frases solemnes con un marcado contenido moral: “El poder es la sombra de la historia”.

Una reflexión quizá no demasiado original, breve e irregular en la que se echa en falta una auténtica historia que narrar. Cualquier relación con Akasa-Puspa es puramente casual.

Valoración: Interesante

Asser Mamhud, hermano del Emperador, es acusado de conspiración y condenado al destierro. Su planeta de exilio es Aguilera, una pequeña colonia imperial en los confines de Akasa-Puspa, con una importancia relativa debido a la existencia de unas viejas minas de mineral. Durante las tareas de reasentamiento de su séquito, varios obreros y algunos soldados mueren asesinados por el veneno de un mamífero que se creía extinguido millones de años atrás, y que revela una lógica difícil de comprender.

Mateo-Sagasta se esfuerza por integrar su relato dentro de la ambientación general de la saga, tanto a nivel de personajes como tono, estilo y léxico. Una trama que, con naturalidad, desarrolla un muy atractivo escenario exótico repleto de apreciables descripciones y guiños a la serie; sin embargo, tarda demasiado en dejar atrás el hilo de luchas de poder imperial para centrarse luego en el misterio, desaprovechando las posibilidades que brindan personajes y ambientación que, a mi juicio, daban para bastante más. Por otra parte, el desenlace resulta poco verosímil desde un punto de vista científico.

Valoración: Interesante

Uría es físico teórico y en este documentado ensayo explora la verosimilitud de las diferentes propuestas científicas que aparecen en la saga desde el punto de vista de la física moderna. Más concretamente, analiza con rigor y en detalle la escatología física presente intentando responder a la pregunta: ¿tiene el universo –y, por ende, la vida- un final? Para ello se centra especialmente en la novela corta «En un vacío insondable» y su ampliación, la novela «Mundos y demonios», por la enorme cantidad de detalles escatológicos que incluyen.

Nos encontramos ante un ensayo científico en toda regla, bien estructurado y redactado en un lenguaje formal. Plantea una tesis, aplica razonamientos que la sustentan y concluye con la idea de que la saga de Akasa-Puspa es un ejemplo paradigmático de aplicación de la escatología física.

Aunque Uría intenta en todo momento ser accesible para un lector-tipo medio, y se esfuerza por añadir multitud de aclaraciones y notas para explicar los conceptos más complejos, me temo que no siempre consigue su propósito y, al menos en mi caso, confieso que a lo largo del texto experimenté diferentes fases que oscilaban entre el asombro, la maravilla, la incomprensión e, incluso, el aburrimiento. Conviene destacar, además, que en no pocas ocasiones Uría dedica más tiempo y esfuerzo a explicar conceptos científicos (que agradezco infinito) como termodinámica, entropía, energía libre, curvatura del universo, horizonte de partículas, agujeros de gusano, efecto túnel cuántico, y un largo etcétera, que a tratar su aplicación en la saga, que, por cierto, el lector debiera haber leído antes para evitar le sea arruinada la sorpresa. Un artículo quizá demasiado técnico y tal vez excesivamente largo para un libro de narrativa, pero que indudablemente aporta un notable plus de interés al escenario de la saga; desde ese punto de vista, una aportación de gran nivel.

En cuanto a temas tratados, el autor realiza un recorrido pormenorizado por los modelos teóricos que sustentan la escatología física, cita los ensayos visionarios que sirvieron de inspiración a la serie y diversas fuentes del movimiento transhumanista, entre otros; finalmente, apostilla algunas cuestiones relativas el estado de la ciencia, las publicaciones científicas, la literatura de divulgación, la importancia del prestigio del científico a la hora de publicar y lo cerca del ensayo filosófico que se encuentran muchos de los artículos sobre escatología (en rigor, muchas ideas no pueden considerarse ciencia seria, como las teorías del físico Frank Tipler sobre el futuro de la vida en un universo cerrado, conocidas como Teoría del Punto Omega, que permiten conciliar el punto de vista de las religiones occidentales con la ciencia moderna).

Valoración: Notable

Naves de guerra de los sanguinarios alienígenas angriff atacan y abordan un velero comerciante humano y, contra todo pronóstico, capturan con vida a la tripulación, entre la que se encuentra la comandante Lya Abdcheda Tegularius. Aunque ella no desea recuperarse de sus graves heridas, un angriff carnívoro llamado Congho ordena su sanación forzosa para ser adoptada como esclava sexual.

