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30 de noviembre de 2011   

BOLETÍN DE NOVEDADES

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Toda la actualidad sobre literatura fantástica y de ciencia ficción en un único portal
 

BOLETÍN DE NOVEDADES 100

ESPECIAL RESEÑAS

Más de 200 comentarios críticos ordenados por temática, año y título

Siete años de reseñas, todo un universo de imaginación al alcance del lector. Narrativa de ciencia ficción, fantasía, terror y fantástica, de parte de escritores consagrados y noveles, autóctonos y extranjeros, publicados en grandes editoriales y pequeños sellos especializados

CIENCIA FICCIÓN

 
Asesinato en el club nudista, de Roberto Malo (Nalvay)

Con estilo conciso y directo, propio de un guión novelado, el escritor zaragozano presenta un caso arquetípico de novela negra pasado por el tamiz de su humor irreverente y pícaro. Abundan las escenas rijosas, los chistes procaces, los momentos tópicos aunque divertidos; aparecen personajes ridículos en situaciones aún más absurdas y el argumento disparatado se afana por ofrecer diversión y ritmo trepidante con la sana intención de provocar la hilaridad en el lector.

La chica mecánica, de Paolo Bacigalupi (Plaza & Janés)

La obra destaca por su argumento ambicioso, su ambientación exótica, su capacidad especulativa y admonitoria de posibles problemas venideros. Bien podría ser éste un libro llamado a marcar una época y un estilo de escribir ciencia ficción, más apegado a la realidad y a los problemas que aquejan a la sociedad contemporánea, globalizada, altamente tecnificada y tiranizada por las leyes del mercado libre

 
Polaris, de Jack McDevitt (La Factoría de Ideas)

Una obra de Space Opera dura con todas sus virtudes (emoción, aventura, sentido de la maravilla) y defectos (inferior calidad literaria, detalles para los que es preciso cierto conocimiento específico, autorreferencialidad); una novela muy amena aunque solo destacable en su tercio final. El tema principal es la Historia y cómo los principales acontecimientos históricos son deformados y engrandecidos por el paso del tiempo.

Crónicas del multiverso, de Víctor Conde (Minotauro) Premio Minotauro 2010

Conde es un narrador preciso que se caracteriza por una imaginación desbordante y una capacidad innata para transmitir al lector imágenes y sensaciones, en este caso relacionadas con la majestuosidad del espacio, las criaturas que lo habitan y los artefactos tecnológicos construidos para dominarlo.

 
DSK3, de Joseba Paulorena (Espiral Ciencia Ficción)

La novela se inicia con el despertar a la “vida” de lo que hasta ese momento no era más que un nanoprocesador cuántico insertado en una lata de galletas. DSK3 empieza a explorar el mundo con ayuda de su conexión a la Red y un par de sencillas cámaras visuales, y su inquieta mente analítica comienza a formular preguntas.

El cebo, de José Carlos Somoza (Plaza y Janés) Premio Minotauro 2010

La premisa argumental de esta novela se sustenta en una idea sumamente original y fascinante, en consonancia con la mejor ciencia ficción especulativa: la ficticia “teoría del psinoma”. En cuanto a estilo, Somoza fusiona los elementos tradicionales del thriller con el empleo de herramientas propias del BestSeller; el resultado es una narración vibrante asentada en la más cruda realidad.

 
El sueño de Galileo, de Kim Stanley Robinson (Minotauro)

Una obra a medio camino entre la novela histórica y la ciencia ficción; en puridad, una biografía novelada que incluye una trama o hilo complementario cuya temática corresponde a la ciencia ficción. El primer objetivo se satisface mediante una exhaustiva labor de documentación y una verosímil puesta en escena, especialmente en la soberbia caracterización del personaje protagonista. Sin embargo, la trama de ficción especulativa decepciona por motivos muy diversos.

Estrella roja, de Alexander Bogdánov (Nevsky Prospects)

Una obra que indudablemente se adscribe a la tradición de utopías socialistas de principios de siglo XX. Aunque nos encontramos ante un texto lineal y parco en recursos estilísticos, gran parte de él resiste relativamente bien el paso del tiempo y avanza aspectos sobre ciencia aplicada, política colonialista, relatividad cultural y en torno a diferencias de interpretación del socialismo.

 
Fragmentos de burbuja, de Juan Antonio Fernández Madrigal (NGC Ficción!)

Una novela que exige al lector una “inmersión total” en una nueva realidad desde el primer minuto. Se trata de un texto complejo y poco dado a la autocomplacencia, cuyo anhelo de originalidad involucra un fuerte componente de experimentación formal que condiciona en cierta medida al resto de elementos narrativos. Una arriesgada pirueta literaria.

Hierático, de Francisco Javier Pérez (AJEC)

Una trama atropellada e irreverente donde la única opción posible es dejarse llevar por lo grotesco sin intentar buscar una explicación racional, ceder en definitiva a la peculiar lógica irracional de este mundo bizarro repleto de elementos desaforados que fusionan lo punk, lo onírico y la hipertextualidad.

 
La mirada de Pegaso, de Sergio Mars (AJEC)

En estos cuentos Mars demuestra su solidez como narrador y un elevado conocimiento de la materia sujeta a especulación verosímil. Uno de los escasos narradores en castellano que cultiva la ciencia ficción dura, una preocupación por ramas específicas del conocimiento humano como la biología y la genética además de un profundo interés por el transhumanismo o posthumanismo

La sombra de la luz, de Enrique Cortés (Equipo Sirius) Premio Astro 2010 de ficción científica

Una novela de factura amateur que parte de unos inicios ciertamente arquetípicos en cuanto al empleo de la astronáutica, para así obtener mayores visos de verosimilitud, pero el resultado es bastante desequilibrado, alternando partes mejorables con otras más logradas, como el mensaje de optimismo que transmite hacia la exploración espacial, el espíritu científico y el afán de superación humano.

 
Luminoso, de Greg Egan (Bibliópolis)

El escritor australiano aúna siempre la radicalidad del libre pensamiento con una lógica aplastante, para reflejar una visión del ser humano como un ente infinitamente maleable gracias al empleo de la tecnología. Resulta abrumador el número de ideas y escenarios de reflexión que se abren en cada nuevo párrafo de cualquiera de sus relatos.

Tercera República, de José Antonio Suárez (La Factoría de Ideas)

Es necesario reconocer la valentía del autor para plantear un argumento tan arriesgado y espinoso -incluso tabú- como es sugerir una nueva Guerra Civil motivada por la fragmentación territorial de España. Y lo hace, además, dibujando un marco socio-político terriblemente sólido y excelentemente planteado, alejado de vacuos maniqueísmos y sin que su pluma tome partido por ninguna facción enfrentada.

 
Un talento para la guerra, de Jack McDevitt (La Factoría de Ideas)

Un argumento que, en el fondo, no deja de ser una amena aventura ambientada en un lejano tiempo y lugar. Sin embargo, el autor logra trasmitir no sólo el más puro sentido de la maravilla característico del Space Opera, y la pulsión por la tecnología propia de la ciencia ficción dura, sino, sobre todo, una visión épica y plural de unos hechos históricos que, apenas unos años después, serían inmortalizados en forma de leyenda y mito

Donde los ángeles no se atreven, de Allen Steele (AJEC)

Steele no es un estilista ni lo pretende. Es un profesional de gran oficio que sabe construir historias capaces de atrapar el interés del aficionado, recurriendo al empleo de lugares comunes e iconos del género y cuidando muy especialmente la base científica del argumento. La antología presenta sus dos relatos más galardonados y que le encumbraron al Olimpo de nueva promesa de la ciencia ficción

 
El adepto de la reina, de Rodolfo Martínez (Sportula)

En estos tiempos de extrema corrección política es de agradecer un libro de argumento tan desvergonzado y a contracorriente como éste; una novela cuya principal pretensión es divertir y agradar al lector, sin descuidar por supuesto su aspecto formal. El personaje del adepto empírico Yáxtor Brandan al servicio de Su Majestad la reina de Alboné es, sin duda, el principal atractivo de la novela, con permiso de la adictiva trama aventurera y el rico universo de ficción.

Judas desencadenado, de Peter F. Hamilton (La Factoría de Ideas)

Hamilton es una de las mentes más imaginativas de la moderna ciencia ficción, al menos del subgénero conocido como Space Opera o aventura espacial. En la Saga de la Federación, Hamilton crea un universo coherente con el nivel de detalle, complejidad y escala necesarios para resultar verosímil, con múltiples personajes, cursos de acción, escenarios, tecnologías y razas en conflicto.

 
La cosecha del centauro. XVIII Premio UPC, de Eduardo Gallego y Guillem Sánchez (Ediciones B)

El tradicional volumen conmemorativo del premio UPC de Novela Corta de ciencia ficción incluye en esta ocasión únicamente la obra ganadora. En esta ocasión los galardonados han sido dos veteranos narradores que escriben a dúo, muy conocidos en el ámbito de la ciencia ficción española

La red de Indra, de Juan Miguel Aguilera (Alamut)

Un loable intento por acercar la temática de ciencia-ficción a un público más amplio. Un technothriller sólo a medias por cuanto a una primera mitad claramente escrita siguiendo el formato del Bestseller sigue una segunda parte en la Aguilera despliega las herramientas habituales del género: un ambicioso marco tecnológico, arriesgadas teorías científicas, un desbordante sentido de la maravilla y un desenlace épico y trascendente para la raza humana

 
La señora de los laberintos, de Karl Schroeder (La Factoría de Ideas)

Schroeder especula acerca de conceptos de vanguardia como el futuro de las redes sociales, las múltiples posibilidades de una personalidad virtual o el desarrollo de una realidad “a medida”. El resultado es la descripción pormenorizada de un auténtico reino de fantasía, con tecnología de avanzada prácticamente indistinguible de la magia.

La última noche de Hipatia, de Eduardo Vaquerizo (Alamut) Premios Ignotus y Xatafi-Cyberdark 2010

Vaquerizo escribe un fantástico culto, y es uno de los mejores estilistas con que cuenta la ciencia ficción española actual. En esta ocasión nos ofrece una trágica y bella historia de amor a través del tiempo -amor físico pero también espiritual, ligado a la búsqueda del conocimiento y en favor de la razón-, enmarcada en las postrimerías del mundo clásico.

 
Los guardianes durmientes, de Luis Rodríguez Rivera (451 Editores)

En esta novela se aprecia una notoria influencia de «1984» de George Orwell, reforzada con una estética oscura de degradación global y alta tecnología al estilo «Blade Runner». Así, al ambiente de represión política, pensamiento único y revisionismo histórico característico de la citada distopía se añaden detalles de estructura como el diario del disidente, en donde se reflejan sus deseos de libertad.

Memorias de un hombre de madera, de Andrés Ibáñez (Menoscuarto) Premio Tristana 2008

Un texto de carácter trascendente y tono melancólico, no debido a la nostalgia del pasado sino al anhelo de aquello que nunca sucedió. Pensamientos y reflexiones sobre la levedad de la vida, el valor de los recuerdos, la necesidad de armonía, la esperanza en el futuro, la fe en uno mismo y, sobre todo, el poder del amor.

 
Protector, de Larry Niven (La Factoría de Ideas)

Larry Niven emplea su habitual estilo, funcional y al servicio de la trama, como vehículo para exponer sus ideas de avanzada. No esperen, por tanto, exquisiteces literarias aunque a buen seguro el texto satisfará las exigencias de los seguidores de la ciencia ficción más tecnológica. Un buen ejemplo de la rama más “dura” del género.

Unicornio, de Antonio Dyaz (Neverland)

Una historia que se compone de nueve, pero el tiempo y el espacio que las separan son tan grandes que es preciso conceder a cada una cierta autonomía de relato. El narrador es siempre Tatí, transmutado en unicornio por voluntad propia, un personaje omnisciente dentro de su mundo que expone a una audiencia imaginaria (acaso sólo él mismo) las distintas fases de su proceso de transformación.

 
Barlovento, de Iain M. Banks (La Factoría de Ideas)

El británico Iain M. Banks es uno de esos escasos escritores capaces de alternar con notable éxito la narrativa de ciencia ficción con la literatura general. «A barlovento» no es el mejor título de la serie de La Cultura, pero Banks demuestra sus dotes de imaginativo narrador al servicio de un texto cuyo propósito fundamental es entretener, aunque sin descuidar la exploración de algunos aspectos relevantes.

El mapa del tiempo, de Félix J. Palma (Algaida) Premio Ateneo de Sevilla 2008

Palma adopta una técnica próxima al BestSeller, con una caracterización de personajes eficaz aunque no demasiado profunda, un ritmo tranquilo y frecuentes escenas que rinden homenaje al folletín decimonónico. Un estilo de narrador consumado que relata una buena historia dotada de una elaborada estructura.

