Valoración en breve:
Un intenso thriller de tintes macabros protagonizado por tres mujeres de muy diferente condición. Una novela bien armada, con personajes bien desarrollados y diversos elementos climáticos, que se permite incluir un final que revela una mirada cínica y desencantada de nuestra sociedad.
El argumento avanza de los miedos atávicos y lo explícitamente sangriento a un horror cada vez más profundo, estampas cotidianas que devienen infiernos hasta una resolución capaz de helarnos la sangre. Se suceden los capítulos breves e intensos, como fogonazos que cambian constantemente de personaje hasta asentar el foco en algunos destacados. Protagonistas que establecen un complejo círculo de relaciones, intereses y complicidades, y que se relacionan con el mundo desde ángulos poco usuales
La noche de las panteras
-Argumento-
Primero fueron las panteras, luego los tigres, leones, pumas, ocelotes, caracales… un gran número de fieras salvajes están siendo liberadas durante la noche para sembrar el caos en la ciudad. Grandes felinos asustados, vagando en libertad por un medio desconocido y terriblemente hambrientos, que provocan ataques y generan accidentes debido al pánico cuyas víctimas se cuentan ya por docenas. Las autoridades, totalmente desbordadas, son incapaces de reaccionar y hacer frente a este insólito atentado. Y lo peor de todo es que otras poblaciones están siendo igualmente castigadas, con serpientes, escorpiones, arañas... ¿Quién está detrás de estos ataques indiscriminados? ¿Qué objetivo persiguen? ¿Hay más ciudades amenazadas? ¿Existe alguna forma de controlar la situación?
Victoria Alborada, una transexual que se gana la vida en un local de ambiente nocturno de un polígono industrial de las afueras, se ofrece a llevar a casa a David, un guapo y misterioso muchacho de trece años que las chicas han adoptado como una especie de ahijado. Silvia, una antigua novia de cuando todavía era hombre y que sigue enamorada de él, se ofrece a acompañarles en lo que se convierte en una larga y sangrienta noche en donde aflora un complejo círculo de relaciones y se da rienda suelta a todo el terror y la maldad –pero también el amor y la solidaridad– de la que es capaz el ser humano.
-Valoración-
Un jurado integrado por María Zaragoza, Mª Auxiliadora Álvarez y Estefanía Abril Garrido declaró a la presente obra como merecedora del V Premio de Novela Corta de Terror Ciudad de Utrera. Su autor, el escritor y guionista gaditano Juan González Mesa, cuenta en su haber con un amplio currículo en este tipo de literatura breve: El Exilio de Amún Sar (2008), La montaña (2014, Bizarro, finalista del premio Ignotus), De acero y escamas (2015, Amazon), Rubicón y Los hijos de la araña (2017, Cerbero) o Los gritos (2018, Sportula). Ha publicado también varias novelas de mayor extensión, como Gente Muerta (2013, Acontracorriente, finalista del premio Ignotus), Los inmortales (2014, Libralia) y Aquí la tierra es mala (2018, Dolmen), siempre con el terror, el thriller escabroso, la distopía cruda o la temática oscura como protagonistas.
La noche de las panteras es el sexto volumen de la colección Tánatos de la editorial Premium, quien también ha publicado al resto de ganadores del citado galardón, a saber: Las nieblas de Huancabamba de David Villegas Cabadas, Pasteles de barro de Carlos Martí Mezquita, La casa automática de Marco A. Marcos Fernández y Travesía de José A. García Santos, además de varios finalistas como Los sueños muertos de Francisco José Segovia Ramos, La inconquistable de José A. Bonilla Hontoria y Rojo en la nieve de José Luis Hernández Garvi. Con sus diferencias en temática y estilo, este es, a mi juicio, el título más sólido e interesante de todos los ganadores del Ciudad de Utrera hasta el momento.
La novela constata el excelente momento creativo en el que se encuentra J.G. Mesa, como atestiguan sus tres libros publicados en el lapso de apenas unos meses pero, sobre todo, la riqueza y variedad de sus siempre climáticas tramas. Su narrativa es extraordinariamente realista, visceral, descarnada y sin concesiones en los momentos clave, incluso brutal llegando a lo malsano cuando corresponde. Un estilo afilado, directo y un tanto canalla que a ratos recuerda al gran Emilio Bueso, con un terror/horror asentado en premisas psicológicas o levemente sobrenaturales más que esencialmente fantásticas. En general, su atractivo reside en los personajes, a los que acompaña de buenas descripciones de los rincones más sórdidos del alma humana y unos desenlaces que suelen dejar una profunda huella en el lector.
Este texto no es una excepción y el argumento avanza de los miedos atávicos y lo explícitamente sangriento (excelente la escena de tensión en el hospital) a un horror cada vez más profundo, estampas cotidianas que devienen infiernos hasta una resolución capaz de helarnos la sangre. Se suceden los capítulos breves e intensos, como fogonazos que cambian constantemente de personaje hasta asentar el foco en algunos destacados: Victoria, Silvia, David, los policías Juana Lugano y Ernesto Saavedra. Protagonistas que establecen un complejo círculo de relaciones, intereses y complicidades, y que se relacionan con el mundo desde ángulos poco usuales.
Victoria ofrece en apariencia una personalidad fuerte y decidida; su buen corazón la empuja a erigirse en protectora de los más débiles frente a las injusticias de la sociedad, pero en realidad oculta una enorme fragilidad debido a su condición sexual. Por su parte, Silvia y ambos policías parten inicialmente como secundarios para, en virtud de las experiencias vividas, revertir su rol hacia un doloroso e indeseado protagonismo; una catarsis que suma muchos enteros a la humanidad de todos estos personajes pero que les deja muy tocados anímicamente.
Como he comentado anteriormente, la acción principal transcurre durante una única y trágica noche, de ahí el título de la novela. Aunque no se especifica la ciudad donde suceden los hechos, por detalles de entorno es relativamente sencillo adivinar que se trata de la población natal del autor o, cuando menos, un municipio próximo. En cuanto al insólito ataque perpetrado con fieras, resulta difícil pensar que pueda ser ejecutado a la perfección con la complicidad de tantas personas, no tanto a la hora del despliegue final sino en la gestación y coordinación previas durante tanto tiempo. Demasiado retorcido y complicado para tener éxito. O quizá no, y ésta podría ser una nueva forma de terror para la que es necesaria establecer un protocolo.
La noche de las panteras es un intenso thriller de tintes macabros protagonizado por tres mujeres de muy diferente condición. Una novela corta que se desarrolla con la complejidad de una obra larga, por parte de un autor especialista en la materia. Una novela bien armada, con personajes bien desarrollados y diversos elementos climáticos, donde solo en contadas ocasiones se echa en falta unas pocas páginas más y que se permite incluir, además de algunos guiños frikis perfectamente camuflados, un final que revela una mirada cínica y desencantada de nuestra sociedad.