En otro lugar del cúmulo globular de Akasa-Puspa, su padre, el genial músico Jaacob Tegularius, llora su ausencia y transmite su dolor a un instrumento único, el hydrackenspiel, cuya vibración amplificada viaja en forma de ondas electromagnéticas por toda la Esfera y alimenta a los gigantescos árboles que habitan en el cinturón exterior de asteroides. El magistrado jefe de la colonia anuncia a Jaacob que su hija ha sido liberada, pero el músico duda que algo así sea posible.

Daniel Pérez Navarro realiza una muy buena descripción de la Esfera en lo que, a priori, se antojaba la historia de Serpiente, la humana que convivía con los angriffs en la novela «Mundos y demonios» y anteriormente en un cuento corto, pero que finalmente nada tiene que ver. Un relato emotivo y bien narrado aunque un tanto efectista y de sobreactuada faceta lírica; una historia atractiva y con algunas metáforas notables pero aquejada de importantes incoherencias respecto a la línea “canónica” de la saga (sin ir más lejos, el despropósito de mediar sexo entre especies biológicas tan radicalmente diferentes o la “fuerza mística” de los colmeneros, que choca frontalmente con la visión racionalista de la saga y, en general, de la literatura de anticipación de Juan Miguel Aguilera y Javier Redal).

Valoración: Interesante

La ciudad es, para José Antonio Cotrina, uno de los iconos principales de su narrativa; ahí tenemos los ejemplos paradigmáticos de Rocavarancolia en la trilogía de la Luna Roja, Soberbia en su serie de cuentos de fantasía onírica, o Lilith, en la oculta segunda luna de la Tierra, entre otras. Ciudades en franca decadencia cuando no abandonadas y decrépitas, abigarradas, góticas, aglomerados de metal y formas difusas que con frecuencia sirven de epicentro del mal, deudoras en última instancia de las famosas urbes invisibles del gran Italo Calvino.

En el presente escenario, Cotrina explora la historia de las ciudades rodantes, máquinas von Neumann con capacidad de adaptación y replicación, dotadas de personalidad propia y con el recuerdo de la olvidada raza de los constructores (humanos) convertida en mito. Su relato aporta una nueva sensibilidad y no pocos detalles de interés a la serie de Akasa-Puspa, savia nueva allí donde los demás se limitan a revisitar la trama canónica a modo de sentido homenaje.

La ciudad se llamaba Jonás. Era inmensa, muy antigua y, como sus hermanas, tenía conciencia propia. Su marcha sobre gigantescas orugas era lenta, un periplo eterno a punto del colapso que la conducía a través de una tierra castigada y muerta a su origen para cerrar el ciclo de la existencia. A punto de internarse en una devastadora tormenta para eludir el territorio de la ciudad caníbal de Chaitrai, escucha la llamada de socorro de una ciudad joven que está siendo atacada y, en contra de la ciega programación que prioriza la egoísta subsistencia, decide alterar el rumbo y acudir en su ayuda.

Cotrina amplía de forma majestuosa un escenario que apenas ocupa unas líneas en los libros de la saga, reproduciendo a la perfección su sentido de la maravilla sin perder un ápice de su propio estilo. Una visión crepuscular de un universo artificial que ha llegado a término, narrada en tono poético y emparentada en cierta manera con la épica acerca del milagro de la vida descrita en los instantes finales del replicante Roy Batty en «Blade Runner». Un relato emotivo, muy bien narrado y dotado de una gran imaginación, con descripciones muy vívidas y visuales.

Valoración: Notable

Bilsen trabaja en la gran biblioteca, clasificando los cientos de miles de documentos que el Imperio dejó atrás cuando abandonó el planeta diez mil años atrás. Creció al pie de una babel –un ascensor espacial, la puerta a las estrellas- y su mayor anhelo es viajar, conocer en persona los fantásticos lugares que se describen en los libros y archivos. Una conversación casual con un aventurero en una taberna, y cierto documento recientemente hallado en la biblioteca, le dan pie a unirse a una expedición en busca de tecnologías olvidadas que puedan ser fácilmente vendidas en el mercado negro al mejor postor.

El destino es Rosetta, una base militar del Imperio que al parecer fue destruida por una catástrofe natural. Un mundo desértico en la que descubren una instalación arqueológica abandonada y donde unos singulares alienígenas les advierten acerca del peligro de profundizar en los secretos de ese mundo.