 
El rayo verde en el ocaso, de Sergio Mars (AJEC)

Mars hace gala de su sólida formación como biólogo especializado en genética, aunque también se percibe un profundo interés por la antropología, la física cuántica, la informática, la nanotecnología, la exobiología… Tal vez su mayor virtud como escritor sea, precisamente, la meridiana claridad con la que expone el argumento especulativo, apostando por un cierto grado de experimentación formal.

Fiebre de guerra, de J.G. Ballard (Berenice)

Historias de guerra, desastres, conspiraciones políticas o sueños utópicos engendrados por la era espacial, pero también más intimistas que nos hablan de la soledad, el amor, la locura o la desintegración de la personalidad. Parábolas deformadas pero reconocibles de nuestra realidad, que siguen una lógica visionaria y en las que pueden rastrearse los efectos que la evolución tecnológica tiene sobre el ser humano.

 
Historia alternativa volumen 1, de Varios Autores (AJEC)

Un volumen que incluye historias ganadoras o finalistas de diversos premios, algunos específicos como el Sidewise, escritos por verdaderos especialistas en la materia como los estadounidenses Harry Turtledove, Paul di Filippo o Kim Newman. El libro incluye, además, un artículo por cada relato en el que un historiador reflexiona acerca de la validez de la premisa ucrónica.

La estrella de Pandora, de Peter F. Hamilton (La Factoría de Ideas)

Este es un libro de extensión descomunal; sin embargo, no sobra ninguna línea secundaria. Hamilton se muestra particularmente diestro en el manejo del suspense, documenta con corrección el argumento científico según el actual estado del arte y, en definitiva, explota con convicción todos los recursos narrativos a su alcance demostrando conocer a la perfección el difícil oficio de escritor.

 
La historia de Aesir y otros relatos de superciencia, de Don A. Stuart (La Biblioteca del Laberinto)

El volumen está dedicado a la figura de Don A. Stuart, seudónimo bajo el cual se oculta el más famoso editor de ciencia ficción de todos los tiempos: John W. Campbell, Jr.  Relatos bastante más avanzados científicamente que las habituales narraciones de aventura espacial que se publicaban en la Edad de Oro de la ciencia ficción.

Spin, de Robert Charles Wilson (Ómicron)

Una extensa y ambiciosa novela que brilla por su originalidad. Nos encontramos ante una narración de ciencia ficción sin complejos, que posee también una inusual calidad literaria. Su verosimilitud se basa no sólo en la habitual solidez de la propuesta científica sino, muy especialmente, en la fortaleza de unos personajes excelentemente perfilados, la naturalidad con que se desenvuelven los diálogos y la precisión con que todo ello se aplica a la realidad cotidiana.

 
Aire, de Geoff Ryman (La Factoría de Ideas)

Una novela que se sitúa un paso en el futuro. En ella profundiza en los problemas relativos a la implantación de una tecnología actualmente inexistente en un punto remoto del planeta, aunque en realidad no describe nada que no esté sucediendo ya con todo tipo de avances científicos. Un libro brillante en muchos aspectos aunque Ryman no sea precisamente un literato, pues obliga al lector a reflexionar sobre una realidad que no siempre tiene presente.

Alejandro Magno y las águilas de Roma, de Javier Negrete (Minotauro)

Probablemente, la obra más ambiciosa de Javier Negrete, a mi juicio el mejor estilista de la actual literatura fantástica española. Una novela importante no sólo por su valor intrínseco, sino por su capacidad de enriquecer un género como la novela histórica con recursos propios de la literatura fantástica.

 
Certamen Alberto Magno de ciencia ficción 2006, de Varios Autores (Universidad del País Vasco)

Cuarto volumen conmemorativo del certamen más longevo de género fantástico de cuantos se organizan en territorio español, un premio convocado por la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) para narraciones largas de ciencia ficción que es, además, uno de los mejor dotados económicamente del mundo.

Cuando los osos descubrieron el fuego, de Terry Bisson (Alianza - Runas)

El presente libro incluye una veintena de relatos cortos publicados entre 1990 y 2004. Son historias generalmente ligeras, de temática diversa e innegable propósito lúdico, que demuestran inventiva aunque escasa complejidad formal. Si en buena parte de los cuentos se aprecia una fuerte influencia de la ciencia ficción clásica, en otros podemos encontrar mayores cotas de riesgo y compromiso, golpes de ironía, rijosidad, originalidad y hasta conciencia moral.

 
China Montaña Zhang, de Maureen F. McHugh (Ómicron) Premios James Tiptree, Jr., Lambda y Locus de primera novela

Un libro inteligente que posee un tratamiento maduro, reflexivo y actual de las relaciones humanas, los sentimientos, la identidad sexual. Un texto que funciona como una parábola de nuestra sociedad y pone de manifiesto una gran riqueza de ideas, con momentos presididos por una dialéctica brillante.

El amor en tiempos de los dinosaurios, de John Kessel (Ómicron)

La novela adapta fielmente el guión de «Las tres noches de Eva», de Preston Sturges, con el mínimo de cambios imprescindibles para ajustarlo al entorno futurista. Kessel dota a su novela del tono ligero, divertido y desenfadado propio de las comedias de enredo del dorado Hollywood, consiguiendo algunos pasajes francamente logrados y ofreciendo diversas muestras de su ingenio.

 
El monstruo de las galletas, de Vernor Vinge (AJEC - Albemuth Bolsillo) Premios Hugo de novela corta

Vinge abandona sus habituales tramas de Space Opera hard para narrar dos historias sobre la presencia masiva de la tecnología en el devenir diario de las personas “normales” y la progresiva influencia de la Red como vehículo preferente de interacción. Dos narraciones dotadas de un ritmo frenético, una trama lineal y escasas florituras de estilo.

Historias de hadas para adultos, de Daína Chaviano (Minotauro - Pegasus)

En las dos novelas cortas y un relato largo que componen esta antología podemos encontrar el mismo estilo lírico, mítico y metaliterario habitual de la autora caribeña, una escritura extremadamente precisa, elegante y sensual en la que abundan descripciones plenas de poética belleza y hondas reflexiones sobre la condición humana, la esencia de los mitos, el poder de la imaginación.

 
La carretera, de Cormac McCarthy (Mondadori) Premio Pulitzer 2007

Dos personajes anónimos, una ruta sin fin y un paraje desolado presidido por la naturaleza muerta. Eso es todo. No es necesario añadir nada más para plantear una demoledora fábula sobre el futuro del ser humano y las consecuencias de sus errores. Así es la escritura de Cormac McCarthy: descarnada, austera, libre de todo elemento superfluo y, por encima de todo, profundamente clarividente.

La vieja guardia, de John Scalzi (Minotauro - Kronos)

Primera novela de John Scalzi, un escritor hasta la fecha completamente desconocido en España. Esta obra iconoclasta forma parte de una (por el momento) trilogía homónima en la que el autor pone en solfa las convenciones de la ciencia ficción bélica/antibelicista a la vez que insufla al género de un aire más desenfadado, estimulante y paródico.

 
Madrid, de Daniel Mares (Parnaso - Vórtice)

Toda la novela es un continuo clímax y la fórmula, impactante al principio, se torna reiterativa y finalmente termina por mostrarse agotadora. La brutal inmersión de los inicios da paso a la comprensión parcial de los hechos narrados, a entretejer una malla de interrelaciones entre personajes y acción, pero en no pocos momentos el hilo de los acontecimientos se pierde en un interminable pandemonio protagonizado por personajes de gatillo fácil e inmunidad total.

Axiomático, de Greg Egan (AJEC - Albemuth Internacional)

Esta antología emblemática permanecía sin editor ya más de diez años, un libro que se presenta como “probablemente la mejor antología de relatos de ciencia ficción publicados en los últimos 20 años”, valoración en mi opinión probablemente cierta si nos ceñimos al campo de las compilaciones de un mismo autor, y siempre con el permiso de Ted Chiang y su magistral «La historia de tu vida».

 
Franco. Una historia alternativa, de Julián Díez selec. (Minotauro - Ucronías)

La idea de plantear una compilación de relatos cuyo tema central es la ucronía franquista es todo un acontecimiento que ha tardado demasiado tiempo en ver la luz. Siendo la Historia uno de los temas más atractivos de la literatura y la Guerra Civil el mayor conflicto interno padecido por este país, sorprende el hecho de ser ésta la primera antología de estas características, pese a que novelas y relatos no hayan faltado a lo largo de estos 30 años desde la muerte del dictador.

Noticias de Casandra, de Juan Herranz (Espiral Ciencia Ficción)

Volumen formado por una novela y varios relatos cortos de Juan Herranz; ciencia ficción especulativa pero de discutible valor literario y notable ingenuidad, que pone de relieve la escasez de recursos y bisoñez del autor.

 
Su cara frente a mí, de Luis Ángel Cofiño (Parnaso - Vórtice)

Cofiño demuestra su inteligencia, dotes de observación del comportamiento humano y excelente habilidad narrativa para hilvanar historias sumamente atractivas, caracterizadas por su enorme realismo y cargadas de complejas subtramas y sutiles matices. Sus argumentos homenajean la ciencia ficción de factura clásica, basada en la especulación social y humana, a los que añade rigor científico, una exhaustiva documentación y una perspectiva contemporánea.

Revista Primeras Noticias de Literatura Infantil y Juvenil. Especial Ciencia Ficción

Número que "ofrece una panorámica global del género desde su difícil definición, historia, temática, relación con otros medios como el cine y el cómic, y sus perspectivas de futuro”. Todos los artículos alcanzan un nivel parejo de calidad, aunando amenidad y didactismo; un estupendo punto de partida para hemerotecas escolares y de todo tipo.

 
Britania conquistada, de Harry Turtledove (AJEC - Albemuth Internacional)

Una visión sólida y realista de una época particularmente convulsa debido a las luchas de religión: el reinado de Elizabeth I. La caracterización de personajes, reales o de ficción, es exquisita. Como lo es el retrato de un Londres hediondo que, junto a otros detalles de ambientación perfectamente engarzados en la trama (costumbres, vestiduras, armas…), dotan de verosimilitud y naturalidad a unos hechos históricos alternativos pero factibles.

Buscador de sombras/La luna quieta, de Javier Negrete (Booket)

Negrete demuestra en este volumen doble que es un escritor de gran oficio, capaz de abarcar una amplia variedad de registros dentro del fantástico. Las dos historias que componen este volumen tienen en común haber sido presentadas al Premio de Novela Corta de Ciencia Ficción de la Universitat Politécnica de Catalunya, en el que cosecharon desigual éxito.

 
Carbono alterado, de Richard Morgan (Minotauro - Kronos)

El estilo extremadamente directo de Morgan no admite cortapisas. Emplea sin pudor la técnica de inmersión total, es decir, sumerge a sus personajes en un universo caótico sin preámbulos ni explicaciones. Un tono pesimista e introspectivo, característico del género negro, preside la narración, al tiempo que el antihéroe hace equilibrios para avanzar en la investigación a golpe de músculo y hacer frente a un tiempo a su pasado.

Crónica de Tierra 2, de Jordi Sierra i Fabra (Minotauro - Kronos)

Jordi Sierra i Fabrá es un prolífico escritor que ha cultivado todos los géneros. Gusta tratar temas de actualidad desde una óptica popular, siempre buscando el componente lúdico y el afán divulgativo, y confiesa que su estilo es “ligero y rápido”. Su prosa suele prescindir de la elegancia en pro de la eficiencia, maneja un léxico limitado, estructuras sencillas, líneas de argumentación fáciles de seguir y no desaprovecha los estereotipos propios de los géneros.

 
Danza de huesos, de Emma Bull (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

Lo que convierte en notable esta novela es su largo epílogo final, en la que se produce la transformación de un personaje atormentado en un ser humano completo abandonando el capullo en el que encontraba refugio. Identidad, amistad, coraje, sacrificio, son valores que afloran en la catarsis final, y su anhelo de encontrar un lugar en el mundo representa la esperanza de futuro para una América que resurge de sus cenizas.

Danza de tinieblas, de Eduardo Vaquerizo (Minotauro - Ucronías)

Uno de esos títulos tan escasos pero que tanto necesita la narrativa fantástica para prestigiar este tipo de literatura y conquistar quizá mayores cuotas de mercado. Una novela dotada de una alta calidad literaria, enclavada en raíces autóctonas y que puede interesar a una gran variedad de lectores, desde aficionados al fantástico, amantes de la novela histórica y lectores generalistas.

 
El engranaje victoriano, de Jorge Munnshe (AJEC - Albemuth Bolsillo)

Dos profesores universitarios, acompañados por la directora de una publicación literaria y un escritor de origen alemán, se desplazan a Baltimore con intención de efectuar una investigación bibliográfica sobre el romanticismo norteamericano. Entre los legajos carcomidos por el tiempo de una biblioteca pública, encuentran un manuscrito inédito de Edgar Allan Poe que refleja diversas actividades de una organización secreta.