Relato de inspiración aventurera, muy clásico por trama y ejecución, dotado de un discurso lineal, ameno y repleto de todo tipo de tópicos. Una narración en primera persona que apenas puede encuadrarse dentro de la cosmogonía de Akasa-Puspa y con algunos elementos de difícil encaje (particularmente, ciertos detalles Lovecraftianos, aunque no faltan tampoco otros que deberían haberse atado mejor, sin olvidar el nombre de cierto personaje: ora Bagehót ora Bahegót).

Valoración: Interesante

Segundo artículo del presente volumen, centrado en la especulación biológica y la creación de nuevas especies dentro de la saga. El biólogo Sergio Mars explora el complejo entramado de la vida en Akasa-Puspa de un modo tan riguroso como ameno, aunque algunos pasajes exigen ciertamente un alto nivel de conocimientos científicos y en otros se echa de menos una mayor profundización.

Las novelas que componen el ciclo de Akasa-Puspa se caracterizan por su énfasis en los aspectos biológicos de un futuro lejano situado a veinticinco millones de años de nuestro presente, y afectan a un amplísimo abanico de materias tales como genética, bioingeniería, selección natural, bioquímica y transhumanismo. La conclusión del artículo es clara y fácilmente compartible por el interesado: la formación académica como biólogo de Javier Redal fue crucial para que la evolución ocupase una posición central en el armazón intelectual de la obra.

Mars lleva a cabo un excelente resumen de la saga, especificando sus orígenes e influencias, desvelando sus claves y añadiendo algunas sabrosas anécdotas, como la defensa del evolucionismo frente al creacionismo. Lógicamente, es prácticamente imprescindible haber leído antes la saga para apreciar la valía de este excelente artículo que revela buena parte de sus misterios, uno de los más destacados de entre los dedicados al estudio de una obra de ciencia ficción española. A recalcar la frase: “La escenificación de la lucha por la supervivencia… llevada a una escala lo bastante majestuosa como para apreciar sus efectos. Ahí radica buena parte de la originalidad y relevancia de la obra de Aguilera y Redal”.

Valoración: Muy Notable

Un científico asesina a su compañero en una nave espacial para así adjudicarse la autoría del primer motor-masa del Imperio, pero su confesión no recibe la respuesta que espera desde la Tierra.

Estereotipada viñeta espacial sin la menor relación con la saga, en la que el afamado autor ni se molesta en adornar superficialmente el relato con algunos detalles de atrezo y cuyo teórico interés reside únicamente en la resolución final.

Valoración: Regular

En la beligerante y machista sociedad ksatrya todas las mujeres son cegadas al nacer. Charni es una niña inteligente y despierta que ha crecido en un mundo de completa oscuridad, donde los sonidos, olores, sensaciones táctiles y gustativas ocupan el lugar habitualmente reservado a la visión. Es también la única hija de la reina, la mujer que más guerreros ha concebido para la defensa de la comunidad frente a las amenazas del exterior, y su destino es sucederla algún día aunque a ella el futuro no le preocupe demasiado.

En la escuela para mujeres aprende todo lo necesario para ordenar su vida: conocimientos y habilidades útiles, comportamiento social, pautas de conducta… pero también a asumir responsabilidades, relacionarse con sus semejantes y aceptar el papel que se espera de ella en sociedad. Debe crecer rápido y hacerse fuerte, afrontar el hostigamiento de sus potenciales enemigas y sobrevivir en medio de las complejidades y contradicciones del mundo en el que habita. Aunque, en ocasiones, pueda disfrutar de la amistad y la capacidad de “texturizar” el mundo de la mano de su madre.

Cierto día, las mujeres acuden a la reina con un grave problema: un hombre se está comportando de manera particularmente violenta en su exigencia por “ver”. Charni no comprende por qué algunos hombres se comportan de ese modo cuando deben su existencia a la protección de las mujeres, y ese conflicto puntual desencadena un cambio irreversible en su vida.

Magistral relato que trasciende el escenario propio de la saga de Akasa-Puspa en el que se ambienta para ofrecer una historia de lectura independiente. Un relato terrible y, al mismo tiempo, extraordinariamente emotivo, cuya profundidad de discurso corre pareja a la introspección de unos personajes magníficamente retratados en la sociedad que habitan. Un canto a la libertad y una denuncia del papel asignado a la mujer en las sociedades totalitarias opresoras. Una historia magnífica hermanada con otras tan notables como «El cuento de la criada» de Margaret Atwood o algunas de las mejores obras de esa genial autora que es Ursula K. Le Guin, y que resultará de interés no solo para el aficionado a la ciencia ficción sino para cualquier lector mínimamente sensible.

Su inicio es sencillamente espectacular, y pone de relieve cómo nuestro sentido de la vista condiciona la percepción que tenemos del mundo. Ofrece, además, un retrato excepcional de una sociedad brutalmente adaptada al medio, que trae como consecuencia una radical separación de roles según el sexo. La introspección de la joven protagonista es soberbia y la perspectiva femenina particularmente rica en matices (tómese como ejemplo la asociación entre sexo masculino y sentido de la vista, la sibilina estrategia de manipulación de los -en teoría- dominantes hombres, la política de alianzas y pactos intra e inter sexos, el uso de un lenguaje propio y diferenciado, o la singular regla de las tres preguntas).

Una historia para reflexionar, muy bien estructurada y narrada hasta su emotivo desenlace, en donde queda finalmente claro quién es la auténtica protagonista entre bambalinas. Un cuento que por su calidad debería permanecer en los anales de la ciencia ficción española como uno de sus mejores exponentes.

Sería enormemente interesante ver ampliado este cuento a extensión de novela.

Valoración: Excelente

Un anodino mecánico de ascensores, empleado en la babel de un mundo menor, sorprende en su taller a una sonda espía teledirigida. Tras ella opera Flipper, un delfín inteligente que fue hallado en la expedición que se relata en «Hijos de la Eternidad». A cambio de no ser destruida, el delfín relata al humano el secreto del origen de Akasa-Puspa y un acontecimiento insólito que pudo suponer la aniquilación de la vida en toda la galaxia: el encuentro de un hombre, un angriff, un colmenero, una IA y un delfín -es decir, las cinco razas inteligentes conocidas (1)- en un planeta abandonado y de climatología extrema.

Novela corta que cuenta entre sus puntos fuertes el servir de repaso a la obra seminal e intenta aportar, al mismo tiempo, su particular granito de arena. Analizado en detalle, la excusa argumental se antoja demasiado endeble, la segunda parte se aleja demasiado del planteamiento global de la serie y la narración, en general, avanza dando bandazos e incorporando algunos absurdos fácilmente evitables (del tipo de asociar sonidos a significados, en un ser que nunca ha estado en contacto con humanos).

Yoss es un notable creador de historias, originales, amenas, imaginativas… pero creo que podría mejorar bastante más su estilo si se lo propusiera. Es evidente que posee un muy desarrollado sentido de la aventura, y que disfruta narrando emocionantes situaciones épicas que logra transmitir con entusiasmo al lector de género, pero sus argumentos son demasiado simplistas, centrados en la acción y la descripción de parajes exóticos, y apenas dedica espacio a la exposición de conflictos complejos, la evolución de personajes, los recursos de estilo. El presente relato se hace largo, su ritmo e interés es decreciente, pero aun así constituye una apreciable Space Opera que a buen seguro satisfará a los amantes del género, con mentes colmena, un gigantesco agujero negro central de la galaxia y un terrible virus informático confabulados para acabar con la vida inteligente de la galaxia (los tres comodines del título).

Valoración: Muy Interesante

(1) Faltan los cofraditas, a quienes se echa un poco de menos.

La extrema pobreza obliga a un joven campesino, huérfano y soñador, a acudir al mercado para intercambiar el phante que emplea en tareas agrícolas por otros animales domésticos con que alimentar a su familia. En uno de los puestos queda maravillado por un objeto que el “honrado” mercader le describe como un velero solar con el que podría escapar del planeta y satisfacer su anhelo de conocer el mundo exterior. Ari se apresura a realizar el trueque, pero su madre, muy enfadada, arroja el objeto averiado al lago próximo.

Recuperación de uno de los relatos seminales de la saga, publicado en el fanzine BEM #20 en 1992. En esencia, se trata de la trasposición al universo de Akasa-Puspa del cuento tradicional “Jack y las habichuelas mágicas”. Impregna el texto un tono mágico muy respetuoso con el relato original, que es perfectamente coherente con el espíritu de la saga. Plantea, además, una excelente recreación de un mundo en regresión tecnológica que ha retornado a una Edad Oscura de tintes medievales tras la destrucción de la Babel y posteriores guerras intestinas entre señores locales. Sentido de la maravilla en estado puro, visto a través de los ojos de un simple que, sin embargo, tuvo el arrojo suficiente como para arriesgarse y triunfar.

Valoración: Notable