El Orden Estelar #21, de A. Thorkent (Robel)

El Orden Estelar es, junto con La saga de los Aznar del valenciano G. H. White, la serie de Space Opera o aventura espacial más famosa de la ciencia ficción española. Novelas alimenticias, representativas de una época dorada cuya única pretensión era divertir. Torres no es ninguna excepción, si acaso demostró cierta preocupación por dotar de coherencia a su prolífica obra, vertebrando un universo en permanente conflicto, tan imaginativo y divertido como intrascendente.

 
Esencia divina, de Joan Antoni Fernández (Espiral Ciencia Ficción)

Formado por dos novelas cortas y un relato largo, el autor emplea planteamientos de la ciencia ficción más clásica, incidiendo casi siempre en la faceta sentimental de los personajes con resultados discretos. Poseedor de una gran imaginación y un innegable tesón, sus puntos flacos son la caracterización de personajes y la construcción de escenas, donde suele recurrir en clichés demasiado manidos.

Forastero en cuerpo extraño, de Fermín Moreno González (Parnaso - Vórtice)

El estilo de la novela -barroco, anárquico y vehemente- no deja un momento de respiro al lector, que asiste estupefacto a un auténtico despliegue de ingenio cuya única finalidad es forzar al límite la comicidad, retorciendo situaciones absurdas, jugando con la estructura y significado de las palabras, imaginando en definitiva un universo desbaratado en el que la irracionalidad se erige en norma de obligado cumplimiento.

 
Frío, de Sergio Parra (Septem) Premio Ategua Castro del Río

Novela escrita en un tono afable que busca la complicidad del lector, captando la esencia femenina en largos monólogos poblados de reflexiones que destilan madurez. Notas de nostálgica melancolía impregnan las páginas, dotándolas de una intensidad casi lírica; un sorprendentemente rico manejo del lenguaje completa el cuadro, enriquecido con metáforas ingeniosas y logrados golpes de efecto. Una deliciosa historia que apela a la sensibilidad del lector.

La ciudad de los muertos, de Varios Autores (Parnaso - Vórtice) I Premio Vórtice de CF

Volumen antológico que recoge los diez mejores trabajos recibidos a concurso. Aunque no escasean los destellos de interés, el resultado lamentablemente no alcanza el nivel esperado: la mayor parte de los textos precisan una urgente revisión, su brevedad les condena a un mínimo desarrollo y, en definitiva, su autoría novel constituye un continuo lastre.

 
La conjura contra América, de Phlip Roth (Mondadori)

Roth retrata con una precisión magistral el devenir de una familia progresista judía americana en la década posterior a la Gran Depresión. El escritor americano pone exquisito cuidado en huir del manierismo a la hora de ejercer de cronista de esta realidad ucrónica. Es evidente que a Roth no le interesa trasladar el escenario de campos de concentración y estado totalitario al nuevo continente, sino proponer una situación para explorar sus posibles consecuencias.

La flor de cristal / Musgo de vida, de George R.R. Martin / Ian R. MacLeod (Robel - El Doble)

Dos narraciones que se combinan a la perfección, posiblemente debido a su idéntico tono intimista: el relato sincero de dos mujeres enfrentadas al paso del tiempo en un entorno exótico; Martin se decanta quizá como mejor narrador, aunque MacLeod le supera ampliamente en retrato de sentimientos. Dos historias que apelan a la sensibilidad del lector, absolutamente clásicas en su planteamiento pese al revestimiento futurista.

 
La posibilidad de una isla, de Michel Houellebecq (Alfaguara)

Houellebecq plantea ideas sumamente complejas con una claridad meridiana, utiliza un lenguaje preciso saturado de términos procedentes del mundo científico y en su discurso filosófico navega entre el anarquismo y el credo ultraliberal. En esta novela parece haber tomado en serio el anuncio –no demostrado- de clonación humana llevado a cabo por la secta raëliana y extrapolar con ello un posible futuro.

Las edades de la luz, de Ken MacLeod (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

En un mundo alternativo en plena Revolución Industrial, donde las propiedades mágicas del éter han suplantado al vapor como fuerza motriz, sólo unos pocos adelantados son plenamente conscientes de la necesidad de una profunda renovación que dote de esperanza al futuro. Robert Borrows, un muchacho de los suburbios de una pequeña población industrial, escapa de un destino que aborrece a un Londres alterado pero reconocible.

 
Mundos y demonios, de Juan Miguel Aguilera (Bibliópolis - Fantástica)

El descubrimiento de una esfera Dyson, que alberga en su interior todo un sistema solar, obliga a Imperio y Utsarpini a unir sus fuerzas y enviar una nave exploradora. El escritor valenciano recurre a todo tipo de maravillas fruto de la más desaforada tecnología: naves espaciales, ciudades rodantes, ascensores espaciales, máquinas auto-replicantes, exóticas culturas... al tiempo que desarrolla una espectacular exobiología poblada de seres fantásticos.

Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro (Anagrama)

Esta novela explora el tema de la clonación humana como base para trasplantes y es, en realidad, una ucronía distópica a tenor de la sociedad reflejada a través de los ojos de la protagonista, pues transcurre en la Inglaterra de finales de 1990 con tan sólo algunos elementos convenientemente alterados. Una novela sólidamente construida a partir de las relaciones establecidas entre sus personajes, con un tono delicioso que el anglo-japonés incorpora de forma soberbia.

 
Oceánico, de Greg Egan (Cuasar)

Egan es, junto a Ted Chiang, el gran renovador de la ciencia ficción de finales de los ‘90. Su estilo se caracteriza por la brillantez y extrema profundidad de sus revolucionarios planteamientos, auténticas propuestas filosóficas que entran de lleno en el terreno de la metafísica. No es extraño que un escritor de tan sólida base científica, dominador de disciplinas tan diversas como matemáticas, física, genética, biología, computación, etc. sea igualmente exigente con el lector.

Pashazade, de Jon Courtenay Grimwood (Minotauro - Ucronía)

El Iskandria es una ciudad-estado de gran relevancia económica y política, asociada al imperio otomano. Un nexo de unión entre el aperturismo occidental y el tradicionalismo de oriente, en la que se dan cita un hervidero de agentes de potencias extranjeras que dirimen sus disputas de intereses en luchas soterradas. Un sugerente marco ucrónico, enriquecido con el complejo rompecabezas político, que se desaprovecha completamente.

 
Revista Asimov Ciencia Ficción #17

Segundo volumen tras la conversión de la revista a la bimestralidad. Un cambio que se antoja muy acertado; el aumento de páginas permite incluir más historias de mayor extensión, hasta sumar un total de siete (3 de ellas novelas cortas) y un artículo adicional. Trescientas páginas que conforman una auténtica antología e incluyen más texto que muchos libros, a un precio sensiblemente menor y con una presentación de lujo.

Revista Asimov Ciencia Ficción #19

Número dedicado al estío, las lecturas veraniegas y el humor; el resto de relatos inciden en la nostalgia de la Edad de Oro de la ciencia ficción, alguno con una calidad más que notable. Un número de transición aunque, como siempre, interesante.

 
Revista Asimov Ciencia Ficción #20

La publicación imprescindible para estar al día en cuanto a ciencia ficción norteamericana, que hasta hace poco era casi tanto como decir ciencia ficción mundial, cumple 20 números. Para celebrarlo, a seleccionado un excelente plantel de relatos: historias bien construidas, con un trasfondo humano y personajes realistas.

Revista Asimov Ciencia Ficción #21

Volumen de despedida cuyo índice viene más cargado que nunca: piezas más breves de lo habitual que, lejos de parecer descartes de anteriores números, aportan un nivel de calidad francamente interesante. Por otra parte, siendo el número de Navidad, varios cuentos reflejan la temática desde posiciones más bien iconoclastas. El tomo se completa con una exhaustiva relación del material publicado hasta la fecha.

 
Revista Cuasar #40

La revista inició su andadura en 1984, lo que la convierte en la más longeva publicación en activo en lengua castellana. Se podría hablar largamente sobre su indiscutible importancia en la configuración de una ciencia ficción argentina, latinoamericana e hispanoamericana, una labor callada pero capital pero, además, «Cuasar» es una de las publicaciones que mejor aúna producción autóctona con los mejores talentos extranjeros, relatos con frecuencia premiados en los principales galardones del fantástico.

Ygdrasil, de Jorge Baradit (Ediciones B - Nova)

En un futuro incierto, aparece en el desierto de Sonora un “traspuesto” o humano con el alma desplazada, lo que confirma la existencia de una novedosa tecnología revolucionaria. Mariana, una asesina chilena adicta al maíz, es reclutada por fuerzas especiales del ejército mexicano para encabezar una peligrosa misión de espionaje industrial. En su investigación descubrirá una singularidad que está provocando graves trastornos en el orden cósmico al impedir el flujo natural de almas hacia dios.

 
Buscando a los antiguos dioses, de Eduardo Gallego y Guillem López (Silente)

En un mundo remoto y aislado, los hombres olvidaron su origen y adaptaron su existencia a la cima de montañas, por encima de la densa capa de nubes tóxicas pobladas por monstruosas criaturas. Una expedición prepara un viaje de descubrimiento, con la esperanza de arrojar alguna luz sobre la presencia del hombre en tan exótico planeta. Nueva novela perteneciente al Universo Corporativo; sentido de la maravilla pero insuficiente calidad literaria.

Certamen Alberto Magno de fantasía científica 2003, de Varios Autores (Universidad del País Vasco)

Desde 1989 la Facultad de Ciencias de la Universidad del País Vasco convoca un certamen literario anual para relatos de extensión media de temática de ciencia ficción, uno de los referentes del circuito nacional además del galardón más longevo. La antología incluye los relatos galardonados con el primer y segundo puesto de los certámenes correspondientes a los años 1999 a 2002, inclusive.

 
Dama eternidad, de Juan Antonio Fernández Madrigal (Libro Andrómeda)

Madrigal es un escritor valiente que no rehuye la experimentación. Esta antología incluye una decena de obras breves bajo el citado denominador común. Historias que tratan sobre pensamientos trascendentes, aderezadas con imágenes surrealistas y anhelos místicos; relatos quizá demasiado esquemáticos e irregulares, de un autor siempre interesante.

Draco, de ian Watson (Timun Mas - Warhammer 40.000)

Franquicia de novelas de acción bélica ubicadas 40.000 años en el futuro cuyo argumento enmascara novelitas juveniles de ideología fascistoide y escasa complejidad formal. No obstante, Watson se las apaña para dar muestras de su profesionalidad, hilando una aceptable narración y sembrando algunas gotitas de rebeldía. Un libro bien editado, orientado a un público joven y/o amante de la Space Opera sin complicaciones.

 
El sueño del rey rojo, de Rodolfo Martínez (Gigamesh)

La narración alterna presente y pasado, donde sobresalen dos elementos: la magnífica construcción de un puzzle argumental que se va complicando de forma exponencial hasta alcanzar extremos insospechados y la creación de personajes complejos en busca de redención. El final abierto es un gran acierto que añade suspense y prolonga la historia más allá de su punto final.

El último de los Winnebago / Enemigo mío, de Connie Willis / Barry B. Longyear (Robel - El Doble)

Un relato menor de una excelente narradora y el mayor éxito de un escritor de segunda fila; dos novelas cortas unidas por su sencillez formal y emotividad, merecedoras ambas de sendos premios Hugo y Nebula.

 
Fábulas invernales, de Carlos Gardini (Minotauro - Pegasus)

Gardini es uno de los pocos estilistas que no ha renunciado a la ciencia ficción en favor de la literatura fantástica. Sus historias apelan a lo místico y onírico. Gusta de crear mundos insólitos, alejados en el tiempo y en buena parte incomprensibles para la humanidad actual, donde lo orgánico y lo maquinal conviven en armoniosa espiritualidad. Posee alma de poeta y en este libro el goce estético -casi un fin en sí mismo- es más acusado.

Icehenge, de Kim Stanley Robinson (Minotauro)

Aventura espacial ambientada en el siglo XXIII de ambientación marcadamente hard. Acumula logros y desaciertos habituales al subgénero: ritmo ágil pero con limitaciones de estilo; personajes planos, mayoritariamente científicos o técnicos con intereses reducidos al ámbito de su ocupación; tramas astronáuticas que ambicionan el tan manido sentido de la maravilla… a lo que Robinson añade su interés por la política a escala planetaria, plasmada de una forma burocrática y aburrida.

 
La soledad de la máquina / Territorio de pesadumbre, de Domingo Santos / Rodolfo Martínez (Robel - El Doble)

Dos relatos muy diferentes de dos narradores de estilo sobrio y clara ambición por contar historias.

La tercera pirámide, de Ángel Torres Quesada (Forminge)

Fantasía con elementos de ciencia ficción en la que la trama gira en torno a un extraño artilugio, hallado bajo la tercera pirámide de Gizeh, con capacidad para trasladar cuerpos y mentes a través del espacio y tiempo. La habitual conspiración y un casto idilio completan el juvenil y previsible argumento. Torres es un narrador experimentado, cuyo estilo no deslumbra pero sabe entretener.

 
Los gigantes de caliza, de Keith Roberts (Bibliópolis - Fantástica)

Roberts demuestra ser un escritor muy influido por Inglaterra como tema. Por tratarse de la caída y auge de la civilización, retoma mitología y cultos ancestrales para evidenciar su visión cíclica de la Historia de la humanidad: la regresión al paganismo y el culto a la naturaleza de raíz matriarcal, leyendas sobre dioses, espíritus y lugares míticos y, finalmente, el retorno al monoteísmo y la religiosidad.

Los tejedores de cabellos, de Andreas Eschbach (Bibliópolis - Fantástica)

Estructurada en forma de capítulos breves y autoconclusivos, en los que cada personaje secundario presenta su visión del mosaico global, el testigo va pasando de uno a otro personaje y así hasta el descubrimiento del terrible final, conformando una suerte de tapiz vital que agranda la visión: desde un anodino tejedor en una ciudad de un planeta perdido hasta el centro de poder regentado por el Emperador de las galaxias.

 
Mystes, de Víctor Conde (Minotauro - Pegasus)

Estructuralmente, la novela se articula en dos partes, más un prólogo y epílogo enlazados, ubicados eones en el futuro y donde moran entes cuasidivinos al estilo de Olaf Stapledon. Las citadas dos partes también se sitúan en un futuro distante pero todavía humano, donde ciencia y metafísica se unen de forma inextricable. Como suele ser habitual en el autor, la trama es compleja y difícil de sintetizar.

Punto Omega, de Enrique del Barco (Equipo Sirius - Transversal Ciencia Ficción)

El componente científico-especulativo no aparece hasta después de un brusco punto de inflexión, que divide la novela en prácticamente dos: un capítulo que presenta la Teoría del Punto Omega formulada por el físico Frank. J. Tipler. Esta teoría describe un nuevo modelo cosmológico, indemostrable a la luz de la física actual, pero que cobra adeptos entre la comunidad científica, probablemente porque intenta aunar racionalismo y divinidad.

 
Rihla, de Juan Miguel Aguilera (Minotauro - Pegasus)

Una excepcional novela de aventuras, un relato de viajes y descubrimientos, de maravillas y revelaciones que aguardan tras interminables jornadas de penurias y muerte, en lo que es el primer contacto entre culturas absolutamente alienígenas entre sí. una novela histórica escrita según el tratamiento especulativo de la ciencia ficción. Ambos conceptos, novela de viajes e historia especulativa, se complementan de forma magistral e inteligente.

UMMA, de Juan Antonio Fernández Madrigal (Parnaso - Vórtice)

Estructurada en tres partes, con unos inicios confusos pero perfectamente coherentes con la visión que se pretende ofrecer, la novela pronto adquiere un indudable y creciente interés: conocer los profundos cambios experimentados por la sociedad ummana, las razones de la singularidad, los efectos relativistas que experimentan personajes sumidos en largos viajes a una fracción de la velocidad de la luz, los alienígenas de singular biología, organización social y sexualidad, etc.

 
Veniss soterrada, de Jeff Vandermeer (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

El atractivo de la obra reside, además de unas breves pinceladas sobre el colapso del anterior régimen político y la desmembración de la ciudad-estado en gobiernos autónomos, en el dibujo de la ciudad soterrada de Veniss. Vandermeer utiliza un lenguaje provocador, insultante incluso, con personajes estereotipados pero poderosas visiones macabras al estilo Clive Barker.

¿Escasez de petróleo?, de Varios Autores (Espiral Ciencia Ficción)

El presente volumen incluye el ganador, finalistas, relatos “Mención del jurado” y otros destacados por el editor en la cuarta edición del premio Espiral de Ciencia Ficción. La mayoría de relatos pueden encuadrarse dentro de la etiqueta de ciencia ficción; eso sí, lastrados por ideas bisoñas cuando no de un idealismo juvenil y/o panfletario.

 
Certamen Alberto Magno de Ciencia Ficción 1999, de Varios Autores (Universidad del País Vasco)

Segundo volumen de relatos del certamen literario Alberto Magno de ciencia ficción, que incluye los cuentos premiados en todas sus categorías durante los años 1995 a 1998, así como los Segundos Premios y los Premios al Mejor relato presentado por un miembro de la UPV/EHU de años anteriores que no fueron incluidos en la antología previa.

Cuarentena, de Greg Egan (Gigamesh)

La novela destaca por su desbocada imaginería al servicio de los más diversos desarrollos hardware pero, sobre todo, por la densidad y trascendencia de las propuestas metafísicas a debate, cuyo fin último -obviamente- es interrogarse y especular sobre la naturaleza del universo. El texto emplea inicialmente una trama detectivesca para poner al corriente al lector no sólo sobre el argumento, sino también sobre el ambiente y prodigios de la sociedad en la que se desenvuelve el protagonista.

 
El cálculo de dios, de Robert J. Sawyer (Ediciones B - Nova)

¿Podría un extraterrestre poseer pruebas de la existencia de dios? Esta sugerente premisa argumental sirve de excusa a Sawyer para dar un repaso al estado del arte de gran cantidad de teorías científicas sobre genética, cosmología, evolución, bioquímica, oncología, paleontología, y un largo etcétera, cumpliendo con creces aquel viejo y noble propósito de instruir deleitando.

El otoño de las estrellas, de Pedro Jorge Romero y Miquel Barceló (Ediciones B - Nova)

Una novela ambiciosa que deviene interesante por no cumplirse la máxima de que para escribir una buena novela es preciso novelar bien y en la que sobre todo falta un estilo propio. Ciertamente, no es una obra perfecta pero atesora no pocas virtudes; entre otras, el saber explicar de forma comprensible para un profano principios de divulgación científica avanzada; ideas interesante aunque no siempre bien engarzadas con la trama.

 
El torreón del cosmonauta, de Ken MacLeod (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

Empleando el artificio de dos líneas argumentales (y temporales) aparentemente disímiles MacLeod presenta el planeta de ideología radical Mingulay, y la visión de una Europa enteramente comunista dominada por la Unión Soviética y con agentes americanos infiltrados. La narración fluye de forma un tanto anárquica e irregular hasta un final excesivamente precipitado.

Estrella doble, de Robert A. Heinlein (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

Una comedia espacial que adquiere claros tintes políticos en línea con largometrajes como «Todos los hombres del presidente», donde Heinlein desgrana su particular ideario sociopolítico: una visión del superhombre basada en el ideal libertario americano. El protagonista se convierte así en el trasunto del autor y su transformación moral es la transformación que desea Heinlein para toda la sociedad americana.

 
Hijo del Río, de Paul McAuley (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

Primer libro de la saga de Confluencia. McAuley se revela como un autor maduro, rico en matices, que sabe dotar de profundidad psicológica a sus personajes sin descuidar la trama, tan ágil y adictiva como formalmente impecable. Con razón está considerado como uno de los mejores autores británicos de ciencia ficción de los últimos años.

Estrella doble, de Robert A. Heinlein (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

Una comedia espacial que adquiere claros tintes políticos en línea con largometrajes como «Todos los hombres del presidente», donde Heinlein desgrana su particular ideario sociopolítico: una visión del superhombre basada en el ideal libertario americano. El protagonista se convierte así en el trasunto del autor y su transformación moral es la transformación que desea Heinlein para toda la sociedad americana.

 
La cicatriz, de China Miéville (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

Un auténtico deleite para intelectos inquietos: excesiva, iconoclasta, oscura, caprichosa, inquietante, provocadora, original, sorprendente, exigente... son pálidos epítetos que apenas sirven para describirla. Después del enorme éxito cosechado por su predecesora, «La Estación de la calle Perdido», Miéville estaba condenado a narrar más historias de ese extraño mundo llamado Bas-Lag.

La última y primera humanidad, de Olaf Stapledon (Minotauro - Utopías)

Un narrador omnisciente perteneciente a la Última Humanidad relata la historia del Hombre a lo largo de los eones. Stapledon se revela como un filósofo en tareas de escritor, instruyendo sobre valores éticos más elevados a una raza humana tan estúpida como genial. Una monumental cosmogonía de gran influencia para escritores pre-New Wave, que se complementa con una brillante introducción de Pablo Capanna.

 
Las torres del olvido, de George Turner (Ediciones B - VIB)

Mucho más que una novela postdesastre. Es el pensamiento maduro y profundamente meditado de un autor en su plenitud creativa, considerablemente lúcido y alejado por su experiencia vital de maniqueísmos y postulados políticos radicales Los frutos de su reflexión son mostrados de forma casi fraternal, pero con el grado necesario de crudeza y amarga ironía capaz de inducirnos a reflexionar y actuar. La obra que justifica una vida dedicada a la escritura.

Lotería solar, de Philip K. Dick (Minotauro - Biblioteca de Autor)

Primera novela de Dick, un Dick apenas paranoico y muy alejado de los delirios y obsesiones que le dieron fama en sus novelas más sublimes. No obstante, ya se adivinan algunas líneas maestras, como el personaje del predicador visionario John Preston o el surrealista viaje estelar de los fanáticos seguidores de la secta prestonita.

 
Mentes de hielo y noche, de Eduardo Vaquerizo (AJEC - Albemuth)

Antología que incluye la novela corta "Mentes de hielo y noche", de Eduardo Vaquerizo y el relato "Ex temporis", de Raúl Gonzálvez del Águila.

Mirrorshades, de Bruce Sterling (Siruela)

En esta docena de historias la descripción de personajes, sentimientos o lugares no es motivo de general interés. Este se centra en los estados mentales, los pensamientos de los protagonistas y la descripción de los ambientes en los que se desenvuelven. Los temas tratados son variados pero, en general, suelen ser los grandes asuntos que preocupan al mundo occidental: amor, sexo, música, drogas, política, tecnología, contaminación, etc. tamizados por la particular iconografía ciberpunk.

 
Muero por dentro, de Robert Silverberg (La Factoría de Ideas - Solaris Ficción)

David Selig es telépata. Nació con el don de leer las mentes, un poder que ama y desprecia a la vez porque ha sido la causa de su existencia solitaria y sin amor. Sin embargo, ahora todo puede cambiar: el poder se desvanece, vive angustiado entre el temor a ser descubierto y la amenaza de perder aquello que siempre ha formado parte de él. David Selig muere por dentro.

Orlán 25, de Juan Abreu (Mondadori)

¿Qué se puede decir de una novela tan caótica y efectista como ésta? Si la portada es colorista, caribeña, que se recrea en el impacto visual, no lo es menos el texto del interior. En un principio, la multitud de imágenes y personajes delirantes con que se bombardea al lector consiguen descolocar, pero pronto tanta artificiosidad se convierte en tedio ante un argumento ilusorio que sólo pretende epatar. Fallido experimento literario, que bebe de diversas fuentes: New Age, cyberpunk, surrealismo, Dick, Kafka o el Apocalipsis.

 
Piscis de Zhintra, de Víctor Conde (Artifex - Estelar)

Un texto pobre que emplea un estilo directo, lenguaje llano y diálogos ágiles para conectar fácilmente con el lector; asimismo, la construcción de escenas deja abundantes cabos sueltos y fallos de guión, en aras de un sentido de la aventura no siempre conseguido. Una novela apta para el público juvenil, de escasa ambición temática y formal, pero que hará las delicias de un amplio sector de aficionados a la aventura en estado puro.

Revista Cuasar #27

Las excelencias de la revista comienzan con la selección de los relatos, pero la ficción (bien ilustrada) compone sólo el 50% de la revista pues la no ficción de calidad tiene un peso equivalente. Incluye cuentos  tan notables como "Los osos descubren el fuego", de Terry Bisson; "Extasis", de Carlos Gardini; "La pileta lógica", de Stephen Baxter; "Bedriska", de Patricia Suárez y "El asunto de Seggri", de Ursula K. Le Guin.

 
Teranesia, de Greg Egan (AJEC - Albemuth Internacional)

Aparentemente, se trata de una novela de personajes, donde se dan cita amores filiales, sentimientos encontrados, traiciones, ansia de conocimiento e intereses económicos, aderezados con descripciones de exóticas islas; sin embargo, Egan no puede evitar ser quien es y la narración da un vuelco hacia postulados más racionalistas, sustituyendo la habitual metafísica y física cuántica por biología y genética. Desgraciadamente, Egan no brilla a la altura acostumbrada.

Tinieblas y amanecer, de George Allan England (Pulp Ediciones - Aelita)

Tras una repentina somnolencia que les mantuvo en animación suspendida, dos neoyorkinos de principios de siglo XX despiertan en un futuro indeterminado donde todo vestigio de civilización ha quedado reducido a escombros. Si obviamos determinados aspectos extraliterarios y los abundantes aspectos acientíficos, podemos disfrutar de un agradable post apocalíptico de innegable regusto pulp.

 
Todas las fiestas del mañana, de William Gibson (Minotauro)

Gibson, abanderado del movimiento ciberpunk, regresa a su sombrío universo near future sin aportar nada nuevo a la ya conocida imagen de unos EEUU colonizados por la cultura nipona. Una vez más, el escenario se erige en verdadero protagonista, con personajes dotados de profundidad, pero con el lastre de una trama que no brilla a la altura y cuyo desenlace (pirotécnico y demasiado abierto) decepciona.

Una princesa de Marte, de Edgar Rice Burroughs (Pulp Ediciones - Omean)

Qué mal envejecen algunos clásicos! Esquemas que en nuestra juventud nos deleitaron por su imaginación y sentido de la aventura hoy se nos antojan estereotipados, sexistas, trasnochados. Es el caso de esta reedición de un clásico pulp, mal escrita (se nota en exceso su origen seriado), ingenua, maniquea, fascista. Y, sin embargo, pese a sus defectos, la novela permanece fiel en la memoria de un amplio sector de ya maduros aficionados.

 

FANTASÍA

 
Don, de Antonio Simón (AJEC)

¿Qué pasaría si se descubriera que, más allá de la metáfora, el amor alarga realmente la vida? Una obra de propósito bienintencionado aunque resultados más bien discretos. Para bien o para mal, el libro se convierte en muchos momentos en una metáfora de la vida, en el que la niña protagonista representa la voz de nuestra conciencia.

 

El sueño de los dioses. Tramórea/3, de Javier Negrete (Minotauro)

En esta tercera entrega de la saga de Tramórea, Negrete intenta responder a las muchas incógnitas planteadas en las novelas anteriores. El estilo sigue siendo tan épico y emocionante como acostumbra, el lenguaje igualmente elegante y dotado de una gran riqueza descriptiva, y los personajes sumamente realistas; sin embargo, el texto pierde algo de la frescura y originalidad de los volúmenes anteriores.

 
El viaje de Hawkwood. Las Monarquías de Dios/1, de Paul Kearney (Alamut)

Una obra que hunde sus raíces en la historia del viejo continente y emplea la fantasía como un recurso literario más al alcance del autor a la hora de analizar los vericuetos de la política internacional, las alianzas estratégicas, las luchas intestinas por el poder, las guerras de religión, la construcción de imperios o la vida de las gentes sencillas, tomando como base un continente imaginario pero reconocible ambientado en una época medieval.

Heredero de la alquimia, de David Mateo (Ilarión)

Una novela que deslumbra por su épica, su ambición, su originalidad, su argumento imaginativo y emocionante y la humanidad de sus personajes, donde el exotismo al que estamos acostumbrados los aficionados a la fantasía no proviene tanto del sentido de la maravilla correspondiente a geografías maravillosas e inexistentes como de la recreación de una emocionante antigüedad oriental salpicada de detalles de Historia bíblica.

 
Los hijos de las tinieblas. El Ciclo de la Luna Roja/2, de José Antonio Cotrina (Alfaguara)

Una inusual novela juvenil que por tratamiento de personajes, realismo, crudeza y propósito literario, puede considerarse perfectamente “adulta”. Cotrina se muestra especialmente hábil en los episodios donde afloran los sentimientos, donde vibra la emoción, donde se desarrolla la imaginación y queda patente su afán por narrar historias.

Los reyes heréticos. Las Monarquías de Dios/2, de Paul Kearney (Alamut)

Kearney posee un formidable sentido para la épica, que pone de manifiesto no sólo en la emocionante descripción de escaramuzas y batallas sino en su preparación estratégica, en las alianzas políticas, en la ambición de riquezas y poder de los diferentes personajes y, en general, en el relato siempre apasionante de todo un mundo imaginario pero tan consistente, verosímil y vital como el real.

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Taibhse, de Carolina Lozano (Edebé)

Una novela que cumple más que dignamente su papel como producto de entretenimiento. Narrada en un sempiterno tiempo presente, su atractivo reside en su fluido y fresco estilo narrativo y en el tratamiento cercano de los personajes, alejado de los planteamientos tópicos de la literatura fantástica juvenil y la impostación de los productos de moda de temática Romántica Paranormal.

Alarido de dios, de José Miguel Vilar-Bou (Equipo Sirius)

Una novela de extraordinaria contundencia, descarnada, realista y, a la vez, metafórica, que denuncia el sinsentido de la guerra, la barbarie fraticida, el odio que alimentan los ultranacionalismos excluyentes, el abuso de poder, y tantas y tantas tropelías cometidas por el fuerte contra el débil. Pero donde también hay espacio para la heroicidad, la amistad, la integridad, la solidaridad y una historia de amor no por más desesperada menos sincera y hermosa.

 
La cosecha de Samhein. El Ciclo de la Luna Roja/1, de José Antonio Cotrina (Alfaguara)

La eufónica Rocavarancolia se convierte, por derecho propio, no sólo en uno de los principales atractivos de la novela sino en prácticamente un personaje más. La trama es oscura y compleja y, en consecuencia, el público objetivo es más adulto y la obra mucho más realista y comprometida de lo habitual en este tipo de obras de fantasía juvenil.

El ángel más tonto del mundo, de Christopher Moore (La Factoría de Ideas)

Moore elige las Navidades como tema central para hacerlas degenerar hacia una hilarante orgía zombi. Narrador competente e ingenioso, teje con gran soltura una trama teatral muy centrada en la caracterización de personajes extremos y situaciones absurdas, una auténtica comedia de enredo dinámica, divertida y denodadamente friki.

 
El dios de los mutilados, de Claudio Cerdán (Equipo Sirius)

Pese a su título, no estamos ante una épica particularmente sangrienta sino una aventura dinámica que promete diversión y entretenimiento. Una novela que permite una lectura lúdica y un análisis más profundo, ágil, accesible y muy divertida.

El pescador de demonios, de Steve Redwood (El Tercer Nombre)

Redwood es dueño de un humor absurdo y socarrón que destaca por la agudeza en el detalle y la inteligencia e irreverencia de sus planteamientos. No concede ni un segundo de respiro al lector y desarrolla una trama tan divertida como desbocada, empleando para ello una amplísima galería de personajes desquiciados.

 
El tejido de la espada, de José Miguel Pallarés (Timun Mas)

Esta atípica fantasía épica hunde sus raíces en las tradiciones y paisajes del Aragón natal del autor. Pallarés traslada la acción a un lugar donde la magia ancestral es omnipresente y transitan todo tipo de seres procedentes de la rica y variada mitología autóctona, en el que cabe destacar el protagonismo otorgado a la visión femenina de la magia.

Curdy y la cámara de los lores, de Artur Balder (Montena)

Obra de tintes ciertamente más oscuros de lo habitual en una novela adaptada para el público juvenil, aunque sin llegar a sobrepasar el límite de la “corrección política”. De hecho, pese a que la frontera entre Luz y Oscuridad sea difusa en algunos momentos próximos al final, el rasgo más destacado es posiblemente el acusado mesianismo de su protagonista, elemento reiterativo de la literatura fantástica para jóvenes.

 
Los hijos de Húrin, de J.R.R. Tolkien (Minotauro)

Uno de los grandes relatos que fundamentan la historia de la Tierra Media, situado en la Primera Edad, cuando elfos, hombres y enanos llevaban pocos siglos habitándola. Junto con la historia de Beren y Lúthien, es referente del heroísmo y la tragedia en la lucha contra el Mal. Una narración épica emocionante que culmina en una conmovedora historia de amores imposibles con un inconfundible regusto a inmortal tragedia griega.

Puente de pájaros, de Barry Hughart (Bibliópolis - Fantástica) Premio Mundial de Fantasía y Mithopoeic

Una narración que posee el tono mágico, armonioso y ancestral del alma china. Construida a base de concatenar pequeñas historias y leyendas que se unen con acierto al relato principal, el relato avanza con una cadencia deliciosamente tranquila, reflejando una forma de sentir que hace del respeto a la tradición, las enseñanzas morales y el amor a la vida sencilla sus signos distintivos.

 
Sherlock Holmes y la Boca del Infierno, de Rodolfo Martínez (Bibliópolis - Fantástica)

La novela apenas añade nada nuevo a una trama perfectamente perfilada en sus dos volúmenes anteriores. De forma fastidiosamente insistente, Martínez evoca situaciones y planteamientos ya conocidos por el lector, añadiendo sin duda mayor nivel de detalle gracias al empleo del multiperspectivismo, pero sin llegar a superar la convicción de tener entre las manos una mera apostilla.

El camino del acero, de Andrés Díaz Sánchez (Abaco)

La novela nos introduce en el mundo paralelo de Durba, un continente formado por una docena de beligerantes ciudades-estado. Díaz muestra un estilo depurado, que sorprende por la madurez de su discurso filosófico y vital, así como por la originalidad de algunas de sus propuestas, especialmente tratándose de una obra épica. Porque el autor reviste la trama de elementos que obligan a replantearnos nuestra visión dogmática y políticamente correcta del mundo.

 
El reino de los sueños. El Ejército Negro/1, de Santiago García-Clairac (SM)

Tal vez el mayor atractivo de esta fantasía juvenil, el habitual viaje iniciático de un muchacho que las circunstancias convierten en héroe, resida en la original premisa argumental y el satisfactorio manejo de los sentimientos. Sin duda, un personaje atormentado como Arturo es capaz de despertar la simpatía del lector adolescente.

El sueño de la razón, de Juan Miguel Aguilera (Minotauro)

Juan Miguel Aguilera aprovecha las zonas oscuras, las incógnitas e intersticios de la Historia para arrojar nueva luz y reinterpretar acontecimientos siguiendo un enfoque especulativo en clave fantástica. Sigue fiel a su idea de emplear un protagonista racional en una época dominada por la ignorancia y el oscurantismo, rompiendo una lanza en favor de la ciencia y logrando además un punto de apoyo con el que el lector contemporáneo pueda sentirse identificado.

 
Jitanjáfora, de Sergio Parra (AJEC - Albemuth Internacional)

Jitanjáfora. Una palabra eufónica que, en realidad, carece de sentido. Así es la magia laica que practican estos excéntricos hechiceros: pura impostura y teatralidad. El mundo como una gran farsa, un espejo deformado de la realidad. Y así es, en cierta forma, esta novela: fuegos de artificio que permiten entrever el terrible vacío de nuestra existencia.

Juglar, de Rafael Marín (Minotauro - Ucronía)

La novela tiene como principal aliciente la presencia de un personaje tan carismático como Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Por ello, la estructura del relato se adapta a los hechos más destacados del «Poema de Mío Cid», acontecimientos narrados desde un enfoque fantástico prácticamente inédito en las letras españolas.

 
La casa de la colina negra, de José Antonio Cotrina (Alfaguara - Infantil y Juvenil)

Una novela adaptada para un público juvenil pero igualmente recomendable para adultos. El autor planifica al detalle la estructura de escenas para que la acción se desarrolle con naturalidad, conformando un universo rico y atractivo mediante la combinación de arquetipos, convenciones de género y talento propio. El resultado es una narración adictiva que se lee en un suspiro.

La ciudad de las puertas de oro , de José Rubio y José Miguel Cuesta (Timun Mas - Fantasía Épica)

Novela que se inspira en los diálogos de Platón “Critias” y “Timeo”, además de otros textos clásicos como la “Teogonía” de Hesiodo. Toman diferentes pasajes arquetípicos con la libertad necesaria que requiere toda nueva obra de ficción, respetando, eso sí, el original, y los integran con naturalidad en un relato coherente de tintes más contemporáneos.

 
Nihal de la Tierra del Viento, de Licia Troisi (Kailas)

Se trata de una novela juvenil que admite diversas lecturas, desde la lúdica narración de exóticas aventuras al planteamiento del conflicto interior que sufre un adolescente en lucha por reafirmar su personalidad emergente. No sorprende, por tanto, que la caracterización de la protagonista sea el eje central y elemento más elaborado del libro.

El espíritu del mago. Tramórea/2, de Javier Negrete (Minotauro - Pegasus)

Negrete se proclama como un excelente narrador, cuya elegante prosa –accesible y a la vez de gran belleza formal- consigue hacer vibrar al lector. Planifica con pulso de artesano, primero a un ritmo lento para ir acelerándose merced a sucesivas confrontaciones bélicas que alcanzan un nivel de realismo insuperable. Una narrativa de excepcional calidad literaria, todo un hito de la literatura fantástica española contemporánea.

 
El eterno regreso a casa, de Ursula K. Le Guin (Edhasa - Fantasy Nebulae)

Sin llegar a ser un título emblemático dentro de la impresionante carrera de esta escritora norteamericana, supone un experimento único, un estudio antropológico novelado sobre una cultura ficticia, detallando costumbres, ritos, canciones... Un desafío al que pocos autores se hubieran atrevido a dar respuesta, conscientes del tremendo esfuerzo necesario para llevarlo a cabo con éxito.

Los días del venado, de Liliana Bodoc (Edhasa - Fantasy Nebulae)

En una edad distante en el que el recuerdo de las civilizaciones yace enterrado en el olvido, confusos presagios sacuden las Tierras Fértiles. Antiguos códices alertan sobre la llegada de visitantes procedentes de las Tierras Antiguas, pero sus intenciones son desconocidas para la magia. Ante el desconcierto, los Supremos Astrónomos convocan un concilio en el que representantes de cada uno de los ocho clanes sellen una alianza frente a la inminente llegada de cambios.

 
Los sicarios del cielo, de Rodolfo Martínez (Minotauro - Hades) Premio Minotauro 2005

Martínez demuestra sus dotes de narrador nato. Su estilo, siempre al servicio de la narración, perfila personajes a través de sus acciones, planifica al detalle las escenas y, en definitiva, hace avanzar la narración empleando continuos giros argumentales. Una fantasía oscura que toma elementos contemporáneos pero asentados en la mitología y tradición popular, que enriquece con detalles de suspense y el realismo sucio urbano propio de la novela policial.

Nicho de reyes. La Tierra del Dragón/1, de Tobías Grumm (Equipo Sirius - Transversal Fantasía)

La grandeza del libro no reside en su argumento, deudor de otros tantos salidos de plumas anglosajonas. La complejidad de la trama proviene de la interrelación entre personajes, su riqueza de las descripciones, el realismo de las escenas, el estudiado planteamiento. Todo ello obtiene como resultado un producto tan atractivo como absorbente, en el que el lector se sumerge con sumo placer.

 
El último anillo, de Kiril Yeskov (Bibliópolis - Fantástica)

Parte de una idea tan sugerente y arriesgada como la reescritura de «El Señor de los Anillos» desde un punto de vista más moderno y realista. Ironía e irreverencia parcialmente satisfactorias, encarnadas en su primera parte por personajes y topónimos reconocibles, valores invertidos, hechos alterados, en una Guerra del Anillo pesada, aburrida y repleta de tediosas descripciones de estrategia militar.

Máscaras de matar, de León Arsenal (Minotauro - Pegasus) Premio Minotauro 2003

Arsenal, narrador nato y apasionado de la novela de aventuras, construye su historia engarzando diversos elementos literarios bajo una prosa elegante y eficaz, al servicio de la narración de aventuras, del placer de contar historias, dignificando un subgénero habitualmente menospreciado por la crítica. Para ello describe un mundo singular pero factible, regido por sus propias reglas internas.

 
Sherlock Holmes y la sabiduría de los muertos, de Rodolfo Martínez (Bibliópolis - Fantástica)

Un juego que mezcla realidad y ficción, en un intento por embaucar al lector planteando no sólo una historia coherente sino incluso proponiendo la existencia real de unos personajes cuyos actos traerán consecuencias a nuestro mundo. Una novela que mantiene una absoluta fidelidad al estilo del cronista oficial del excéntrico detective londinense.

La espada de fuego, de Javier Negrete (Minotauro - Pegasus)

Pese a su carácter de fórmula, es en esta novela donde Negrete demuestra su impronta de redomado estilista. Hace gala de un lenguaje elegante, épico, de tal riqueza descriptiva que lo elevan muy por encima de la mayoría de sus compañeros de género. La profundidad de personajes, la inteligencia, emotividad e intensidad de su narrativa, añaden verosimilitud a un mundo de por sí fantásticamente atractivo, émulo -eso sí- de tantos otros anglosajones.

 
La guardia fénix, de Steven Brust (Gigamesh)

Brust explota sin pudor las premisas más trilladas del género de capa y espada, buscando retorcer la trama para hacer encajar sus hilarantes diálogos en un infructuoso intento de homenajear a «Los tres mosqueteros». Pero Brust no es Dumas y el resultado queda patente: la novela carece de  frescura y ritmo y su extensión la convierte en un continuo y rutinario duelo a espada por el motivo más nimio.

Maske: Taeria, de Jack Vance (Gigamesh)

Jack Vance es un excelente fabulador. Creador de mundos exóticos, brilla con luz propia en la descripción de culturas originales, organizaciones políticas singulares y tramas aventureras, desgraciadamente a costa de una cierta superficialidad de personajes y ligereza argumental. Por desarrollo de la trama, estilo y vocación de evasión, es una obra más cercana a la fantasía que a la ciencia ficción, con presencia de elementos sobrenaturales.

 

TERROR

 
Diástole, de Emilio Bueso (Salto de Página)

Una novela negra de perdedores y sentimientos a flor de piel, de empatía por unos personajes condenados a una existencia desesperada. Es también una trágica historia de amor (y odio terrible), y un relato de redención personal por parte de dos personas muy diferentes que lo han perdido todo y que no temen por tanto a la muerte, a la que desean en cierta manera como expiación de la monstruosidad en que han convertido sus vidas.

Noches de sal, de David Mateo (Ilarión)

Una novela muy bien armada en cuanto a estructura, elaborada y meditada con esmero, que recrea con especial pericia la atmósfera de suspense y desasosiego que requiere el particular submundo en el que moran asesinos en serie, policías, personajes caídos en desgracia y fantasmas del pasado. Una obra de madurez capaz de codearse en plano de igualdad con las mejores firmas de la narrativa fantástica contemporánea estatal. Un thriller sobrenatural de ritmo lento y final triste aunque esperanzador.

 
En las montañas de la locura, de H.P. Lovecraft (Libros del Zorro Rojo)

Lovecraft es un excelente creador de atmósferas. Su técnica no consiste en alcanzar el clímax final mediante la dosificación sino que desde el principio se decanta por acumular en el texto todo tipo de recursos. Emplea además un estilo muy directo, que es la forma más efectiva de acceder a la mente racional del lector y ponerle en antecedentes acerca de un fenómeno que la lógica y la sensatez no pueden explicar.

Lunarias, de Alfredo Álamo (Viaje a Bizancio)

Más de un centenar de nanorrelatos descarnados, minicuentos macabros que van desde una única sentencia perentoria a un breve texto no mayor de cien crudas palabras. Escenarios en sombras en los que transitan todo tipo de monstruos crueles, sardónicos y sin el menor atisbo de arrepentimiento, que disfrutan infligiendo dolor ajeno y propio, y surgen tras un largo encierro al fin libres y jubilosos de las catacumbas de nuestra psicótica sociedad moderna.

 
Y pese a todo..., de Juan de Dios Garduño (Dolmen)

Una novela de catástrofe, de fin del mundo, de Apocalipsis, pero también una excelente novela de personajes, de sentimientos, de profunda y dolorosa humanidad. Ciertamente, aparecen muertos-vivientes en suficiente número y ocasión como para justificar su adscripción temática a la moda zombi, pero esta historia de soledad, desaliento y superación es mucho más que literatura zeta.

El tapiz del vampiro, de Suzy McKee Charnas (Alamut)

Charnas demuestra gran inteligencia a la hora de retratar al vampiro como un ser único, una anomalía natural que, paradójicamente, ha sabido adaptarse a la perfección a un entorno cambiante. Weyland, ente preternatural y en esencia eterno, asume su soledad como signo de superioridad y convierte la idea de su subsistencia en el único objetivo de su vida.

 
Naturaleza muerta, de Víctor Conde (Dolmen)

Una novela que presenta un mundo completamente arrasado por una plaga apocalíptica. Nos encontramos ante una narración de muy alta intensidad, más mística que racional, de un desasosiego progresivo no exento de un sutil humor socarrón, y que transcurre con una naturalidad pasmosa pese a la truculencia de la mayoría de sus escenas.

Bajo tierra, de Sebastian Coh (Almuzara) II Premio de Literatura de Terror Villa de Maracena

Coh alimenta una atmósfera fantasmagórica, tensa y malsana, en la que el lector no sabe a ciencia cierta donde termina la realidad y comienza la alucinación. La imitación de estilo de los clásicos es encomiable, pero su peso termina por ahogar la voz del propio autor.

 
El hombre divergente, de Marc R. Soto (AJEC)

La mayoría de los relatos incluidos en esta antología guardan una uniformidad estilística y temática. Las preocupaciones cotidianas, los anhelos y frustraciones del hombre moderno se reflejan en los protagonistas de estas historias, por eso nos resultan tan creíbles los personajes, tan naturales las situaciones. 

El cura, de Thomas M. Disch (Berenice)

En esta novela Disch se muestra especialmente crítico con la institución eclesiástica, a la que convierte -por acción o inacción- en blanco de crudísimas denuncias. El juego de interrelaciones y dependencias que tiene por epicentro a Bryce permite a Disch construir esta novela atípica y comprometida, estructurada en base a escenas escabrosas en las que el clima se torna paulatinamente más morboso y el tono más oscuro e inquietante hasta la violenta catarsis final.

 
Gothika, de Clara Tahoces (Minotauro - Hades) Premio Minotauro 2007

Obra que obtuvo el IV Premio Internacional Minotauro de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, una edición que rompió todas las expectativas por cuanto por vez primera se concedía a una novela de terror, de una escritora y prácticamente desconocida. El argumento de la obra ganadora revisa el mito del vampiro desde una perspectiva femenina y un entorno autóctono. 

La profecía del abad negro, de José María Latorre (Alfaguara - Infantil y Juvenil)

Latorre concibe su libro como una narración de terror para jóvenes que buscan dejar atrás los libros orientados para su edad y adentrarse en el camino de la literatura adulta. Por ello, podemos encontrar mayor “libertad de movimientos” que en una novela juvenil al uso, un tratamiento del terror bastante explícito y una estructura narrativa más compleja de lo habitual.

 
Infierno nevado, de Ismael Martínez Biurrun (Equipo Sirius)

A pesar de que el relato se inspira en un sueño del maestro Lovecraft, los elementos fantásticos son bastante tenues hasta el desenlace final, lo que refuerza su carácter de novela historia. Su gran acierto es la recreación de un clima general de desasosiego y misterio, una atmósfera sutil pero progresiva que se refleja en el paisaje presidido por una quietud ominosa, en presencias oscuras, en vestigios inciertos de criaturas legendarias. 

La silla, de David Jasso (Equipo Sirius - Transversal Terror)

Jasso construye una novela de apariencia sencilla: capítulos breves, discurso narrativo ágil, personajes escasos, escenario limitado, lenguaje accesible y situaciones cotidianas en las que predomina la introspección del narrador protagonista, es decir, un planteamiento básicamente teatral. Su interés se centra en la creación de una atmósfera de progresiva angustia, en la que explotar al máximo las posibilidades de la premisa inicial exprimiendo el escenario hasta límites insospechables.

 
Paura. Antología de terror contemporáneo vol. 3, de Colectivo Xatafi selec. (Bibliópolis - Bolsillo)

Antología anual dedicada al terror contemporáneo. Un libro que demuestra número a número su valía aunque no tanto su singularidad; en todo caso, una antología con una personalidad definida y una calidad perfectamente defendible fuera del limitado círculo de las publicaciones especializadas. 

En tierra cruenta, de Patricia Flores Figueroa (Minotauro - Hades)

Opera prima en la joven escritora mexicana presenta una novela breve pero sumamente intensa. Compleja, elegante y plena de matices refinadamente sórdidos son otros calificativos aplicables, que evidencian una personalidad romántica, interesada en la creación de mundos más atractivos que la cotidianidad del presente.

 
Paura. Antología de terror contemporáneo vol. 2, de Colectivo Xatafi selec. (Bibliópolis - Bolsillo)

Segundo volumen que mantiene y refuerza sus señas de identidad, es decir, el gusto por el terror contemporáneo, demostrando que la cantera de escritores jóvenes y consagrados que cultivan el horror y la fantasía oscura no hace sino crecer. Una selección con altibajos cuya estética general se ha visto reforzada. 

Asura, de Santiago Eximeno (AJEC - Albemuth Internacional)

Policial de ambientación atípica que presenta un atractivo futuro próximo. Incluye discretos toques cyberpunk en un escenario orientalizado, que podríamos etiquetar como hindopunk. De hecho, éste último elemento constituye el principal atractivo de la novela, una investigación por otra parte bastante tópica.

 
El Caído, de Juan de Dios Garduño (Entrelíneas)

Garduño se desenvuelve como un narrador digno. Estructura bien las escasas escenas, con un estilo sencillo y estimable claridad expositiva. No obstante, posee un punto melodramático, excesivo apego al tópico judeo-cristiano y a ciertos ardides torticeros para encajar la trama dentro de su plan preconcebido; así, manipula escenas e intenta encajar detalles no demasiado verosímiles. 

El fantasma de Lucentum, de gerardo Muñoz (Equipo Sirius - Transversal Terror)

Al margen del evidente coqueteo con el horror sobrenatural, el maduro protagonista concede un crédito racionalista a los sucesos paranormales que acompañan las apariciones del misterioso ser. Al final, el elemento fantástico se trastoca en algo radicalmente diferente de lo que a priori apuntaba la historia, ahondando en la crónica negra de España con explicación paracientífica y moralista incluida.

 
Imágenes, de Santiago Eximeno (Parnaso - Vórtice)

Un siniestro mundo de pesadilla: sombras que se alejan de la brillante realidad, criaturas atormentadas, ambientes opresivos, secretos que aflorarán en el supremo instante de agonía final… un conjunto de historias protagonizadas por unos personajes fracasados y sumidos en una espiral autodestructiva, surgidas tanto de la imaginación literaria como del homenaje al séptimo arte. 

Paura. Antología de terror contemporáneo vol. 1, de Colectivo Xatafi selec. (Bibliópolis - Bolsillo)

Paura reúne un puñado de relatos bajo el denominador común del terror contemporáneo. Historias “alejadas de los estereotipos del terror clásico y centradas en ese nuevo terror nacido de las entrañas de nuestra sociedad enferma y descontrolada”. Trece relatos breves y directos que configuran una recopilación de fácil lectura. Virtud que, en realidad, enmascara su principal defecto, puesto que estas historias suelen incidir en la anécdota sin apenas desarrollo. 

 
El gusano de fuego, de Ian Watson (Equipo Sirius - Transversal Terror)

La novela mezcla elementos de horror, ciencia ficción y ficción histórica, con nociones de psiquiatría, alquimia, hipnosis… Los personajes encajan en diferentes épocas, reiterando roles y experiencias; de forma paralela, se reiteran miedos y mitos característicos. A decir verdad, el relato gira siempre en torno a la psique y el subconsciente. 

La casa infernal, de Richard Matheson (La Factoría de Ideas - Terror)

La Mansión Belasco es la Casa Infernal, un lugar maldito donde se cometieron depravaciones extremas. Una sugestiva mezcolanza de horror gótico (casa encantada, oscuridad, presencias malignas) y moderno terror psicológico (entorno cerrado y obsesivo, temores íntimos), escrita por un autor especialmente interesado en el fenómeno paranormal

 

LITERATURA FANTÁSTICA

 
El agujero de Helmand, de Carlos Fidalgo (Menoscuarto) Premio Tristana de novela fantástica 2010

Una historia inquietante sobre la circularidad del tiempo y el horror de la guerra, que siembra la duda racional entre realidad, sueño y locura que es la esencia fundamental de toda la literatura fantástica.

 

Distorsiones, de David Roas (Páginas de Espuma)

Historias breves, no todas fantásticas, dotadas de un punto de vista insólito que permite transformar una escena cotidiana en un artefacto de relojería capaz de “sacudir los cimientos de lo que solemos entender como realidad”. Imágenes cargadas de ironía, reflexiones a vuela pluma tan incisivas, absurdas y grotescas como rabiosamente veraces a la hora de retratar nuestra sociedad contemporánea.

 
Mujer abrazada a un cuervo, de Ismael Martínez Biurrun (Salto de Página)

Una obra de madurez, en absoluto complaciente y muy arriesgada. Narrativa que denota una fuerte personalidad, gran capacidad creativa y una formidable imaginación al servicio de un gusto irrenunciable por la originalidad. Martínez Biurrun es un narrador que no ha tocado techo y puede deparar en el futuro muchos grandes títulos.

Noviembre, de Antonio Calzado (Almuzara) I Premio de Literatura Fantástica Ciudad de Maracena

Un thriller ambientado en Madrid que combina intriga, terror, romance y un doble retrato generacional y que emplea recursos propios del BestSeller con referentes culturales autóctonos y contemporáneos. La novela incluye abundantes elementos fantásticos de carácter sobrenatural y de horror cotidiano en un entorno realista muy sólido.

 
De mecánica y alquimia, de Juan Jacinto Muñoz Rengel (Salto de Página)

Once cuentos que funcionan como un complejo mecanismo de relojería, con una precisión extrema tanto en su construcción y elección del tono y voz narrativa más adecuados, como en el empleo de un lenguaje exquisito, dotado de una singular belleza poética en la que destaca su sensualidad y originales metáforas. Una prosa brillante que es todo un prodigio de inventiva aunque en ocasiones pueda pecar de cierto efectismo.

El hermano de las moscas, de Jon Bilbao (Salto de Página)

Mucho más que la reescritura en clave moderna de «La metamorfosis» de Franz Kafka. La escritura de Jon Bilbao tiene algo de hipnótico y es capaz de mezclar con eficacia sensaciones contrapuestas de horror y fascinación por las que el lector no puede sino permanecer en vilo. Es también un estudio sociológico sobre cómo un problema ajeno puede afectar a la estabilidad emocional de una familia prototípica.

 
El Horla, de Guy de Maupassant (PuertoNorte-Sur)

Relato escrito en el siglo XIX, en pleno fervor de las teorías de Mesmer sobre el magnetismo y el hipnotismo, en el que el lector asiste a la desintegración física y mental de un hombre acosado por una presencia fantasmagórica, o tal vez no sea más que una alucinación producto de su incipiente locura. Una prosa reposada y preciosista, en la que el autor pone de manifiesto su propia situación personal.

El libro de Nobac, de Federico Fernández Giordano (Minotauro) Premio Minotauro 2008

Fernández Giordano construye su novela valiéndose de mecanismos habituales del género policíaco, al tiempo que pretende rendir homenaje a determinados iconos del fantástico en una serie de detalles claramente metarreferenciales. Desgraciadamente, el estilo superficial tiene más que ver con el folletín y el best seller comercial que con la originalidad del estilista.

 
Rojo alma, negro sombra, de Ismael Martínez Biurrun (451 Editores) Premio Celsius 232 y Nocte 2009

Ismael Martínez Biurrun deja atrás cualquier atisbo de amateurismo para ofrecer la madurez vital y el acabado formal de un auténtico estilista. El resultado es un cruce de literatura y lenguaje cinematográfico de inusual precisión y belleza.

Vellum, de Hal Duncan (La Factoría de Ideas)

Una de las voces más singulares surgidas en la actual literatura fantástica. Iconoclasta, oscuro, denso, anárquico, excéntrico, inconformista, confuso, desasosegante, surreal, bohemio, son algunos epítetos que intentan, en vano, definir a este nuevo “raro” de las letras fantásticas, un autor dotado de una ambición y una originalidad temática absolutamente prodigiosa. Duncan se revela como un hombre dotado de una extraordinaria sensibilidad artística, amante de los clásicos pero poseedor de un alma retorcida.

 
Corazón de tango, de Elia Barceló (451 Editores)

Una historia arquetípica y atemporal, que trasciende el estereotipo gracias a la magia de su particular estilo: sentimental, nostálgico, íntimo; un cuadro trágico que parte del sempiterno triángulo amoroso para morir en el inevitable desenlace fatal, como un drama novelesco reflejado en tantas y tantas letras de famosos tangos.

Las damas de Grace Adieu, de Susanna Clarke (Salamandra)

A pesar de que esta recopilación de historias, en su mayoría recreaciones de cuentos clásicos de hadas y duendes procedentes del folklore inglés, apenas posee ilación con su anterior obra, la autora inglesa consigue de nuevo presentar una Gran Bretaña mágica, una Tierra de Duendes perfectamente engarzada en la sociedad victoriana de la que realiza, además, un magnífico retrato.

 
Con el alma dentro y otros cuentos, de Luis Astolfi (Por la Tangente)

Libro que contiene relatos publicados e inéditos del autor, una compilación que satisface el objetivo de incluir las mejores historias del escritor madrileño. Astolfi es autor de una obra escasa pero intensa, que merecía ser reunida en un volumen antológico; un libro poseedor de un título rotundo, sentimental y refinado, señas de identidad que se reflejan en la mayoría de sus escritos.

Señores del Olimpo, de Javier Negrete (Minotauro) Premio Minotauro 2006

Negrete demuestra su clase como narrador y posiblemente mejor estilista contemporáneo de literatura fantástica. Su prosa es característica y reconocible: amenidad, fidelidad al canon y lenguaje culto pero accesible se complementan con belleza formal, diálogos en los que prima la naturalidad, ritmo ágil en el que no faltan momentos épicos y personajes de marcada personalidad, perfectamente caracterizados en su contexto socio-histórico.

 
Amada de los dioses, de Javier Negrete (Tusquets)

Uno de los atractivos de la novela radica en la recreación histórica de la Grecia clásica. Desgraciadamente, la descripción de la metrópoli de Atenas es solventada sin profundidad; tampoco aprovecha el momento histórico en que se ubica la novela. Prefiere centrar su libro en su único personaje, una mujer que en la sociedad machista y clasista de su tiempo quiso sacar el máximo partido sin que le importara valerse de su físico.

La dama número trece, de José Carlos Somoza (Debolsillo)

Somoza es un literato de nuestro tiempo que aúna alta calidad literaria con un producto de entretenimiento. Su manejo del lenguaje es excepcional, sus descripciones y metáforas son elegantemente poéticas, ingeniosas y bellas, su prosa elevada pero accesible, su sentido del ritmo magistral. Y tratándose de una investigación de tintes fantásticos, uno de los elementos que mejor se ha cuidado es el clima.

 

ANTOLOGÍAS VARIADAS, ENSAYOS, REVISTAS Y VOLÚMENES ESPECIALES

 
Ray Harryhausen. El mago del Stop-Motion, de Carlos Díaz Maroto (Calamar)

El presente trabajo está dedicado a la figura y filmografía de Ray Harryhausen, un experto en trucaje y efectos especiales del cine fantástico y de aventuras que hizo soñar a varias generaciones de espectadores. Un libro que incluye abundante material gráfico y ofrece un exhaustivo recorrido por su obra.

Ahora y siempre, de Ray Bradbury (Minotauro)

Nuevo volumen de relatos de Ray Bradbury, que contiene dos novelas cortas de larga gestación, profundamente autobiográficas y repletas de imágenes y símbolos. Sin embargo, esta nueva entrega se encuentra lejos de alcanzar las cotas líricas de sus mejores obras.

 
Friki, de Enric Herce Escarrà (Edimater)

La trama transcurre en los escenarios habituales de los chicos de diez años, con las preocupaciones típicas de su edad. Enric Herce trabaja valores como la tolerancia, el respecto, el compañerismo, la convivencia interétnica, las relaciones paterno-filiales y, muy especialmente, el cuidado del medio ambiente.

Perdonad si añoro el infierno, de Alberto García Arocas (Parnaso)

En esta narración prima el exotismo, el tono melancólico y cierto regusto decadentista de atracción por lo prohibido, el anhelo de emociones y la idealización de la figura femenina. Un retrato crudo, realista y, en ocasiones, mágico del mundo del hampa y la prostitución africana en El Cairo, con algunos toques de humor negro y numerosos interrogantes al final del relato.

 
Adolfo y sus monstruos, de Joaquín Rosado (AJEC)

Una obra singular, una inmersión en la personalidad de una mente infantil enferma, en la que voz narrativa y formato se aúnan para reforzar la sensación de credibilidad. El libro emula el cuaderno escolar de un niño enfermizo, apocado y misántropo llamado Adolfo, quien, a modo de diario, realiza anotaciones sobre los sucesos, miedos y alucinaciones que experimenta.

Agua Imaginada (PuertoNorte-Sur)

Un bestiario ilustrado de seres mitológicos y de leyenda procedentes de distintas culturas a lo largo y ancho del planeta, un proyecto surgido al amparo de la Expo Zaragoza 2008 dedicada a la conservación del agua.

 
Cómo construir una máquina del tiempo, de Paul Davies (451 Editores)

Davies trata de responder, desde la óptica de la física actual, a la pregunta de si es posible viajar en el tiempo, qué es necesario para ello y qué ocurriría si se lograra, además de especular en torno a posibilidades, paradojas, problemas y conjeturas derivadas de la posible construcción de una máquina del tiempo. Una obra cuya valía no reside en ofrecer información novedosa sino en mostrar la física del universo como un todo relacionado.

La guerra de dos mundos, de Sergio L. Palacios (RobinBook)

El autor, profesor universitario, utiliza el cine de ciencia ficción y algunos personajes de tebeo para enseñar nociones de física de la forma más amena, utilizando un lenguaje cercano al lector y abundante humor. Así, analiza con afán didáctico y a la luz del conocimiento científico actual diversos temas de indudable interés.

 
Hombres salmonela en el planeta Porno, de Yasutaka Tsutsui (Atalanta)

Tsutsui se muestra deudor tanto de la cultura nipona como del cosmopolitismo occidental; minimalistas en la forma e irreverentes en cuanto a contenido, sus relatos combinan un lenguaje sencillo y directo con un característico humor socarrón de talante grouchiano. Exalta una y otra vez su personalidad individualista y provocadora, que lo convierten en el outsider perfecto para una sociedad como la japonesa.

Los premios Ignotus 1991-2008, de Varios Autores (AJEC / Indalcon)

El volumen incluye un extenso ensayo y nueve relatos cortos de otros tantos autores ganadores del premio, la mayoría obras poco conocidas e, incluso, inéditas de autores como Daniel Mares, Eduardo Vaquerizo, Rafael Marín, Javier Negrete, Rodolfo Martínez, José Antonio Suárez, Carlos F.Castrosín, José Antonio Cotrina y Eduardo Gallego y Guillem Sánchez.

 
El niño marciano, de David Gerrold (Ajec - Albemtyn Internacional)

Una obra autobiográfica en la que su cualidad más destacada es la profunda emotividad. El protagonista explica con naturalidad sus emociones y obtiene como resultado una narración entrañable encarnada por personajes creíbles. El secreto reside en la sinceridad, tacto e inteligencia con que encara situaciones difíciles haciendo gala de una madura sensibilidad. Una experiencia inolvidable para cualquier aspirante a padre.

Héroes, de Óscar Camarero (@becedario)

Una edición sencilla aunque meritoria, repleta de imaginación, originalidad y temas y valores tradicionales de la fantasía épica, como el valor, la fortaleza, el honor, la muerte, el espíritu guerrero, etc.

 
Artifex Tercera Época vol.3, de Luis G.  Prado y Julián Díez, selec. (Bibliópolis - Bolsillo)

Una decena de narraciones entre las que se incluye alguna obra realmente destacable, historias que el prólogo insiste en ubicar en el futuro próximo cuando lo cierto es que varias historias (especialmente las dos ciberpunk y la ucronía final) son muy difícilmente extrapolables a nuestra realidad más cercana.

Artifex Tercera Época vol.4, de Luis G.  Prado y Julián Díez, selec. (Bibliópolis - Bolsillo)

El prólogo alerta acerca del elevado contenido sexual de los relatos (lo cual es cierto, pero sólo en una pequeña parte de ellos), una selección que incluye relatos excelentes junto con otros que, sinceramente, no se encuentran a la altura, como si fueran material de relleno con el que cerrar definitivamente una etapa.

 
Infiltrado, de Connie Willis (Ómicron) Premio Hugo de novela corta

Connie Willis nos regala una muestra más de su inteligencia y fina ironía en esta obra breve y de apariencia ligera pero que posee múltiples cargas de profundidad. Una historia en la que la escritora americana arremete contra los charlatanes de la Nueva Era y su parafernalia comercial, y desnuda los anhelos, miserias y contradicciones del alma humana con talento y humor. Y, como nueva muestra de su agudeza, propone una pirueta final capaz de contentar a todos.

Leyendas, de Robert Silverberg (La factoría de Ideas - Fantasía)

Antología que reúne once novelas cortas inéditas creadas por los escritores más aclamados de la fantasía y ciencia ficción moderna, cada una de ellas ambientada en el universo emblemático que le ha proporcionado fama mundial. Partiendo de tan singular premisa, es lógico que las expectativas creadas sean luego muy difíciles de satisfacer, al menos de forma completa.

 
Revista Gigamesh #43

Un excepcional volumen dedicado al vampiro y otras formas de sexualidad menos tradicionales. Un ramillete de relatos y artículos de excepcional calidad literaria y especulativa que ofrecen el “dossier sobre sexualidad y género fantástico más serio y riguroso que ha aparecido en revistas especializadas españolas”. Un número tremendamente original que trasciende la literatura para adentrarse en el terreno de lo didáctico y pedagógico.

Revista Miasma #2

Publicación de origen catalán dedicada a la literatura de terror, fantástica y de ciencia ficción. Una propuesta amateur centrada en el relato y con un hueco para los grandes narradores clásicos.

 
Revista Sable #5

La “revista internacional para la imaginación” regresa con un nuevo número formado por once relatos cortos y 3 cómics aún más cortos. En esta ocasión, el habitual repertorio de autores francófonos se complementa con dos escritores argentinos y uno español, precedidos por una portada espectacular que nos retrotrae a la mágica Opar surgida de la pluma del imaginativo Edgar Rice Burroughs.

 

Revista Tierras de Acero #2

Fanzine o publicación no comercial que aglutina a gran número de escritores locales en un número voluntarioso y bastante mejorable, pero que sentó las bases de la publicación: los imprescindibles cuentos y artículos, combinados en una composición de textos elegante (que supera en acabado a muchas revistas comerciales), afán de superación número a número y un precio francamente asequible.

 
Artifex Tercera Época vol.1, de Luis G.  Prado y Julián Díez, selec. (Bibliópolis - Bolsillo)

Si bien esta Tercera Época arranca con notables cambios, se mantienen las líneas maestras que han definido la publicación en sus últimos números: notoria calidad media del volumen, equilibrio entre autores más o menos consagrados y jóvenes promesas, inclusión de algún relato premiado o finalista en diversos certámenes, etc. Una antología imprescindible para conocer el estado actual de la narrativa fantástica en castellano.

Fabricantes de sueños 2005, de Varios Autores (AEFCFT)

Antología editada por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, que procura dar una imagen de conjunto de la producción literaria de género fantástico en lengua española. Una recopilación que anualmente se enfrenta al difícil reto de seleccionar no sólo lo mejor, sino lo más representativo de autores, publicaciones y formatos -con cada vez mayor presencia del medio electrónico-, haciendo además equilibrios entre géneros.

 
Revista Sable #4

Un número que vuelve a hacer honor a su lema de “Revista internacional para la imaginación”, por cuanto aglutina relatos españoles y sudamericanos, con otro estadounidense y tres europeos; textos algo amateurs y de resolución evidente, pero válidos para gozar de una agradable tarde de lectura.

Visiones 2005, de Varios Autores (AEFCFT)

Como cada año desde 1992, la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror edita una antología temática con la que pretende promover y difundir la obra breve de los nuevos valores de la literatura fantástica. El presente volumen, centra la atención en el terror, y en especial la muerte.

 
Artifex Segunda Época vol.2, de Luis G.  Prado y Julián Díez, selec. (Bibliópolis)

Con puntualidad británica y fieles a su espíritu de “ofrecer una narrativa fantástica escrita en español que sea digna de tal nombre”, Prado y Díez seleccionan algunos relatos notables, recuperando la curva ascendente de calidad perdida en los últimos números.

En mares extraños, de Daniel Mares (AJEC - Albemuth Internacional)

Mares se ha convertido por derecho propio en uno de los autores más representativos de la actual literatura fantástica española. No es un autor que se prodigue en exceso y su estilo es ciertamente irregular, pero suyos son algunos de los relatos más emblemáticos de la década de los 90'. Esta antología recoge la mayoría de su producción breve.

 
Fabricantes de sueños 2004, de Belén Blanco y Alberto García-Teresa selec. (AEFCFT)

La Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror edita una nueva colección de relatos cuya intención es servir de escaparate para el público general del actual panorama fantástico autóctono. Ocho relatos que tal vez no sean los mejores del año pero sin duda sí son representativos de la actual literatura fantástica escrita en castellano.

I Antología Parnaso de Narrativa Breve, de Varios Autores (Parnaso)

Llama la atención la elevada calidad y originalidad de buena parte del contenido, pese a tratarse de teóricos escritores noveles. Nombres generalmente desconocidos de éste y otro lado del Atlántico, con narraciones no siempre encuadrables dentro del amplio espectro del fantástico, por lo que el título elegido de "Antología de Narrativa Breve" resulta especialmente acertado.

 
Revista Galaxia #10

Una publicación interesante y necesaria en el actual panorama fantástico, no sólo por los contenidos sino por el público diverso y ecléctico que aglutina.

Revista Gigamesh #36

Gigamesh reaparece en lo que podríamos llamar su tercera época: nuevo formato, cambios en la maquetación interior y una profunda reestructuración de contenidos. En el apartado de ficción, sorprende con dos excelentes relatos que figurarían en cualquier quiniela de lo mejor del año, la recuperación de un autor clásico y un artículo sobre el mercado editorial que a buen seguro traerá polémica.

 
Revista Gigamesh #37

Incluye algunos de los mejores relatos del momento, nacionales y extranjeros; igualmente, intenta recuperar uno de sus otrora sellos distintivos, como son los artículos y ensayos de calidad sobre el género, aunque en este número ofrezca una de cal y otra de arena.

Revista Sable #2

Bajo el epígrafe de “Revista internacional para la imaginación” encontramos relatos de distinto signo pero perfectamente encuadrables dentro del género fantástico, junto con algún cómic que, si bien no molesta, refuerza la imagen de publicación de aficionados. A pesar de ello, se nota el esfuerzo por publicar un producto con un mínimo de calidad.

 
Revista Sable #3

Fiel a su línea como “Revista internacional para la imaginación”, incluye un puñado heterogéneo de relatos cortos y ultracortos, en su mayoría fantásticos pero sin olvidar la aventura y género negro.

Revista Solaris #21

Nuevo número de la revista que incluye cambios de calado relativos a maquetación interior que mejoran la visualización de contenidos, además de 26 páginas dedicadas a reseñas y la publicación del último premio Hugo de relato.

 
Revista Solaris #22

Número interesante que incluye contenidos variados y meritorios: relatos, artículos y entrevistas. Posiblemente la mejor revista de información sobre literatura fantástica y de ciencia ficción del momento.
 

Revista Solaris #23

Número dedicado a la Space Opera, con buenos artículos sobre uno de sus máximos exponentes: Iain M. Banks. Incluye también una entrevista a Ted Chiang, secciones fijas como la Premios del Fantástico o encuestas populares como Los Mejores del Año.

 
Semillas de tiempo, de Varios Autores (Bibliópolis - Bolsillo)

Antología que permite conocer a autores publicados por la editorial Bibliópolis, que animen a leer sus novelas. El título persigue aglutinar historias de muy diferentes épocas, estilos y géneros, una colección de diez relatos y un ensayo de notable calidad individual y global.
 

Artifex Segunda Época vol.1, de Luis G.  Prado y Julián Díez, selec. (Bibliópolis)

Posiblemente la novedad más importante del año a nivel de literatura fantástica nacional. Sorprende la alta calidad media de los textos: a pesar de convivir diferentes estilos, temáticas y enfoques, resulta francamente difícil destacar unos cuentos por encima de otros. Sin embargo, la mayoría -sino todas las historias incluidas- comparten un sustrato común: el gusto por el fantástico.

 
Cazadores de nubes y otros relatos, de Varios Autores (Equipo Sirius - Tau)

Antología que reúne al relato ganador y finalistas del premio Pablo Rido. Un libro breve pero intenso, por calidad y variedad una de las mejores antologías en lengua castellana de los últimos años y, me temo, fiel exponente del nivel actual del género fantástico en nuestro país, al menos en extensión breve: alta calidad literaria unido a un escaso contenido fantástico.
 

Visiones 2001, de Luis G.  Prado selec. (AEFCFT)

Un buen puñado de historias, con los naturales altibajos, pero que en conjunto reflejan una producción emergente y de calidad por parte de una nueva generación de autores. Una frase que no por más repetida le resta un ápice de su valor. Y, algo fundamental, unos enfoques y estilos que nos son propios.

 
Visiones 2002, de Juan Manuel Santiango selec. (AEFCFT)

La Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror edita la décimo primera entrega del Visiones, colección de relatos dedicada a escritores noveles. Catorce relatos cortos de otros tantos autores que “lucen sus primeras galas, quizá con historias mejorables pero que apuntan buenas maneras y se han esforzado por construir un género fantástico español del que sentirnos orgullosos”. Loable propósito.
 

Zura eta harrak, de Julen Garikanopeña (Hiria)

Dos novelas cortas: "Bizimotzak" (Vidascortas) y "Apar Naparra" (Espuma Navarra) transcurren en futuros imposibles, en los dos extremos del orden y el caos. Pero el caos quizás sea el orden más estricto, el orden el más espantoso caos; las pasiones perniciosas la ley y los mandamientos de la fe meras provocaciones.

 

PRÓXIMOS LANZAMIENTOS EDITORIALES

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CATÁLOGO EDITORIAL: AÑOS 2011, 2010, 2009, 2008, 2007, 2006 Y 2005

Todos los libros de género aparecidos durante los citados años, ordenados por editorial y colección. También revistas.

 

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